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¿Cómo sobreviven los cibercafés en 2016?

"Si mis ingresos dependieran de las horas que utilizan internet... me moriría de hambre".
María Villasmil
fotografías de María Villasmil

Todas las fotos de María Villasmil.

A comienzos de los noventa todas las noticias hablaban sobre la proximidad del futuro: algo llamado internet revolucionaría el planeta y nos iba a permitir compartir información desde unas computadoras y todo se redactaría desde ellas, el sistema de correo tradicional (las cartas) pasaría a la historia.

En septiembre de 1994, mientras Alberto García Aspe y la Selección Mexicana de Futbol aún se lamentaban por los penales errados contra Bulgaria en el Mundial de Estados Unidos 1994, en Inglaterra Eva Pascoe tuvo la idea del primer cibercafé de la historia debido a la cantidad de tiempo que pasaba lejos de su familia mientras estudiaba el doctorado. Muy pocas personas tenían acceso a una cuenta de correo electrónico en esa época, ya que el servicio era puramente académico, lo que hacía que Eva tuviese que gastar una cantidad considerable de dinero en llamadas telefónicas

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Sentada en un café cerca de la ciudad, se dio cuenta de lo útil que podría ser enviar correos desde el café para darse un descanso de su rutina diaria. Lo comentó con amigos que se encontraban en el lugar y concluyeron que sería muy cómodo estar en contacto con amigos o familiares, enviar correos y tener mensajería instantánea por una pequeña cantidad de dinero. Gracias a esto nace el Café Cyberia en Londres, que sólo tenía un problema: la máquina para preparar capuchinos podía preparar uno cada 2 minutos y por eso los clientes quemaban el tiempo de espera navegando en internet. El corazón de Londres vio nacer esta historia y en poco tiempo gente como Mick Jagger se enamoró del modelo de negocio y se unió como inversionista. Ahora todos conocemos la historia; el internet invadió nuestras casas y esto dañó el negocio de los cibercafés.


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Pasamos muchísimas horas en MSN Messenger enviando zumbidos a la gente, jugando Counter Strike o viendo alguna página porno a escondidas. Cómo olvidar los amores pasajeros que conocías en Latinchat o plataformas parecidas, recuerdo gente que iba religiosamente todos los días a la misma hora para chatear con su amor virtual.

Ya casi no queda gente que los utilice, muchos de estos negocios han desaparecido o evolucionan a otro giro más rentable. Pero, para saberlo con exactitud, entrevistamos a dueños de cibercafés de la ciudad.

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Tecnicomp, su dueño es Javier de 30 años, quien no se dejó fotografiar.

VICE: ¿Quién sigue usando tus instalaciones?
Javier: Las personas que más vienen son gente de tercera edad que no saben utilizar mucho las computadoras y necesitan a veces asistencia. Sus hijos ya no viven con ellos y se les hace cómodo hacer sus cosas acá. Muchos imprimen documentos, hacen transferencias o trámites bancarios. Tengo un cliente fijo que es un abogado que redacta aquí sus documentos sin falta.

VICE: ¿Es rentable el negocio de los cibercafés?
La verdad, no. Tengo 16 años con esto y no lo he cerrado más por nostalgia que por otra cosa. Tengo mucho tiempo sin restaurar los equipos y prefiero dejar que se dañen antes que invertir en ellos, ahorita un monitor o mouse valen mucho y prefiero dejar la máquina sin usar. Lo que me mantiene el negocio a flote con pequeñas ganancias son las impresiones a color, escaneo de documentos y ese tipo de operaciones, ya que si mis ingresos dependieran de las horas que utilizan internet… me muero de hambre.

VICE: ¿Crees que debido a que ya todos tenemos internet a la mano y computadoras en casa, los cibercafés dejen de existir?
Depende del país pienso, mientras más desarrollado y mejor esté la economía ya no vamos a ser útiles. Pienso que la única manera de sobrevivir es ampliando el negocio: vendiendo snacks, impresiones, anillados, fotocopias, etc. Ya nadie sobrevive por el costo de la hora de internet.

Carlos, 52 años, dueño de Cyber Zone.

VICE: ¿Quién sigue usando tus instalaciones?
Carlos: Al estar localizado en un centro comercial, muchas madres dejan a sus niños para que se entretengan con los juegos que tenemos disponibles. También chicos como tú que por ejemplo, no tienen tinta en la impresora en sus casas y vienen acá a imprimir. No vienen muchas mujeres ahora que me lo pongo a pensar.

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VICE: ¿Es rentable el negocio de los cibercafés?
Bueno, si no lo fuera no tendría un cibercafé de dos pisos aún abierto. Para ser sincero también me ha ayudado que en el centro comercial los otros tres cibercafés que había cerraron. Eso ha ayudado a que mis ingresos aumenten y me vaya bien. Nos las arreglamos con la venta de juegos para computadoras, programas como el Adobe Lightroom y cosas así.

VICE: ¿Crees que debido a que ya todos tenemos internet a la mano y computadoras en casa, los cibercafés dejen de existir?
Mmm… no. Siempre habrá gente que necesite imprimir algún tipo de documento o enviar un mail de urgencia. Las personas usan su cuenta de correo electrónico como pen drive y vienen al cibercafé a buscar la información y enviarla o alguna cosa por el estilo. Siempre hay algo que olvidamos enviar y para eso estamos.

La jaula 2, su dueño es Alberto de 50 años y no se dejó sacar foto.

VICE: ¿Quién sigue usando tus instalaciones?
Alberto: Estudiantes, este negocio se la pasa lleno de ellos debido a que tenemos a una universidad al lado. Casi siempre vienen a hacer sus trabajos o a meter a alguien como miembro de alguno de sus proyectos que entró a última hora o cosas por el estilo. También vienen a jugar algún juego mientras no tienen clases, pero ya casi no los dejo debido a que el Gobierno nos cerró una vez por eso. No dejan que tengamos juegos bélicos ni pornografía al alcance.

VICE: ¿Es rentable el negocio de los cibercafés?
Si te refieres a que si es rentable el uso que le dan a las máquinas pues no, jamás. Acá sobrevivimos con la venta de películas y juegos de Play Station piratas. También vendemos carpetas, plumas y cosas que sabemos que necesitan en la universidad. También sacamos fotocopias y eso.

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VICE: ¿Crees que debido a que ya todos tenemos internet a la mano y computadoras en casa, los cibercafés dejen de existir?
Aún tengo el negocio porque no lo he podido vender, si por mi fuera ya habría vendido todos los equipos.

Leonel, 36 años, dueño de Cyber Port.

VICE: ¿Quién sigue usando tus instalaciones?
Leonel: Gente de mediana edad te diría, casi todos son papás que por alguna razón vienen a tomarse un café y comer algo mientras imprimen o escanean sus cosas. Antes venían muchos gamers, pero la inseguridad me hizo vender todos esos equipos especializados.


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VICE: ¿Es rentable el negocio de los cibercafés?
Depende de a lo que llames un cibercafé. Si vas a ofrecer solamente conexión a internet, vas a quebrar a los cuatro días. Tienes que juntarlo con otros servicios: comida, bebidas, impresiones y escaneo, anillado. También ofrecemos servicios de gestores, te podemos gestionar solicitudes de tarjetas de crédito por ejemplo, citas para renovación de visas o cosas por el estilo.

VICE: ¿Crees que debido a que ya todos tenemos internet a la mano y computadoras en casa, los cibercafés dejen de existir?
Ya casi no quedan en la ciudad por esa razón. Si no evolucionábamos nosotros como negocio —ya que empezamos hace 16 años ofreciendo sólo conexión a internet— hubiéramos tenido que cerrar. Creo que el secreto está en evolucionar como te mencioné, mutar el negocio y adecuarnos a las necesidades de la gente hoy en día.

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