La primavera ofrece las mejores tardes, calor templado ideal para hacer sobremesa y beber un cóctel. Éste preparado con jenever (ginebra elaborada en Holanda), limón y tomillo, te ayudará a empezar con pie derecho lo que puede ser un viernes de locura.El jenever es un aguardiente originario de Holanda y se podría decir que es el padre de la ginebra. Se creó como un remedio farmacéutico en el siglo XVI, en ese momento era un vino de cebada con enebro u otras especias. Luego, tomó una forma más parecida a la actual: vino de malta con bayas de ginebra, y desde finales del siglo XIX se le agrega alcohol neutro. En la mayoría de los bares holandeses ofrecen ambos: jonge jenever (ginebra joven) o oude jenever (ginebra añeja), pues son muy populares.Si no puedes conseguir jenever, no importa, la creadora del cóctel recomienda usar como sustituto ginebra. Seguro estará igual de bueno.