FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Por fin hablé con Juana Molina

Conversamos con la cantautora argentina sobre un mito demente de Platón, Borges, Violeta Parra y por qué es importante pararse a bailar en sus conciertos. Estuvo presente en Rock al Parque.

Por fin hablé con Juana.

Pude preguntarle, al fin, qué es lo que lleva a una porteña legendaria que antes de la música se dedicaba a la comedia (fue actriz de TV argentina, improvisadora de stand-up e incluso tuvo un show propio de 1991 a 1994, uno de los programas más random de todos llamado Juana y sus hermanas), a escribir una canción sobre el último capítulo de La República de Platón: El Mito de Er, un ladrillo ininteligible que dispara centenares de imágenes mentales sobre el cielo y el infierno griegos (lo siento, soy filósofa). También quería preguntarle desde que la descubrí, hace cinco años por medio de un accidente fortuito llamado Last.fm, si como tantos otros músicos padece la composición de sus letras. Letras intimistas y surreales, oníricas y minimalistas (lo siento de nuevo, soy filósofa). Finalmente, como buena "fans", también quería confesarle que no puedo parar de bailar con su último disco, Wed 21, un trabajo intenso al que, a diferencia de sus otras colecciones de canciones, más tranquis, le inyectó un aire menos folky y más groovy. Más intoxicado, más salvaje.

Publicidad

Por fin hablé con Juana.

VICE: Lo primero que quisiera saber es por qué elegiste el Mito de Er como inspiración de la letra de "Ay, no se ofendan".

JUANA: Bueno, creo que fue leyendo a Borges que hacía una referencia al Mito de Er y la manera en que él lo relató me pareció muy… viste que ahora está muy de moda ser bueno, ser simpático, ser cariñoso, ser natural, ser humilde, que es todo lo que hay que ser, pero es como una moda. Eso para mí le quita valor porque es como una especie de falsa actitud que yo noto muchísimo, en general ahora, ¿no?, como que todos somos hermanos y todos nos queremos y ¡yo no les creo nada! Creo que es una pose, así como antes algunos eran punks en serio y otros eran punks por pose. Entonces Borges lo dice sin calificativos… bueno, no es Borges, porque él está citando, ¿no? Pero lo que tiene el Mito de Er es que no tiene el tema de la adjetivación que le quita objetividad a un relato, porque si vos relatás los hechos como son y no decís nada de lo que a vos te parece, es lo más cercano a la verdad que podés encontrar.

Yo después terminé la letra, ahora cuando la canto en vivo, la canto completa, porque antes en el disco no la tenía, me parecía que estaba bien así y además me parecía, por alguna extraña razón, que se entendía igual. Me apareció esa imagen de todos estos héroes metiéndose en el lago del olvido y pidiendo lo que quieren ser en sus próximas vidas y que Ulises pide que quiere ser el más humilde de los hombres… Y fue la música la que me llevó a esa letra, porque en todo el comienzo de ese tema yo veo los navíos en el Mediterráneo y al viento que avanza, no sé por dónde, ni hacia dónde va pero avanza, y relacioné esa imagen con lo que acababa de leer y bueno, ahí salió solo, ¿no? No tuve que hacer mucho esfuerzo.

Publicidad

Sí, además se nota, es una letra bellísima que te fluye como si estuvieras hablando de florecitas y pajaritos…

Sí, porque cuando tengo la suerte de que algunas palabras y algunas cosas, algunas ideas vienen con la melodía, todo resulta más fácil, la canción misma me está diciendo 'vas a hablar de esto'. Después la completo, pero lo difícil es saber de qué habla una canción cuando ya la terminé y no hay ni una palabra. Esa canción está ahí arriba, como flotando y siempre siento que la letra la baja a la tierra, la hace más concreta y pierde un poco la gracia, pero también es cierto que cuando la letra le encaja bien, se eleva aún más. ¿No? Qué se yo, como las letras de Violeta Parra que para mí es una de las más grandes compositoras del siglo veinte sin duda que, viste, no puedo ni cantar las canciones de ella de la emoción que me da, no las puedo ni decir, es una cosa muy terrible, muy tremendo. Bueno, bajando de nuevo a nuestro nivel… me pasa eso con las letras, que estoy muy agradecida cuando en el proceso de la… no quiero decir creación, ni composición… cuando estoy cantando y me salen las melodías, a veces vienen unas palabras, solas, entonces esas palabras ya pertenecen a la canción, son de la canción, y ahí ya me resulta mucho más fácil terminar una letra. Eh, y si no, como te decía, se me complica bastante.

¿Y cuando estas en ese proceso, cantando y grabando el disco, piensas en cómo te va a sonar en vivo o eso lo cuadras después?

Publicidad

No eso lo hago después, es más, para este disco, tuve muchas más dificultades para resolverlo en vivo porque yo venía componiendo de una manera que era muy lineal, los discos anteriores son muy lineales, todas las canciones son como un embudo que empieza por la punta y se va agrandado, en cambio en este la dinámica es completamente distinta y eso me dificultó muchísimos temas como "Sin guía no", estuvimos primero con Odín, que es el que me acompaña en teclados, voces y un poco de guitarra, un mes y medio resolviendo cómo tocarlo, después lo aprendimos, pero no entendíamos cómo tocarlo. Después de tanto tiempo, ahora es una pavada, pero no sé por qué nos llevó tanto tiempo y luego había otro tema, "El Oso De La Guarda" que también nos llevó un montón de tiempo, tiene muchas dificultades técnicas cuando somos tan pocos en el escenario, para que quede, no solamente el espíritu de la canción, sino también la dinámica, que se comporte de la misma manera, porque puedo hacer unas versiones pero si las hago de la manera lineal todo se va a parecer a lo que hice antes, entonces este disco me costó mucho más resolverlo en vivo, muchísimo más.

¿Y pasar de tocar sola a tocar con banda fue un proceso natural?, ¿te acoplaste?

Ya lo había hecho antes, es más, empecé con una banda, en el 95. Lo que pasa es que no es solamente la banda sino los músicos, ¿no? Eso es lo más difícil, encontrar que la cosa se amalgame. Me pasó de encontrarme con músicos que yo admiro muchísimo y al momento de encontrarnos a tocar no pasaba nada. Es como los novios, para mi es igual, si te gusta, te gusta y si no, no hay manera de que te guste.

Publicidad

Claro, o de hacer que tú le gustes.

Ah bueno, ¡ni hablar! (risas)

Para mí, lo que diferencia a este disco de todos los anteriores es que este me hizo parar a bailar.

¡Ah muy bien! Qué bueno, a mí me encanta que me digas eso porque para mí hacer bailar a la gente es como el último y el más importante de todos los sueños que tuve, porque a mí me gusta muchísimo la música que me hace bailar, siento que en realidad la música debería estar al servicio del baile y tiene que tener cualidades que son muy difíciles de… porque no es como que te pones a poner un bombo ahí, pum pum, en negras y un coso así, no hay una fórmula para que algo te haga bailar, es decir, la música electrónica hay muchísima que te hace bailar y hay muchísima que te hace nacer el instinto asesino porque no se aguanta. O sea hay un secreto que es bastante oculto.

Y bailar es eso, tenés que bailar como salga, no importa el tema, es que a mí lo que más me gusta es bailar y cuando bailo es increíble porque realmente es como que hago pareja con la música, porque la música es la que me lleva, entonces es mi pareja de baile. Y es muy increíble cuando estás muy metido en algo que te hace bailar y que el cuerpo para solo cuando tiene que parar y hace unos firuletes, pero no es que vos lo sabes de antemano, sale solo, por eso digo que es como el mejor acompañante para un baile. Y a mí me pasa que yo no tengo ninguna tradición ni me va el tango por ejemplo, o sea no me lleva a bailar, por ahí me gusta una letra, me gusta una canción, pero no me lleva a bailar el tango, así que bueno, es un hermoso cumplido el que me estás haciendo.

Publicidad

Juana Molina en la Media Torta. Foto de Felipe Vallejo.

Y así mismo siento que en estos últimos conciertos tuyos todo el mundo debería estar de pie.

Yo también, sí, sí, sí, yo estoy tratando de convencer a todos los promotores… Un show sentado no es lo mismo, no es lo mismo porque es como que tengo que arrastrar a la gente a una cosa que no se puede hacer, entonces es como si quisieras arrastrar una carreta sin ruedas. Porque vos tenés toda la voluntad de arrastrarlo pero la carreta no rueda porque no tiene ruedas, pobre, o una carreta con ruedas pero en un empedrado, qué se yo. En cambio los shows de pie son bailables y la gente en los últimos realmente se vuelven locos y es una alegría, es una alegría porque están todos muy contentos y todos están bailando y cuando estás sentado como que todos se aplastan y bueno, cuando me toca tocar en un teatro me quiero matar.

Y bueno, así comenzaste.

Si, hazte fama y échate a dormir, osea sí y no, tenés que ponerte a laburar para cambiarla, una vez que te encasillan en un lugar ya es muy difícil moverlo.

Pero yo siento que el público argentino creció y todo el mundo está escuchando el disco y por fin Argentina reconoció a Juana Molina como música más que como comediante. ¿Tu crees que se fue construyendo con cada disco o este disco estalló la cosa?

Este disco medio que estalló la cosa. Antes me pasaba que yo hacía un show y de golpe tocaba canciones viejas y todos estaban felices. El otro día me pasó que hice un show muy grande y me fui a tocar un par de temas viejos y no hubo mucha reacción, como que no había mucha gente que los conocía y dije 'ah mirá qué raro', porque quiere decir que los que me venían a ver antes tampoco vienen más, porque mucha gente se queja dicen 'no pero parado, a mí me gusta en un teatro, escuchar la música'. Entonces debe haber pasado que también mutó el público. Nunca me había pasado estrenar un disco en Argentina y que la gente se sepa la letra de las canciones, entonces digo, si saben las letras de las canciones del disco nuevo y no saben las de "Un día" hay algo que me dice que entonces la gente está escuchando este disco.