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La cara de semita endurecidaEn mi defensa argumentaré que esta joya no es obra mía. Es invención de un compa, que tuve el honor (o la degracia) de hacerme hermano de leche de esta misma morra. Y quizá de otras que no me he enterado. Su apelativo se debe a que, según mi compa, el rostro de esta morra, por supuesto güera, era similar al de una semita que se queda semanas dentro de una bolsa de plástico.La cultura del Gansito MarinelaEste fue un romance que no llegó a cuajar por falta de grenetina. Era una medio celebridad pasadita de peso. Por cualidad de twittstar le pagaban para twittear publicidad. Una temporada promocionó grueso la marca Marinela. Extraña coincidencia, subió todavía más de peso. Seguro la empresa le fixeaba dotaciones de sus productos y entre twitt y twitt se zampaba pingüinos, chocorroles y gansitos. Y sí, no llegué a nada con ella porque se afilió a la competencia. Sépanlo, mi corazón siempre le pertenecerá a Gamesa.La Vernia¿Recuerdan la serie que nos presentó a Walter White? Malcolm in the middle tenía a Bryan Craston como padre de familia. En una de las temporadas su hijo Frances es atraído a Alaska con engaños. Con la promesa de una fortuna de dinero. Pero llega a vivir a la pensión de la Vernia. Una mujer más lesbiana que María Félix. Que tiene la alacena cerrada con llave y todo lo vende a precios estratosféricos. Así me ocurrió a mí. Me topé con una Vernia. Que más que novia parecía casera. Todo me cobraba. De esas que viven a cuatro calles pero aún así piden para el taxi.
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