La fiesta brava es una de las pocas herencias culturales de Iberoamérica que han pasado a través de siglos sin ver cambio alguno en su forma de celebrarse. En los últimos años se ha visto el auge de un sentimiento y una postura que buscan alejar a las futuras generaciones de la tauromaquia, con la intención de ponerle fin a lo que muchos califican como un acto de crueldad y violencia hacia los animales. En el caso de Yucatán, que es el segundo estado con más festejos taurinos en México, ¿qué siginificaría el fin de la fiesta brava? Esta pregunta tiene implicaciones muy complejas para un lugar que tiene más de 500 poblaciones donde en todas hay una corrida de toros en algún punto del año, ¿con que reemplazarían el centro de mesa de su fiesta patronal?Miscelánea Mexicana presenta su segundo cápitulo de temporada titulado Los jóvenes matadores, que retrata la vida del joven torero franco-yucateco Michel Lagrevere Peniche y la historia que lo llevó a convertirse en el matador más joven en la historia del toreo. Actualmente, con 16 años de edad, Michelito estima haber lidiado con unos mil toros, y matado un poco menos de la mitad, transformándolo en símbolo de idolatría para algunos y de completo repudio para otros. Seguir los pasos de su padre es una firme convicción del joven matador y no piensa abandonarla a pesar de las críticas y un cambio de percepción que pretendería amenazar la continuidad de antiguas tradiciones.