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Qué hacer DESPUÉS de una cita
He decidido poner títulos un poco apocalípticos, no os preocupéis, todo va "bien". Esta es la situación que acontece cuando te acabas de tirar a alguien y empiezas a sentir algo. Joder, puede que a la mañana siguiente no te apetezca largarte corriendo de allí. Como de todos modos terminan echándote con excusas que consideras comprensibles, te pasas el resto de la mañana haciendo de stalker digital. La buscas por redes sociales y todo esto, en busca de información y fotos. En fin, documentos. Le preguntas cosas por WhatsApp y la espera supone cuchillos en tu corazón. Analizas cada respuesta y no entiendes por qué solamente te dice "sí, no está mal" cuando le acabas de decir que "Si bien en Sonatine ya se exploraba la convivencia entre humor, inocencia y violencia no fue hasta El Verano de Kikujiro que Takeshi Kitano formalizó esta apasionante tríada". El problema es que todo el amor que tú estás generando es inversamente proporcional al que siente la otra persona, cosa que te hunde en una temporada (de dos meses a año y medio) de oscuridad, apatía y tristeza. Estás en "La fortaleza infernal" y muy pocos han salido vivos de esta mierda.
Esto es como el apartado anterior pero al revés. Aquí eres tú el que está edificando "La fortaleza infernal" o más bien dicho, planeando "La evasión nuclear". Lo sé, con estos títulos la cosa se está complicando un poco. El tema es que percibes que la otra persona "quiere algo más", ni que sea solamente volver a quedar para tomar un vaso de agua. Tú, evidentemente, estás en un momento esplendoroso de tú vida y no quieres malgastarlo con una sola persona. Ahora eres un cuerpo de todos, el pueblo entero tiene que arrastrarse por tus genitales. Vale, esto no es algo sencillo. Para manejar el hecho de que esa primera noche tu cita se "dejara" —nadie se deja nada, ya me entendéis, por eso las comillas— el monedero en tu casa decides ir un día a su curro y dárselo apresuradamente, alegando que tienes que "firmar unos papeles importantes" y tienes que largarte corriendo. Te persiguen por las redes de la misma forma que tú lo harías, estás tratando con profesionales. Escapar nunca había sido tan complicado, al fin y al cabo estás escapando de tus propios errores y decisiones pésimas en la vida, te lo mereces.
Existe gente que puede llegar a un acuerdo sexual con otra persona, algo muy técnico, con los límites muy establecidos. No es un polvo casual y por supuesto esto no se trata de una relación. Cada día que pasa os repetís que no sentís nada por el otro y que con suplir ciertas necesidades físicas ya estáis contentos. "Ei, incluso podemos ir a tomar un puto helado algún día pero no significará NADA, solamente somos amigos de follar". Está claro, no es un amante, es un socio. La verdad es que es aceptable pasarse una época de tu vida pensando con los genitales pero llega un punto que sudar de todo es complicado. De algún modo al final terminarás enganchándote a alguien. Pero bueno, disfruta del binomio citas-polvo tanto como puedas porque recuerda, con cada casquete estarás arrancando un ladrillo de ese muro al que te atreves a llamar "sobriedad emocional".
Esta es la peor de las situaciones que pueden acontecerse. Cuando la vida te empieza a echar tierra sobre el rostro; cuando te enamoras y tienes la mala suerte de que el otro también se está enamorando de ti. Con vuestro permiso viajaremos al futuro; ese tipo que está sentado delante de su mesa de oficina mirando Tumblrs de chicas de 20 años mientras hace tiempo para llegar lo más tarde a casa y no tener que ver a esa mujer y a esos putos niños eres tú. Bueno, serás tú. Serás parte del paquete de familias occidentales. Si quieres ser como todo el mundo y luego morir, adelante, no seré yo el que te detenga. ¿Estoy generalizando? No.Como veis, todas estas situaciones desembocan en el horror. Algunos podéis decir que soy un resentido con todo esto de las relaciones entre personas pero soy solamente un ser que ama la vida y detesta el amor de postal. Bienvenidos.