Por qué Paul Pierce odia a tu equipo favorito

Ese título no es nada nuevo para nadie. Paul Pierce es el troll por excelencia que tiene la NBA y a lo largo de su carrera se ha encargado de hacer que todo aquel que no porte su mismo uniforme o apoye a su equipo lo odie. Los fans de Atlanta lo odian, los de Toronto también, los de los Cavs, el Heat y, por supuesto, los de los Lakers.

Pierce ha tenido una carrera increíble y todo fan de este deporte sabe que cuando su equipo juega contra uno en el que esté Pierce, nada está dicho hasta que el juego llegue a su fin. Y lo mejor es que él lo sabe y disfruta ser el villano así como hacerle saber a todo el mundo lo bueno que es. Ése es Paul Pierce.

Empecemos la ronda de odio con lo básico: Pierce vs. Los Lakers

The Truth, como lo nombró Shaq después de un juego, ha sido una espinita en la piel de todo fan angelino. Fue parte del equipo que los destruyó en seis juegos durante las finales del 2008. Primero, regresando a la Willis Reed de una "lesión" que hizo que se lo llevaran en silla de ruedas durante el juego 1 para después ganar el último partido por 39 puntos y ser premiado con el trofeo al MVP de la serie. Como si esta humillación no fuera suficiente, ¿qué hace el señor? Años después se va a jugar para los Clippers, el otro equipo de Los Ángeles con el que comparten estadio los Lakers. ¿Por qué? Entiendo que sigue persiguiendo otro anillo y que está su ex entrenador Doc Rivers, pero nadie me puede decir que no lo está haciendo en parte por querer joder más a los Lakers y restregarles su éxito más de cerca en la cara. De que hay motivación extra, la hay.

Lo mejor de esto es que Pierce era fan de los Lakers. Sí, leyeron bien, Pierce nació en California y siempre quiso portar el uniforme dorado y morado desde niño. Nació en Oakland pero creció en Inglewood, zona hecha famosa por el Great Western Forum, lugar donde jugaban los Lakers antes de la existencia del Staples Center. Desde niño fue fanático del equipo y su sueño era vestir ese jersey. Con el tiempo, iría a la Universidad de Kansas donde ganaría el MVP en el torneo de la conferencia Big 12 dos años consecutivos, en el 97 y 98. Ese último año, después de tres temporadas con los Jayhwaks, Pierce entraría al Draft de la NBA y sería seleccionado en el número 10 por el archi enemigo de sus héroes, los Celtics de Boston. ¿Esto tendrá algo que ver con su necesidad de seguir buscando la forma de lastimar a los Lakers? Dejen checo con Freud y ahora regreso.

En entrevistas recientes, Pierce dijo que aunque siempre soñó con ser un Laker, el haber vivido todo lo que vivió en Boston hace que vestir esos colores sea imposible. Así que por eso firmó con los Clippers, porque era la segunda mejor forma de regresar a casa. Sí, sí, lo que digas Paul, no es por hundir más a Kobe y compañía, lo que digas.

Pasemos a los Raptors. Pierce se encontraba con los Wizards de Washington quienes calificaron en el lugar #5 a los Playoffs del año pasado. Su primer oponente serían los Toronto Raptors en el lugar #4. Todo mundo tenía a los Raptors como favoritos pero Pierce decidió no sólo meter las canastas más importantes de la serie sino gritar cosas como "Ya no quiero volver a pasar por aduana." después de tomar una ventaja de 2-0 en Toronto. Los Wizards acabarían barriendo a los Raptors para avanzar a las semis de conferencia y no conforme con destruir el sueño de los canadienses, Pierce subió esta imagen a su Facebook.

Ahí se medirían con Atlanta, el número uno del este. Y después de meter la canasta ganadora en el tercer partido, le preguntaron si "He called bank?" es decir, si avisó que el tiro iba a entrar después de rebotar contra el tablero. ¿Su respuesta? "I called game".

Es tal su nivel de competitividad que Marcin Gortat, su compañero en Washington, dijo que Pierce no deja que nadie en el equipo juegue con LeBrons. Él no usa tenis de ningún otro jugador y cree que su equipo tampoco debería hacerlo, lo cual se me hace muy sensato. ¿Cómo planeas derrotar alguien si tienes sus tenis puestos? Ya te ganó. Hace poco le preguntaron si ahora que está en Los Ángeles sigue sin dejar que sus compañeros usen LeBrons, a lo que contestó:

Lo grandioso de alguien como Pierce es que no sólo habla por hablar, tiene con qué respaldar toda la mierda que dice y hace. Es uno de los mejores en la historia y si alguien quiere burlarse de él o intentar humillarlo, a lo único que puede recurrir es a su falta absoluta de conocimiento millenial. Ejemplo A: Pierce no usa el teclado emoji, no no, el busca la imagen que quiere y la adjunta como imagen.

pic.twitter.com/SIyHJjDScR
— Paul Pierce (@paulpierce34) julio 8, 2015

Tratarlo como papá que intenta tomar foto y en vez de eso graba un video de 25 segundos de la familia posando es la única arma que tenemos contra él.

Actualmente se encuentra en el ocaso de su carrera en la ciudad que lo vio crecer. Según él, le quedan más años en el tanque pero sí está jugando con un sentido de urgencia. Practica y juega como si fuera la última vez que va a pisar una cancha y acepta su rol de veterano y líder sin ningún problema. No sabemos hasta dónde llegarán los Clippers, no sabemos qué le queda por mostrarnos a este futuro miembro del Salón de la Fama, lo único que puedo decir, es que si Paul Pierce gana un título con los Clippers, LOS CLIPPERS de Los Ángeles, será el máximo trolleo posible en la historia de L.A. y tal vez de la NBA.

@Zananassi