FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Un muro de hormigón

Vórtice y las ventajas de follar con Slayer.

Foto de Elena García

Vórtice suena a dinámica de fluidos y a músicos raros en plan conceptual. Pues no: tras una humeante charla, comprobamos que estos barceloneses van al turrón, sobre todo confeccionando listas negras. Con ex miembros de Omegacinco y Uziel, el cuarteto se ha pasado cuatro años picando piedra en el local para luego asaltar los escenarios y dejarnos boquiabiertos con su metal rocoso, enmarañado (math metal, lo llaman) pero a la vez burro, directo. Para entendernos: como unos Meshuggah pero más de calle y menos de laboratorio.

Vice: ¿A qué grupos les haríais unos zapatos de cemento? Pere: A todos los del maldito rock bailable de los cojones. Grupos de simple revival que copan todas las listas desde hace años, parece que no haya nada más, joder. Me cargaría a The Killers, a Radio 4, a Hot Hot Heat, a todos los que llevan chalecos y a Franz Ferdinand. Bueno, estos no tocan mal pero… mmm… qué coño, me los cargaría también. Llubet: Yo odio con todo el alma a los Busted, me ponen enfermo. Pere: Ah, me olvidaba de todo el hardcore fashion de Barcelona. Y de los Rapture. Álex: Hombre, estos cuando estaban en Sup Pop eran muy buenos, pero ahora… Pere: …ahora los matarías. Álex: Y a los grupos que llevan bambas Victoria o zapatos de punta. ¿Qué consejos de supervivencia le daríais a alguien a quien le gusta el metal underground, y decide instalarse en Barcelona, para no morir de aburrimiento? Álex: DVD y mantita. Llubet: Hay algún bareto, como el Ballbreaker, en (el barrio de) Gracia. Bebida barata y sólo clásicos: Judas, Motörhead, Slayer… Pere: Hay que buscarse la vida y la fiesta como sea, sin fijarse en la música que pinchan. Es lo que hay. ¿Cuál es el local heavy más alucinante en el que habéis estado? Álex: La discoteca Excalibur, en Vallecas. Dos plantas llenas de jevis con pintas ochenteras, intactos, siguen exactamente igual: pantalones elásticos, camisas de mosquetero, bandanas, etc. Es increíble. ¿Y sabes a quién vimos ahí? ¡A Amaral! Le preguntamos si realmente era Amaral y nos contestó: “Sí, pero callaos, que aquí nadie me conoce y puedo estar tranquila”. Pobrecilla… Yo también he estado allí: tienen su propia bebida energética con un dibujo en plan Conan en la lata. Un amigo mío se la bebió de un trago y la camarera flipó: todo el mundo se la lleva de recuerdo. Pere: Pues yo fui a un sitio en Manchester donde había tías en biquini enjauladas, y hacían números de striptease. Podías pedir un baile privado con Pantera de fondo. Un sitio de puta madre, vamos. Por cierto, ¿van tías a vuestros conciertos? Álex: El otro día había unas dos o tres… Pere: Sí, y nos hizo ilusión. A mí me encantaría ver, a parte de tíos dejándose el cuello y levantando el puño, a tías flipando con nosotros. Es mi sueño, y no es nada machista: ¿a qué músico no le gustaría ver a chicas poniéndose cachondas con su música? Quizá deberíais vestir de manera más sexy, como Sidonie o, no sé, Pereza… Pere: Ja ja ja, anda ya. Para mí el último disco de Meshuggah es perfecto para follar. El metal es una música intensa, fuerte, que te hace hervir la sangre, perfecta para el sexo. Si follas con Radiohead quizá acabas diciendo “te quiero”. Pero si follas con Slayer lo das TODO y acabas diciendo “pero qué golfa eres”. Mucho mejor ¿no?