La absurda guerra contra las bicis en Zaragoza

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Ser ciclista en Zaragoza nunca ha sido fácil. Recuerdo que cuando era un niño ver a un ciclista por la ciudad era algo raro. Los ciclistas eran entonces gente un poco loca, con tendencia al rolo hippy y un aspecto raro y algo amenazante para un crío como yo.

En realidad aquella gente eran unos héroes que se jugaban la vida cada día circulando entre los coches y los autobuses del centro, algunos supongo que por necesidad, aunque me atrevo a decir que la mayoría lo hacía por convicción en que la bici un día triunfaría.

Hoy en día casi todas las ciudades de nuestro país son mucho más bici friendly y tienen carriles exclusivos o están construyéndolos e incluso bicicletas de alquiler municipales. Así era también Zaragoza hasta hace solo una semana, cuando entró en vigor la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que se cargaba algunos artículos de la Ordenanza de circulación de la ciudad que permitían a las bicicletas circular por las aceras y las zonas peatonales. Aunque también por los parques y los bulevares. Un cambio legal que hace que Zaragoza deje de tener una de las ordenanzas más avanzadas de España en este sentido y retroceda a la situación paleolítica que había hace más de cinco años.

Para que nos explicara un poco de qué va todo esto, nos hemos puesto en contacto con Perico Ruiz del Colectivo Pedalea, que lucha desde hace años por mejorar la situación de los ciclistas en la capital de Aragón.

VICE: Hola Perico, de todo esto lo que más me llama la atención es que no se pueda circular en bici por los parques.

Según la sentencia del TSJA no se puede. Pero en realidad la sanción queda totalmente en manos del agente de la policía que te pille, porque investigando descubrimos otra ordenanza más antigua y no derogada que dice expresamente que sí se puede circular en bici por los parques, con lo que las leyes se contradicen.

¿De dónde sale esta sentencia? Alguien tuvo que presentar algún tipo de denuncia.

Claro, todo empieza porque un particular presentó una denuncia por unas bicis que le molestaban al pasar por delante de su casa. Esta denuncia fue apoyada por una asociación de peatones de la ciudad dedicada fundamentalmente a intentar poner todos los problemas posibles a la bici. Son gente que realmente odia a los ciclistas, porque aunque en teoría defienden los derechos de los peatones, nunca han hecho nada en contra de los coches o a favor de que los semáforos den más tiempo a los peatones para pasar o cosas así.

La denuncia fue siguiendo su camino y, también gracias a una deficiente defensa del ayuntamiento de Zaragoza, en 2012 se falló esta sentencia que entró en vigor la semana pasada.

¿Qué ha pasado desde entonces?

Desde entonces la policía local ha puesto muchísimas multas. Aparte de porque ahora pueden, todo se ha complicado muchísimo porque ellos actualmente tienen un conflicto laboral con el ayuntamiento por el que han decidido ir “A reglamento”. Lo que implica esto es que no dejan pasar ni una y si alguien comete alguna infracción aplican la sanción que sea.

Durante toda esta última semana se han cebado con los ciclistas que somos un objetivo fácil. Las sanciones podían ser de entre 36 y 200 euros, pero todas las multas son de 200.

Lo que ha pasado es que nuestra reacción ha sido contundente y parece que las cosas se han calmado un poco contra nosotros, aunque siguen aplicando el reglamento a rajatabla contra otros ciudadanos.

La policía multando a un ciclista en el centro de Zaragoza (vía)

¿Qué habéis hecho estos días para protestar contra esta situación?

Los ánimos se calentaron muchísimo entre los usuarios de la bicicleta. Nosotros como colectivo empezamos a enviar notas de prensa y a plantear acciones contra este ataque.

Todo ha culminado en la manifestación que hicimos este viernes pasado en una de las calles principales de Zaragoza, el Paseo de la Independencia, en la que nos llegamos a juntar más de 2.000 ciclistas. Ha sido la mayor manifestación ciclista de la historia de la ciudad. Tras concentrarnos en el paseo y cortarlo, nos dirigimos hacia el ayuntamiento para plantear nuestras peticiones y denunciar situaciones paradójicas como que en una calle peatonal puedan circular camiones que van a descargar a un comercio pero no bicicletas.

Este sábado haremos una marcha masiva para pedir que se anulen las multas que se han impuesto, algunas completamente absurdas.

¿Algún ejemplo de multa absurda?

Bueno, la que se lleva la palma es una multa que le pusieron a una madre y su hijo de 4 años porque el niño iba por la acera en un triciclo. Es una situación completamente kafkiana. El odio de un particular por las bicis, la torpeza del ayuntamiento al defender la ordenanza en los tribunales y el conflicto laboral de la policía nos ha metido a los ciclistas en una situación insostenible.

¿Y qué pasará a partir de ahora?

Lo más curioso es que en 2 meses llegará el nuevo Reglamento General de Circulación a nivel nacional que volverá a permitir a las bicicletas circular por los lugares por los que antes lo hacían. Este reglamento, aunque tiene medidas un poco polémicas como que los menores de 16 tendrán que llevar casco para ir en bici, ha sido una medida bastante consensuada con muchos colectivos y esperamos que sea positiva y permitirá por ejemplo que se circule en bici por zonas de Zaragoza que ahora estaban vetadas, como la Plaza del Pilar, que ahora será “zona no motorizada”.

¡Gracias Perico!

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