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El ascenso y la caída de las dinastías en el futbol: Liverpool vs. Manchester United

Exploramos el lenguaje de las dinastías, los imperios, y sucesiones en el futbol. Qué mejor ejemplo que la rivalidad más famosa del futbol inglés.
PA Images

Luego de pasar las últimas dos décadas viendo cómo su archirrival dominaba la Premier League, los fanáticos del Liverpool pueden consolarse por encontrarse un par de lugares arriba del Manchester United. Los dos titanes del noroeste de Inglaterra se enfrentarán este lunes por la tarde, en el que Anfield será el anfitrión de un choque que podría dar forma a sus respectivas campañas. Liverpool es el cuarto lugar, United el sexto, y tan sólo tres puntos los separa de la tabla general. El período de la luna de miel de Jürgen Klopp está por terminar, y al parecer concluyó hace mucho para José Mourinho. Ambos se darán cuenta del significado del partido, tanto en su sentido material como simbólico.

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Cuando se trata de simbolismos, el Liverpool ha sido considerado ampliamente como el emblema de las glorias pasadas en años recientes. Luego de haber impuesto su dominio en el futbol inglés en los 70 y 80, su declive a principios de los 90 ha lucido inexorable por momentos. A pesar de haber ganado la Champions League —hazaña que, de acuerdo con muchos, compensa su deplorable estado en la Premier—, los seguidores de Merseyside han fracasado en competencias europeas en la mitad de la última década y pasado varias temporadas atorados a mitad de tabla. Los fans siguen esperando que Jürgen Klopp sea el hombre que acabe con la maldición, y su primer año en el cargo demuestra que el optimismo se construye sobre una base sólida.

Por su parte, el United atraviesa una difícil situación. Algunos sugieren que existe un paralelismo entre su reciente declive y aquel del Liverpool de los 80. Y entonces se menciona la palabra "dinastía", como si el futbol se rigiera bajo los mismos mandamientos de una monarquía. Bob Paisley, Joe Fagan, y Kenny Dalglish fueron los Plantagenets; Alex Ferguson el Tudor rebelde. Ahora, su descendencia real ha colapsado, y la guerra por la sucesión al trono está por arrancar.

Aunque los fans de ambos equipos consideren el juego como una batalla, una más dentro de la guerra por el trono de la Premier League, el futbol nunca es tan simple como la política del pasado. La verdad es que la demanda contemporánea de resultados inmediatos y los cambios constantes en el banquillo podrían macar el final de las dinastías en el futbol. La narrativa del Liverpool ascendiendo mientras el Manchester United desciende es válida, pero refleja una sentido ilusorio de longevidad que es la historia misma, en cuanto al futbol inglés se refiere. En nuestro días, el futbol tiene que ver más con regímenes temporales que imperios longevos. Klopp y Mourinho lo saben mejor que nadie; la recompensa de ganar este partido no es la hegemonía, sino un sentido de estabilidad en medio de lo que se ha convertido una vocación corta y volátil.