Fans de Dios: 15 días de cola para besar al Cristo de Medinaceli

FYI.

This story is over 5 years old.

Fotos

Fans de Dios: 15 días de cola para besar al Cristo de Medinaceli

Llevan 15 días en la calle, haciendo cola y pasando frío, solo quieren llegar esta noche y besarle el pie izquierdo a Jesús de Medinaceli.

"¿No hacéis vosotros cola durante una noche para ver a un melenudo?", nos pregunta una señora bastante mayor. "Ya, y encima pagamos 50 euros", respondemos. "Pues eso, nosotras venimos aquí, estamos 15 días haciendo cola y esta noche por fin vamos a poder entrar a besar el pie a Jesús". Concretamente, el izquierdo, que es el que es 'milagroso'. Este pie es el que se besa cada primer viernes del mes de marzo. El resto de los viernes del año, se besa el derecho, pero esos días hay menos cola. La de hoy es brutal. Las puertas se abrirán esta noche a las 12. Así que toca tener paciencia.

Publicidad

Son las nueve de la mañana, muy cerca del Parlamento, en el Barrio de Huertas, el campamento de groupies comienza, poco a poco, a desperezarse. Muchas mujeres han pasado aquí la noches, algunas llevan quince días, se turnan para ir a desayunar al bar y asearse allí un poco. Llegaron, cogieron sitio, apuntaron el número de plazas que reservan en un cártel y ahora matan el tiempo de espera. La cola arranca en la Calle Jesús y llega hasta el final de la Calle Fúcar. Habrá como 200 personas, pero si sumamos los números reservados en los carteles, esta noche entrarán al templo más de 3.000. En su mayoría las devotas son mujeres, aunque algún hombre ahí.

Al final de la cola se percibe cierto mosqueo con el sistema de reserva de sitios. "Algunas hacen negocio con esto. Llegan, cogen sitio y luego lo revenden. Piden hasta 50 euros, así que calcula lo que se llevan. Algunas tienen mucha 'devoción' por el dinero". Las del principio dicen que no hay nada de eso, que todo es muy limpio y transparente. "Se lo hemos dicho a los guardias y nos han dicho que arranquemos los carteles, pero yo no quiero problemas, si no lo hacen ellos…". En la web de la Iglesia de Jesús de Medinaceli llaman a la paz las entre feligresas. No quieren movidas raras esta noche: "Los Capuchinos creemos que no hay ninguna necesidad de estar unos días antes haciendo fila en la calle, para ver quién es la primera persona que pasa a besar la imagen del Cristo. Como en años anteriores, la Basílica estará abierta hasta que pasen ante el Cristo todas las personas que están en la fila. Durante esa jornada, las eucaristías en la Basílica se celebrarán a cada hora".

Publicidad

No se aburren, algunas tejen, otras están de tertulia y otras se dedican a vigilar a un grupo algo siniestro de mujeres rumanas que andan merodeando. "Cuidado con las carteras", se escucha. "Nos tenemos que proteger, hijo, entre nosotras". Pues claro. Pasa un repartidor del barrio y saluda como si fuera de la familia: "Las conozco desde hace un montón de años", dice. Vamos a hablar con algunas de estas fervorosas groupies de Jesús de Medinaceli. Que es verdad que parece que están haciendo cola para ver a Justin Bieber. Tienen la misma pasión que un grupo de adolescentes.

Encarnación (Vallecas)

Es la primera de la cola. Llegó el día 16 de febrero y también es una verdadera veterana. "Son ya 20 años quedándome a dormir. Vine por primera vez con 14 años, con mi madre. Yo tengo mucha fe. Vienes, besas el pie izquierdo y pides tres deseos. Uno de ellos se cumple, a mí me ayudó con un familiar de 48 que estaba en la UVI muy grave y salió. Lo peor de este año ha sido el frío, el sábado llovió mucho". Ella, como es la primera, llegó y cogió sitio para otras diez personas. "Es para amigas, aquí nos llevamos bien, mira, por ejemplo, ésta es la Paca y es la que nos trae la comida. Nos conocemos ya casi todas".

Enedina (Carabanchel)

También forma parte de las groupies de vanguardia, las que están en primera línea. Está en un corro bastante amplio, charlando, pero ella es la única que quiere posar en la foto. El resto no se encuentran 'presentables' para la camara. "Mira, yo llevo 20 años viniendo y tengo mucha fe. Confío mucho en él. Hace tres o cuatro años me concedió lo que le pedí, tenía una hija muy enferma de cáncer y vivió. Yo no estoy durmiendo todas la noches, este año lo que hago es que me voy turnando con amigas".

Publicidad

Piedad (Puerta de Toledo).

Es una de las veteranas, de las que no fallan. Son 40 años ya viniendo a la puerta de la Basílica y ha visto de todo. "Lo mío es pasión y fidelidad, a mí me ayudó el Cristo con un hijo que tenía un tumor". Ahora asegura que la cosa está mucho mejor organizada, que ya no es un caos: "Es que ha habido años que yo me he quedado sin poder besar". Ella, antes, era de las que se hacía todas las jornadas completas. "Pero ahora no me dejan mis hijos, me operaron de la espalda y ya no estoy para eso. Aunque, eso sí, llegué de las primeras, el día 16 de febrero".

Cristina (Leganés).

Tiene ganas de hablar y de salir en la foto. Otros años ya le han sacado en algún sitio, nos cuenta. "Son casi 40 años viniendo aquí, pero cómo lo voy a dejar, si el Cristo es muy milagroso. Y nosotras tenemos mucha fe en él. A lo largo de estos años he visto muchas cosas, colas gigantes, y gente que se saltaba los turnos, pero luego todo se organizó. Ahora nos turnamos para no pasar aquí todas las noches. Cogemos un número y con ese entramos varias". Ella es de las que acepta el sistema, porque le encaja.

Rosa (Aluche) y Mari Paz (Valdemoro).

Sin embargo, esta fan del Madrid (que no de Florentino "que debería irse ya y llevarse a cinco seis jugadores, el primero de ellos a Isco") y su amiga no están muy de acuerdo con lo de los turnos y se quejan, incluso se lo han dicho a la Policía. "Pero no nos han hecho caso, nos dicen que arranquemos nosotros los cartelitos, pero cómo vamos a hacer eso". Ellas son de las que se lo toman con calma, no son de las que vienen con 15 días de antelación "y venden los puestos y hacen eso tipo de cosas". Saben que van a entrar y no se estresan, aunque sea a las cuatro o cinco de la mañana. "Ahora ves esto muy tranquilo, pero después de comer no se va a caber en las aceras, se llena hasta arriba".

Publicidad