Varias estrellas del porno nos dibujan sus escenas más memorables

Venus, la feria erótica más grande del mundo, se celebra en Berlín desde hace 19 años. Además de todo lo que sucede ahí, Venus es una muy buena oportunidad para que los actores del entretenimiento para adultos se promocionen. Su labor de relaciones públicas consiste en quedarse de pie en cabinas durante horas, hacer un espectáculo de vez en cuando en los muchos escenarios del lugar y, por supuesto, dejarse manosear por fans sudorosos que se mueren por hacerse una foto con sus ídolos.

Tal vez por eso la mayoría de las chicas parecían tan felices en la feria cuando les pedí que dibujaran su escena más memorable. Como les encantó la idea, se esforzaron mucho en sus creaciones artísticas sin importar las filas y filas de fans que las estaban esperando.

Claro, nos llevamos varios insultos por parte de los fans del porno pero al menos reunimos una colección de dibujos originales y bonitos de la vida cotidiana de nuestras amadas estrellas porno.

VICE: ¿Hay alguna escena que se te haya quedado grabada en la memoria?

Pussy Kat: ¡Sí! Estábamos grabando en Berlín y había una chica que era muy fan. Era muy guapa y le pregunté si quería participar. Aceptó. ¡Estaba loca! Seguimos grabando hasta las 4 de la madrugada y sale en mi DVD. Al final quiso que Leyluken [amigo de Pussy Kat y compañero de grabación] se corriera en su cara y yo en su boca. Y lo hicimos.

Clásico de los berlineses.
¡Son gente muy hospitalaria!

VICE: ¿Podrías explicarme el dibujo?
Mia Julia: Hice esta escena con Markus Waxenegger. Él es muy grande y yo soy muy pequeña. Estábamos en plena escena y dijo "Te voy a dar la vuelta". Y de repente, yo estaba boca abajo. Me tenía agarrada de las nalgas y se la chupé de cabeza. Él también me lo comió un ratito. Fue un toma y daca.

¿Fue espontáneo?
Sí, fue cuando todavía hacía vídeos. Ya no los hago, pero todo era muy espontáneo.

VICE: ¿Me explicas qué está pasando ahí?
Assira:El concepto del vídeo era que la chica con la que vivía era una zorra que siempre me molestaba cuando traía tíos a casa para follar. Un día llevé a un tiarrón, lo hicimos y al acabar ya se quería ir, pero sé que mi compañera estaba a punto de llegar y que siempre que llega a casa se da un baño. Así que pensamos que estaría guay que me meara en la bañera antes de que llegara. Esa es la historia.

¿Y no se dio cuenta?
No tenía por qué.

Tuviste que tomar muchísima agua para hacerlo, ¿no?
Pues sí.

VICE: ¿Qué es eso?
Angie Knoxx: El actor estaba detrás de mí y yo tenía que levantar la pierna pero hacia atrás. Los dos estábamos mirando hacia delante. Fue una locura, muy difícil.

¿Durante cuánto tiempo estuvisteis en esa postura?
No mucho. Máximo unos cuatro o cinco minutos. No habría aguantado más. Pero quedaba muy bien en la cámara. Ese es el problema.

VICE: ¿Qué pasó?
Jill Diamond: El tío ya no podía aguantar más, pero nadie lo sabía. Debido a una dolencia, su vejiga era muy débil. En resumen, se empezó a hacer pis a media chupada. Por suerte fue en mi cara y no en la boca.

¿Te enfadaste?
No, porque no fue su culpa. Estas cosas pasan.

¿Y seguisteis grabando?
Él ya no pudo porque se sentía muy incómodo. Yo podría haber seguido. Es un trabajo, tienes que seguir.

VICE: ¿Por qué te gustó tanto esa postura?
Sina Velvet: Es difícil porque hay que mantener el equilibrio. Cuando estoy de espaldas, apoyada sobre mis hombros, y él me está follando desde arriba, tengo que recibir sus embestidas. Es una postura muy sexy pero cuesta trabajo.

¿A él también le costó trabajo?
Le temblaban un poco las piernas porque tenía que inclinarse mucho.

VICE: Parece peligroso.
Hümeyre Ophelia: ¡Sí, fue en un árbol! Fue muy loco. Pero hago estas cosas porque soy mitad francesa y mitad turca.

Vale.

Lo sé. Estuvo genial, pero fue muy duro.