Así es empezar a vivir con tu pareja

Mudarte con tu pareja es uno de los últimos rituales de transición hacia la adultez; decir "te amo" y emborracharse en un balcón mientras se pone el sol es lindo pero compartir el baño y las cuentas es real. Una vez que te mudas con tu pareja, le anuncias al mundo que estás sentando cabeza, o algo por el estilo, y estás entrando a una fase de la vida donde el matrimonio, los hijos y la vejez son cosas que podrían pasarte en un futuro cercano.

Nunca he vivido con mi pareja pero hace unas semanas, mi novia y yo tuvimos que cuidar el perro de unos amigos que son pareja y viven juntos, lo cual fue demasiado real para mí, muchas gracias. Esta experiencia hizo que me preguntara: ¿Qué se siente mudarse con tu pareja por primera vez? ¿Qué cambia en ti? ¿Cómo influyes en la otra persona para que cambie? ¿Qué haces cuando te quieres masturbar?

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Como no tengo ni idea, busqué a parejas de todas las edades y orientaciones sexuales y les pregunté si recuerdan qué sintieron cuando empezaron a vivir con sus parejas. Estas fueron sus respuestas. Decidí que los comentarios fueran anónimos para conservar la armonía doméstica.

"Ya no salgo tanto. Es raro, cuando vives solo; no hay nada más patético que quedarte en casa el sábado por la noche, pedir comida y ver Netflix en ropa interior. Pero cuando vives con tu pareja, es una forma totalmente aceptable (¡y muy divertido!) de pasar el fin de semana. Se siente como si "estuvieras haciendo algo" aunque no estás haciendo nada, solo porque estás acompañado. El otro gran cambio fue que me volví mucho más cuidadoso y ahora tengo que barrer mi cabello. Se me cae mucho y nunca me había dado cuenta hasta que me mudé con mi novio y siempre decía "¿QUÉ MIERDA? ¿POR QUÉ HAY UNA BOLA DE PELO EN EL BAÑO?"

"Ya no como tanta porquería como antes".

"Mi rutina de masturbación se vio afectada. Ese fue uno de los mayores cambios. Amo a mi esposa pero quería tener algo especial que no me pudiera quitar. Quería tener mucho sexo sin perder mi tiempo a solas. No podía hacerlo a plena vista, así que aprovechaba cuando ella se metía al baño a cagar o a bañarse. Le puse contraseña a mi teléfono y empecé usar el buscador privado. Me volví un ninja de la masturbación".

"Me di cuenta de muchos defectos que nunca antes había percibido".

"Ya no me acuerdo de cómo cocinar. Mi novia es de Haití y es una chef increíble. Cocinar platillos increíbles y saludables es divertido y fácil para ella. ¡Me desespera! Funciona porque a ella le encanta cocinar pero aún así necesito volver a practicar en la cocina porque mi novia ya se va a meter a la escuela".

"Al principio, cuando nos acabábamos de mudar. Una noche llegué a casa después del trabajo y mi novia, que en ese entonces trabajaba desde la casa, me recibió con un gran abrazo. La clase de abrazo en la que nadie dice nada por un minuto pero el sentimiento es mutuo. En sí no fue un momento muy memorable; solo fue un abrazo, pero fue en ese instante que mi mente lo asimiló: "Wow, sí, ya vivo con esta persona".

"La primera vez que tuve que abrir la llave mientras cagaba para amortiguar la acústica del baño para que no me escuchara cagar. El baño está cerca de la cama".

"Una vez tuve que salir y ella se quedó viendo una película en el sillón. Cuando regresé, ya había revisado todas mis cosas. Si viviera solo, estoy seguro de que ella no lo habría hecho. Pero de pronto, todo lo mío era también de ella, incluyendo mis antecedentes y las cosas de mi ex novia. Me quedé así de: "¿Qué pedo? ¿Por qué hiciste eso?". Pero después recordé: "Claro, vivimos juntos; son nuestras cosas, nuestra computadora".

"La mamá de mi novio murió de forma inesperada un par de meses después de que nos mudamos juntos. Recuerdo que me senté en el piso con él después de que recibió la llamada. Mi novio es un tipo bastante alto que tiende a ser muy estoico pero esta vez se desplomó al piso y se puso a llorar. He tenido otros novios que han perdido algún familiar cuando estamos juntos pero siempre había visto la versión limpia del día siguiente. Si no viviéramos juntos, jamás podría haberlo imaginado llorando en el piso. Probablemente fue ahí cuando me di cuenta lo que es vivir con alguien. Dormir juntos, despertar juntos y estar juntos en los peores momentos y en los más tristes".

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"Él solía correr en maratones y era un alcohólico, así que yo empecé a correr y a beber mucho más. Como me encantan los gatos, adoptamos unos. Cuando lo amenacé con terminar con él por ser un alcohólico torpe y asqueroso, me dejó tener otro gato. Estuvimos juntos otro año. Él sigue siendo alcohólico pero ya no corre. Ahora yo corro y tengo dos gatos".

"De repente tenía que medir mi tiempo. No me importa lo que digan los demás pero está mal llegar súper drogado y tomado si tu pareja no lo está. Es mala idea. Si los dos lo hiciéramos, está bien, pero solos no. Dejé de salir tanto e ir a tantas fiestas, a menos que vaya con ella".

"Ahora me acuesto más temprano. Antes dormía cinco horas por noche porque me acostaba como a las 2 o a las 3AM pero él duerme mucho más y se va a acostar como a las 12. Mis hábitos para dormir estaban de la mierda de todas formas, por eso decidí adaptarme a los suyos. Ahora me levanto antes que él, hago algunas cosas y después de un par de horas empiezo a hacer ruido para que él "se despierte solo". Sabe lo que hago pero los dos fingimos que los ruidos no son a propósito".

"¡No creo que ninguno de los dos hayamos cambiado en eso! Yo casi no me masturbo pero el se masturba todas las mañanas y en realidad nada de eso ha cambiado desde que vivimos juntos. Se despierta con una erección y se masturba antes de levantarse. Como yo no tengo tiempo para eso, me levanto, me lavo los dientes y me arreglo. Nos sentimos asquerosamente cómodos cuando estamos juntos".

"Tuve que ser diez veces más cauteloso. Y aún así, aunque creía que era muy astuto, ella siempre lo supo. Teníamos más sexo antes de vivir juntos… :("

"Como los dos tomamos antidepresivos, no tenemos mucho apetito sexual, pero él siempre encuentra tiempo para jalársela. Yo casi nunca tengo ganas y cuando me dan, casi siempre es porque estoy ebria pero él esta dormido. No tenemos sexo muy seguido pero ahora es más fácil porque compartimos la cama todas las noches".

"Extraño poder estar desanimado sin que sea un tema de conversación. Si estoy triste o enojado en casa, ella siempre quiere saber porqué y tengo que explicarle. No tengo privacidad en mis emociones. Es lo que más extraño. Ahora todo está en mi cabeza y tengo que decidir si comparto mis sentimientos con otras personas. Creo que antes, cuando vivía solo, pasaba más tiempo en casa. No era necesario guardármelo todo; podía desquitarme azotando todo en mi cuarto".

"Lo que más extraño de vivir solo es el silencio después de estar hablando todo el día".

"Antes no tenía que explicarle nada a nadie. Nadie se preguntaba por qué me quedaba despierto hasta las 3AM, ya sea porque estaba haciendo cosas o porque llegaba tarde. Hay un precio mental que debes pagar por vivir con alguien que tiene todo el derecho de preguntarte qué haces. Lo que pesa es la cantidad de preguntas, aunque todas son razonables".

"Lo peor de mudarte con tu pareja —y escogí cuidadosamente mis palabras— es que no puedes borrar ese cambio en la relación. Estoy muy enamorada de mi novio y muy feliz de estar con él y no quiero que terminemos. ¿Pero y si pasa? No se puede 'regresar' después de mudarse con alguien. Trato de no pensar mucho en el futuro de mi relación (matrimonio, vida de familia, etcétera) pero creo que es hacia donde nos dirigimos desde que empezamos a vivir juntos".

"Lo mejor es que tenemos un hogar queer. Vivimos nosotras y otras dos roomies queer (pero solo nosotras somos pareja). Nunca he tenido dinero suficiente para vivir sola y llevo años sufriendo con las rentas. Nuestro hogar es como refugio de toda la mierda del mundo: las miradas y el acoso constante que sufrimos por ser una pareja de lesbianas butch-femme (estereotipo de una pareja donde una adquiere el papel y la apariencia del hombre y la otra de la mujer); la homofobia y la misoginia que sufrimos por cuenta propia y la mierda normal que todos tienen que aguantar por vivir en la ciudad, como el un pésimo sistema de transporte público, entre otras cosas. Por eso, cuando estoy en casa, me siento segura y puedo ser yo misma. Ella es mi hogar".

"Las cosas insignificantes y las importantes serían mucho más difíciles sin él".

"El beneficio de vivir juntos es metafísico. Se trata de qué le hace ese cambio a tu relación. Se vuelven más como una familia en vez de una pareja sexual; su bienestar depende del bienestar del otro".

"Si tuviera que escoger qué es lo que más me gusta, sería que hago cosas que jamás habrían pasado cuando vivía solo. Porque se desvanece en la nada o se queda en mi cabeza. Mi vida en casa ahora es parte de la historia de mi relación. Es por eso que las cosas que hago en casa tienen un significado. Si escucho música en casa, tiene un significado en nuestra relación y en nuestras vidas. Es como una vibra de Si se cae un árbol en el bosque… Si hiciera algo solo, es como si no hubiera pasado. Vivir con una pareja es lo mejor que he hecho. Ha mejorado mi vida en todos los aspectos posibles. Pero odio que nunca rellene la bandeja de hielos. No es tan difícil. Maldita sea".

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