Planet Jajajollywood

Entre la plétora de restaurantes temáticos de mierda que existen en este mundo, Planet Hollywood es sin duda el más triste, al igual que la historia de su declive. En su apogeo, era un lugar en el que personas de todo el mundo podían echar un vistazo hacia las entrañas podridas y cancerosas de Estados Unidos. Era un templo en el que se podía disfrutar comida chatarra rodeado de los tesoros más preciados de esa nación: réplicas de disfraces y utilería de historias que se inventan en Los Ángeles y luego se proyectan en pantallas de cine alrededor del mundo. Fue quizá el epítome de la globalización mal manejada.

Sin embargo, eso fue en 1991. Desde entonces, este divino satélite de Hollywood está cada día más cerca de colapsar. Aunque no está muerto todavía, todas las señales apuntan a que el fin está cerca. En retrospectiva, el quién, cómo, cuándo y dónde de esta debacle no sólo son interesantes, sino que se pudieron haber evitado. Así que, con la esperanza de que los agobiados ejecutivos de Planet Hollywood nos paguen por nuestros consejos (si es que sobreviven), hemos creado una breve lista con algunos de los errores más estúpidos que cometieron, y las cosas que según nosotros, debieron de haber hecho de forma diferente.

Nace un imperio norteamericano: se inaugura el primer Planet Hollywood en octubre, en la ciudad de Nueva York. El fundador, Robert Earl, expresidente y director ejecutivo del Hard Rock Café, y Keith Barish, el productor ejecutivo detrás de éxitos como El fugitivo, Nueve semanas y media, Masacre en el Barrio Chino y El sobreviviente, usan sus contactos en la industria del entretenimiento para convencer al cuarteto de oro conformado por Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis y Demi Moore, para que entraran como inversionistas.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: En lugar de empezar una nueva cadena, Earl pudo haber invertido su dinero más eficientemente metiendo toda esa memorabilia de Hollywood en el Hard Rock. El dinero sobrante lo podría haber invertido en una nueva línea de malteadas, con piquete y brillantina, diseñadas por Sammy Hagar.

1992-95

Planet Hollywood ofrece la combinación perfecta para niños y adultos por igual: objetos de utilería de películas y platillos obscenamente gringos como el pollo empanizado con Cap’n Crunch.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: En 1994, OJ Simpson perdió la cabeza y (nuestro abogado dice que tenemos que decir “probablemente”, pero a quién quieren engañar) mató a su ex esposa y a su amigo en un elegante suburbio en California. ¿La evidente conexión de OJ con Hollywood le revolvió el estómago a los clientes y marcó el principio del fin de esta cadena de restaurantes? ¿Esta barbarie pudo haberse evitado si OJ hubiera decidido, en vez de matar a dos personas, darse una vuelta por Planet Hollywood para devorarse una pizza BBQ con un vodka Terminator™? Es probable.

Planet Hollywood empieza a cotizarse en la bolsa en abril. Las acciones alcanzan el precio más alto en su historia el primer día: 32 dólares. Esto representaba un valor de 3,400 millones de dólares en papel, pero a partir de ahí todo se empieza a desmoronar.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Tras descubrir que eran millonarios (en papel), los dueños de Planet Hollywood no debieron gastarse todo su dinero en juguetes sexuales y prostitutas exóticas (esto según uno de los cocineros que fue despedido seis horas después de empezar a trabajar, por fumar crack mezclado con el empanizado del pollo Cap’n Crunch).

Planet Hollywood se asocia con los cines AMC para crear Planet Movies, una cadena de salas con objetos de utilería y disfraces de películas. Esta noticia le vale completamente madres a todo el mundo.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Los ricos detrás de este proyecto debieron de enterarse que la gente es tan pobre que apenas puede ir al cine en su propio planeta, así que ni pensar en pagarse un boleto para ver una peli del otro lado de la galaxia. No sean pendejos.

Cool Planet, el intento de Planet Hollywood por dejar su marca en la industria de los helados (¡¿POR QUÉ?!), abre al público. Les va tan mal que terminan por cerrar el lugar unos meses después. Ese mismo año, Planet Hollywood la vuelve a cagar y se asocia con Marvel y los Estudios Universal para abrir el restaurante Marvel Mania. Debido a una combinación de sobresaturación, ideas estúpidas y errores al momento de intentar ampliar su marca, Planet Hollywood se ve obligado a cerrar el restaurante más ñoño de la historia.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Tendrían que haber pensado en grande y asociarse con Dippin’ Dots para crear The Cool Planet. O sea, un enorme globo terráqueo hecho con esas extrañas pelotitas de helado seco, al que sólo se puede entrar por toboganes y del que sólo se puede salir comiéndose una puerta.

1998 (OTRA VEZ) 

En agosto, unos terroristas ponen una bomba en el Planet Hollywood de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Muere una mujer, hay treinta heridos y todos recuerdan haber visto brazos y piernas por todos lados. Un vocero anónimo de los Musulmanes contra la Opresión Global dice que la organización es responsable del ataque, y que se trató de un acto de venganza por la agresión de Estados Unidos contra un supuesto grupo de terroristas de Sudán y Afganistán. Más tarde, un comunicado oficial de la organización se deslinda de los hechos. Hasta el día de hoy, nadie sabe quién pudo odiar con tanto fervor los platillos de cinco mil calorías como para declarar la Yihad contra Planet Hollywood.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: ¿Qué tal, nunca haber abierto un Planet Hollywood en África?

Las acciones se desploman a menos de un dólar y Planet Hollywood se va a la quiebra… por primera vez.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Ver el consejo de 1991.

Schwarzenegger termina su relación financiera con el negocio. Al parecer, la compañía no tuvo el éxito que esperaba y sólo representaba una distracción más a su tan respetada carrera como actor.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Schwarzenegger debió de destrozar la vitrina en la que está guardado su disfraz de Terminator, ponérselo para luego decapitar a sus socios de Planet Hollywood con las manos y, finalmente, haber hecho malabares con sus cabezas mientras se fumaba un puro frente a sus empleados.

Después de una reestructuración, Planet Hollywood se declara en bancarrota por segunda vez en octubre, supuestamente por una baja en el turismo mundial tras los ataques del 11 de septiembre.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: El restaurante debió de haber sido mucho más visionario. Al darse cuenta del potencial éxito de películas que se producirían sobre los atentados, debió de haber inventado las Hamburguesas Gemelas Superterroristas con doble carne y salsa Al-Qaeda extra picante.

El director y fundador, Robert Earl decide, a pesar de llevar más de mil millones de dólares en pérdidas (las cuales él llama “tropezones”), abrir el Hotel y Casino Planet Hollywood en Las Vegas.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: La verdad es que esta vez hicieron todo bien. Planet Hollywood debería de cerrar en el resto del mundo y concentrarse en seguir corroyendo la Ciudad del Pecado: un lugar en el que la gente paga mucho dinero por salir lastimada.

Planet Hollywood sigue haciendo malas apuestas en Las Vegas, y se asocia con Westgate Resorts para crear las Torres PH: un megacomplejo habitacional de lujo con 52 pisos en el Strip, la avenida principal, un lugar promocionado como “el centro turístico de propiedad vacacional más grande del mundo”. Se le cambió el nombre en noviembre de 2011, ahora es conocido como el Elara, un hotel de la cadena Hilton.

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Debieron de haber decorado las habitaciones de las Torres PH con objetos y vestuarios interactivos de películas. Un eslogan podría haber sido: “¿Quieres ponerte la bata y los guantes de Rocky, y coger 12 rounds con tu esposa? Es hora de salir al cuadrilátero, campeón”.

En febrero, el noticiero Bay News 13 de Tampa Florida, anuncio el “nuevo giro” de la cadena: ¡lasaña que se come con las manos! El chef de Planet Hollywood, Andy Bell, tuvo el tino de mencionar lo poco común que es este platillo: “No verán esto en ningún otro lugar, no lo creo”. Esperamos que así sea, imbécil.

Debido a múltiples errores como su lasaña para manos, han tenido que cerrar más de cien restaurantes; todavía hay 15, sólo cuatro de ellos en EU (por supuesto el clásico acapulqueño, además de uno en Cancún). Pero no todo son malas noticias. Según la página de Planet Hollywood, acaban de abrir un nuevo restaurante en Kuwait, ¡y planean abrir otro muy pronto en India!

Lo que DEBIÓ de haber pasado: Después de la segunda bancarrota, Planet Hollywood debió de haber vendido todas sus franquicias para invertir en la clonación, al mayoreo, de sus famosos propietarios, y así recuperar la fama como el único diner-burdel donde el platillo principal incluye una noche de lubricante de sabor y una réplica viviente de Bruce Willis, circa Arma Mortal I, con papas y refresco grande, dentro del mismo combo familiar.