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Cultură

¿Es más fácil aprobar estando de Erasmus?

España es el país que más estudiantes de Erasmus envía cada año. Hablamos con algunos de ellos para ver si aprobar en otros países es tan fácil como se dice.

Por lo que se ve, el usuario de Flickr Felipe Talavera tuvo un gran Erasmus

España es el principal país emisor y receptor de estudiantes de Erasmus. El idilio entre la más famosa de las becas universitarias y nuestro país no es nada nuevo y durante el curso 2015-2016 12.500 estudiantes españoles abandonaron sus hogares y volaron libres a sus países de destino para disfrutar de la vida con los 400 euros de la beca Erasmus en sus bolsillo.

¿Acaso sus abuelas no les cebaban lo suficiente a base de croquetas, cocidos y tortillas de patatas? Sea como sea, hay algo fuera de España que engancha a nuestros jóvenes como el imán al hierro.

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Aprender un nuevo idioma, vivir experiencias únicas o hacer nuevos amigos son algunos de los motivos oficiales por los que los estudiantes deciden emprender su viaje. Aún así, es vox populi que estando de Erasmus es menos complicado aprobar una asignatura.

Según el ServicioEspañol para la Internacionalización de la Educación ésta afirmación no es más que un mito, por lo que decidí contactar con estudiantes españoles de distintas edades que se han ido de Erasmus para que nos digan si, basados en su propia experiencia, es más fácil o no aprobar una asignatura mientras se goza de la beca.

JOSÉ, 25 AÑOS

Me fui de Erasmus en septiembre de 2014 y estuve hasta febrero de 2015 en Milán. La carrera que hacía aquí en España era un grado en periodismo y como en Italia no existe esa laurea, en la Università Cattolica di Sacro Cuore hacía asignaturas de comunicación, filología, alguna de educación…

Mi vida allí era una vidorra. Vivía en una casa de unos 80 metros cuadrados y la compartía con mi amigo Pablo, una chica polaca, un chico francés y varios chicos de nacionalidad mongola. Había días en los que éramos diez o doce personas habitando allí, no de fiesta, no, conviviendo.

Durante los cinco meses que estuvimos por allí pasaron unos quince inquilinos. La asistencia a las clases no era obligatoria en casi ninguna de las asignaturas y con ir un par de días a la semana ya se cumplía.

Salir a tomar algo era casi impensable. Milano es sin duda una ciudad para ricos. Eso sí, en Italia los sábados puedes tener hasta el 50% de descuento en billetes y puedes aprovechar para visitar un montón de ciudades.

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Estudiar lo justo… Los exámenes son en enero, como aquí, pero son orales, por lo que los profesores te ayudan mucho si eres Erasmus. Yo suspendí la única que era examen escrito porque la profesora no me conocía de nada y claro…

Hubo una asignatura en la que éramos quince personas en clase normalmente, y el día del examen cuando llegó al aula el tutor habría como 45… El mismo profesor dijo que no se podía hacer examen porque había mucha gente que no había asistido a sus clases. Al final el examen se repitió a los cinco días y me vine para España con una matrícula de honor (la primera de mi carrera). Tuve mucha suerte porque el profesor me ayudó una pasada.

Aquí son más exigentes con las notas, con los trabajos, con la asistencia… Pero es que la mentalidad de los italianos es mucho más abierta. Me gusta más.

MARIO, 39 AÑOS

Me fui de Erasmus hace muchos años, en 1997. Escogí Irlanda como destino y me pasé prácticamente un año fuera. Estudié Traducción e Interpretación. Al principio no tenía pensado irme de Erasmus porque te dejas mucha pasta, pero luego vi que absolutamente todo el mundo se iba. Casi que te consideraban un asco de persona si no lo hacías, así que, con la ayuda financiera de mi familia —porque la de la beca Erasmus no daba ni para patatas— conseguí irme yo también y aproveché para sacarme de encima los créditos de libre elección, así que me apunté a las asignaturas más curiosas que vi: Lengua gaélica, Cultura y mitología irlandesas, Lingüística y alguna otra más aburrida que ya no recuerdo.

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Sonará a tópico, pero para mí fue uno de los mejores años de mi vida. Al no tener tantas asignaturas como en España, disponía de tiempo libre que dedicaba a mil cosas.

Me apunté a todo tipo de clubs (societies), desde uno de hípica hasta bailes tradicionales irlandeses (sí, esos de dar saltitos y hacerse nudos con las manos, como en Titanic).

Obviamente, también iba a todas las fiestas que el tiempo y el hígado me permitían (¿no va de eso, lo de irse de Erasmus?) y, claro está, a clases. La verdad es que el ambiente en DCU, que es la universidad que me tocó, era genial.

Sinceramente no le dediqué muchas horas a estudiar. Para mí la asignatura de Gaélico fue casi un regalo. Cuando acabó el curso, nos dijeron que enviarían las notas a nuestras respectivas universidades en España.

Al cabo de un tiempo, cuando ya estaba de vuelta, llegó una notificación de DCU, y vi que en algunas asignaturas habían puesto "Results Outstanding", que significa que los resultados todavía estaban pendientes de salir. Sin embargo, en mi facultad malinterpretaron el mensaje y pensaron que ponía "Outstanding Results", que sería un equivalente a Excelente, así que me pusieron la nota más alta en esas asignaturas por la patilla.

No sé ahora, pero en mi época de estudiante aprobar una asignatura siendo estudiante de Erasmus era relativamente fácil.

JULIA, 25 AÑOS

En septiembre de 2011 me fui a París durante seis meses. Tenía la opción de quedarme seis meses más pero era demasiado caro… Estaba estudiando Ciencias Políticas aquí y en París estudié Relaciones Internacionales, Administración Pública Francesa, Historia Contemporánea y un par de asignaturas que no sé ni de qué iban. Empecé viviendo con la que se convirtió en mi amiga del alma, Guiomar, en la Banlieu de París.

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Íbamos una vez al día a clase, no más de tres horas, y el resto lo teníamos para quedar con amigos, descubrir la ciudad y montar fiestas en casa. Estaba encantada con mi día a día.

Estudiar, estudiar…mucho no estudié. Solo las dos semanas antes de los exámenes. Incluso diría que la semana antes. Tuvimos que hacer un trabajo una vez, así que algo sí que hicimos…

Había una asignatura que al profesor le caímos bien por ser españolas y porque le divertía nuestro acento. Esta fue la más fácil. Creo que fueron muy generosos con las notas en general; tengo entendido que el sistema francés es bastante más duro que el nuestro y que cuesta más aprobar.

Solo suspendí una pero creo que tendría que haber suspendido alguna más. En los exámenes había un recuadro que tenías que marcar si no eras francés. Decían que era para tener en cuenta la mala escritura y no te puntuaban tan bajo.

XAVI, 22 AÑOS

Llegué a Groningen, ciudad norteña de los Países Bajos, a principios de febrero de este año 2016 y planeo irme a finales de julio del mismo. En Barcelona estoy haciendo un Grado en Biotecnología. Estoy en un grupo de investigación trabajando en un laboratorio, lo cual se convalida como el medio año de prácticas (las que me faltan para acabar la carrera).

Mi vida en Groningen se debate entre trabajar y salir de fiesta. Entre semana estoy la mayor parte del día en el laboratorio y si aún me queda energía hago planes con los amigos para cenar o tomar unas cervezas. Al hacer prácticas en un laboratorio, no me toca estudiar, pero sí trabajar durante muchas horas ( normalmente entre 8 o 11 horas al día entre semana más unas pocas horas todos los fines de semana).

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Aún no he recibido mis notas de prácticas porque no he acabado, pero después del esfuerzo y tiempo invertidos espero que me pongan muy buena nota (aunque no sé porqué tengo la impresión de que no será así)

Envié mi solicitud específicamente para la Universidad de Groningen mediante la Universidad de Barcelona y después de una fase de selección fui escogido. Al tener un convenio entre universidades no fui escogido directamente por la Universidad de Groningen, ellos ya esperaban un alumno y yo fui escogido como tal por la Universidad de Barcelona.

Aquí son muy exigentes con las notas. Además, el sistema de notas aquí es del 0 al 5 por lo que para aprobar debes tener un 3 que sería un 6 en el sistema sobre 10 español. Resulta más difícil aprobar, en cambio creo que los extranjeros que están estudiando en España tienen ciertas facilidades extra con respecto a los alumnos españoles.

ALBERTO, 21 AÑOS

Fui de Erasmus a Utrecht, Holanda. Estuve todo un curso. El intercambio en teoría era de un semestre, pero sabía que lo podría alargar, así que me fui mentalizando para pasarme un año allí. He estudiado Periodismo, aunque la carrera que estudiaba allí era algo diferente: International Communication & Media. Estaba más enfocada a la comunicación corporativa y las asignaturas allí eran mucho más prácticas. Hice bastantes vídeos y alguna página web. También diseñábamos estrategias de comunicación.

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Mi vida allí era una fiesta constante, como la de cualquier Erasmus jajaja. Hacíamos muy pocas horas de clase, así que teníamos mucho tiempo libre. El Erasmus es como un pequeño truco del sistema educativo con el que puedes sacarte unas cuantas asignaturas haciendo la mitad de trabajo gracias a las convalidaciones. Lo que más me gustaba de allí era vivir con pocas obligaciones y muchos planes.

Hay una organización, la Erasmus Studen Network (ESN) que se encarga que los Erasmus tengan siempre planes que hacer y que nunca estén colgados. Montaban actividades como hacer kayak por los canales de la ciudad y todas eran muy interesantes.

La verdad es que dedicaba bastantes menos horas a estudiar que en España, si es que dedicaba alguna. Las asignaturas eran muy prácticas, así que tuve que empollar muy poco. Además me sacaba el trabajo de encima y requería mucho menos esfuerzo que cuando estudiaba aquí. Habían asignaturas (como la de vídeo) que resultaban muy divertidas.

En Holanda son muy justos con las notas. No te regalan nada, pero tampoco van a pillar. Si vas bien apruebas, y si eres muy bueno te ponen muy buena nota. Tienen una mentalidad bastante cuadrada con esto. Lo que me sorprendió es que TODOS hablan un inglés perfecto.

La Universidad misma se preocupó de guiarnos y de "integrarnos" en la vida de allí. Teníamos a una tutora que nos aconsejaba y nos ayudaba con el papeleo, que era muchísimo.

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MAITE, 27 AÑOS

Me fui de Erasmus durante el curso 2009-2010 y estuve todo un curso académico, de agosto a Julio, estudiando Derecho en la Universidad de Florencia, en Italia.

Había algunas asignaturas que hice allí que eran obligatorias en España y otras optativas allí. Lo recuerdo como una de las mejores experiencias de mi vida. Iba entre dos y cuatro días a la semana a la facultad, dependiendo de las asignaturas.

Algunas de ellas tenían un sistema distinto al de aquí. Por ejemplo si elegías la opción de asistencia obligatoria (más entrega de trabajos) había que estudiar algunos temas menos, así que siempre que pude elegí esa opción.

Mi vida se centraba en estar con mis amigos y conocer a gente nueva, siempre había algo que hacer, algún concierto, visitar un museo y viajar. Conocí prácticamente todo el país y viajé por Europa porque solía haber billetes de avión muy baratos.

Además de las horas de clase, las horas de estudio dependían de las asignaturas. Quería aprobar dos asignaturas que eran muy difíciles en mi carrera, y estudié mucho, incluso más de lo que hubiera estudiado para una asignatura en España. Para otras asignaturas he de reconocer que me leí los apuntes unas cuantas veces, fui a probar suerte y funcionó.