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Científicos regresaron de una expedición ártica con una terrible advertencia

Markus Rex, un científico atmosférico del Instituto Alfred Wegener en Alemania, advirtió que el viaje les reveló que el océano Ártico "está muriendo" .
El Polarstern al comienzo de la expedición MOSAiC en septiembre de 2019. Imagen: Janek Uin​
El Polarstern al comienzo de la expedición MOSAiC en septiembre de 2019. Imagen: Janek Uin

La expedición ártica más grande y larga de la historia llegó a su fin el lunes cuando el buque de investigación Polarstern regresó a su puerto base en Bremerhaven, Alemania, más de un año después de emprender una expedición polar sin precedentes.

Desde su salida de Noruega el 20 de septiembre de 2019, el Polarstern ha sido la pieza central de la expedición del Observatorio Multidisciplinario de Deriva para el Estudio del Clima Ártico (MOSAiC), la cual involucró a cientos de investigadores de todo el mundo.

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Durante el ambicioso viaje, los científicos pudieron dar un inusual vistazo de primera mano a los efectos del cambio climático que hemos provocado los humanos en el Ártico, el cual se está calentando al menos dos veces más rápido que el resto del mundo. En una conferencia de prensa este lunes, Markus Rex, un científico atmosférico del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven, advirtió que el viaje les reveló que el océano Ártico "está muriendo".

“El Ártico es realmente un lugar esencial en el cambio climático”, dijo en una llamada Matthew Shupe, científico atmosférico de la Universidad de Colorado y co-coordinador de MOSAiC. "El hielo está disminuyendo muy rápido".

“Necesitamos entender el Ártico para lograr comprender su papel con el resto del cambio global”, agregó.

Además de los desafíos que un viaje como ese supone —como osos polares curiosos y meses de invierno sin sol—, la tripulación también experimentó un atemorizante encuentro con el Covid-19, aunque afortunadamente nadie a bordo resultó infectado. El suceso se produjo en marzo, después de que un miembro del equipo diera positivo a Covid-19 poco antes de que tuvieran que trasladarse al barco.

Las rigurosas medidas implementadas para prevenir la transmisión del virus al Polarstern causaron retrasos y complicaciones frustrantes para muchos proyectos de investigación. Sin embargo, al final las precauciones resultaron exitosas al mantener a la tripulación a salvo durante la expedición. Dado que la tripulación vivió y trabajó confinada a espacios reducidos, habría sido un desafío detener un brote si una persona infectada hubiera terminado a bordo del rompehielos.

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La expedición del MOSAiC se inspiró, en parte, en el revolucionario viaje del explorador noruego Fridtjof Nansen quien, en 1893, permitió deliberadamente que su barco de madera Fram se congelara junto con la capa de hielo del Ártico. Una vez que estuvo afianzado en su lugar, el Fram flotó con el hielo marino a través del Ártico durante tres años, demostrando así que los barcos podían usar el helado paisaje como un medio para recorrer y estudiar esta remota pero influyente región de nuestro planeta.

El MOSAiC representa la primera vez que un rompehielos de investigación moderno ha retomado esa estrategia de estar a la "deriva" a través del casquete polar norte de la Tierra.

El Polarstern quedó congelado en un témpano de hielo frente a la costa de Siberia en octubre de 2019, el cual lo llevó más allá del Polo Norte. La tripulación se liberó del hielo por última vez en septiembre, en las aguas de la costa de Groenlandia, antes de regresar a Bremerhaven.

“Estamos despegando las capas de hielo ahora mismo; desocupando el barco, que estaba abarrotado de todo tipo de importante equipo científico y de grandes científicos”, dijo Shupe. "Creo que, al menos para mí, es un momento un poco agridulce".

"Por supuesto, hemos puesto mucho esfuerzo en este programa de campo y ahora esa parte ha terminado", continuó. “Me digo: 'Ei, ¿qué voy a hacer ahora? ¿Cómo voy a definir mi vida de ahora en adelante?'. Porque esto ha definido mi vida durante varios años".

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Aunque Nansen fue el primero en cruzar con éxito la capa de hielo del Ártico, la tripulación del MOSAiC tuvo muchos más recursos a su disposición, gracias a más de un siglo de avances científicos y técnicos. El costo total de la expedición ascendió a unos 154 millones de dólares y fue financiado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania junto con la Fundación Nacional de Ciencias y el Departamento de Energía de los Estados Unidos.

La expedición se benefició del uso de helicópteros y aviones, de una flota de buques de apoyo procedentes de Alemania, Rusia y China, y de un complicado conjunto de instrumentos diseñados para estudiar la dinámica del hielo marino, los sistemas ecológicos y los procesos oceánicos y atmosféricos del Ártico.

"A medida que avanzamos en el tiempo, las cosas se fueron volviendo interesantes para el MOSAiC, porque dejó de ser solo mi proyecto o el proyecto de otra persona", dijo Shupe. “Lo diseñamos como un conjunto para que todos estos proyectos interactuaran y atravesaran de manera cruzada el sistema en formas realmente complejas. Juntar todas las piezas es la parte más importante.

Shupe se especializa en las complicadas transferencias de energía que ocurren entre la atmósfera y la superficie del Ártico, pero esto representa solo una pieza de este mosaico mucho más amplio de nichos que inspiró el acrónimo de la expedición.

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Una de las mayores tareas del equipo, a partir de ahora, será calibrar los modelos climáticos con los enormes volúmenes de nuevos datos de "nivel de proceso" recopilados directamente de esta parte del mundo que rara vez es visitada.

"Esa es realmente la razón por la que estuvimos allí, para recopilar esos datos y convertirlos en conocimiento que luego podremos utilizar para desarrollar y mejorar modelos", dijo Shupe. "Al final, los modelos nos darán información sobre el clima en el futuro, los utilizaremos para predecir el clima y los necesitamos para representar fielmente lo que está sucediendo en el Ártico".

"Es necesario ir allí con toda esta gente y todo este equipo sofisticado para obtener ese tipo de información", señaló. "Eso es lo que hicimos con la expedición del MOSAiC".