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Música

Call the police

El U.S. hardcore está tan de moda últimamente que cualquier día veremos al tipo de El Hormiguero con una camiseta de Black Flag.

Foto de Dani Cantó

El U.S. hardcore está tan de moda últimamente que cualquier día veremos al tipo de El Hormiguero con una camiseta de Black Flag. Y luego están los maníacos que dicen que hacían fanzines sobre MDC desde su habitación y ya escuchaban Poison Idea en 1989… Yo no les creo. O quizá sea verdad, pero si lo recuerdan tan nítidamente es que lo estaban haciendo mal. Mentirosos patológicos y gilipollas televisivos aparte, estoy bastante contento con esta nueva ola de niños descarados que editan vinilos con discográficas como la ovetense Discos Humeantes y crean fanzines como el increíble Chilena Commando. Uno de estos grupos que hacen hardcore en España y que no suenan como Sick Of It All o NOFX son Venereans, de Valencia. Si fueran perros serían algún tipo de milpichas fecundado con semen de los Stooges y algún grupo que era LO MÁS en Iowa allá por el ’82. Además, Venereans dieron el único concierto que le ha gustado a mi novia de todos a los que la he llevado. Me siento un poco como Sísifo, roca arriba roca abajo, intentando inculcarle un poco de cultura musical y alejarla de Bunbury y del puto Nacho Vegas. Parece que poco a poco está entrando en razón, y si Venereans me han ayudado en tamaña tarea se han ganado una entrevista.  Vice: Os vi tocar en La Residencia de Valencia cuando la policía casi desaloja el local. Al final los Daggers tocaron cuando se fue la poli y aquello se convirtió en una sauna, la gente se asfixiaba. ¿Qué demonios pasó?
Joni: Pues resulta que la peña empezó a aparcar mal y alguien lo hizo en medio de la calle. Los coches no podían pasar, alguien llamó a la policía y al venir vieron el jaleo que había y aprovecharon para dar por saco, que es lo que les gusta hacer. Tras una hora escuchando sus tontunas, se fueron y tocaron Daggers. Pedazo de concierto.
Michi: Se convirtió en una sauna debido al elevadísimo factor gay que tiene el hardcore.  Estoy casi seguro de que el gitano que merodeaba por ahí fue el que llamó a la pasma. Creía que había algún código de honor entre la chusma para no delatarse los unos a los otros pero ya veo que no.
Joni: Ese chaval siempre aprovecha para entrar de gorila en los conciertos, incluso para intentar atracar a la peña [risas]. Es una mezcla entre pesao de los cojones y tipo emblemático. No sabía que hubiera escena punk en Valencia, pero ese concierto me abrió los ojos. ¿Qué más hay?
Joni: Hay bastante cosa. Concentration Summer Camps, Antiplayax, Caballo Trípode, Los Plátanos, Las Rodilleras, Ultrabotox, Wau y los Arrrghs, Desguace, Betunizer, Disparo… y me olvido de muchos. Además está La Residencia, donde hay conciertazos todas las semanas. Como pone en el último Chilena Commando fanzine, “Valencia sin La Residencia sería como un culo sin agujero. Imagínate el empastre”. Le Jonathan Reilly estaba más influenciado por Devo y la New Wave, pero Venereans tiene un sonido más HC de la costa oeste. ¿A qué se debe el cambio?
Joni: A mí me gusta de todo: new wave, punk, black metal, reggae, psicodelia… doy asco. Con Venereans quería hacer un proyecto más de punk tipo Stupids, Dead Kennedys, Angry Samoans, Naked Raygun… no ha salido exactamente como pensaba, sino una cosa rara, pero bien. También toco en Terminal Babilonia que es una movida más psicodélica; en M.A.L.M, que es un grupo de hardcore punk; y el bajo en Caballo Trípode, que es más popero. ¿Qué os han hecho los gays para componer ‘Homosexuals All Around’?
Joni: Esta letra sale de que yo antes curraba en un teléfono de emergencia de traductor de alemán y llamaba peña muy loca sin parar. Llamó un guiri que estaba en alguna playa de Orihuela quejándose de que estaba lleno de maricones por todos lados y que quería que fuese la policía a llevárselos. Después del bolo en La Residencia pillé un taxi y el taxista me dijo, “Yo llevo a cualquiera: adolescentes, borrachos y negros. Pero NUNCA llevaría a un maricón”. ¿Qué pasa con la homofobia en Valencia?
Joni: Valencia es tierra de gañanes comepaellas. Hay un nivelón de facherío difícil de superar y los taxistas quizá sean la avanzadilla. Además siempre te dan sus opiniones, como si alguien quisiera escuchar sus chorradas.
Michi: La pregunta correcta es ¿qué pasa con los taxistas en España? PAUL SIMON
Más info en myspace.com/venereans. Puedes escuchar su álbum Future Primitive (editado en vinilo por Discos Humeantes) en venereans.bandcamp.com.