Bernard Hopkins se retirará del boxeo este año (no es broma)

Está bien, sé que informamos en octubre del año pasado que Bernard Hopkins tendría su última pelea en contra del entonces campeón supermediano de la OMB, Arthur Abraham, y que sería todo para la leyenda de los cuadriláteros. Bueno, 14 meses después, estamos aquí de nuevo para informar que Hopkins está listo para subirse al ring de The Forum de Inglewood, California, el sábado 17 de diciembre. En nuestra defensa, Hopkins tenía toda la intención de enfrentarse a Abraham desde hace tiempo de no haber sido por las defensas obligatorias de la OMB, y además estamos hablando de Hopkins, un hombre que a sus 51 años sigue peleando, y por lo mismo, ¿cómo se suponía que íbamos a saber lo que pasaba por su mente?

Hopkins se enfrentará a Joe Smith Jr., contendiente semipesado quien había pasado desapercibido a lo largo de su carrera hasta que derrotó, inesperadamente, al boxeador polaco, Andrzej Fonfara, por medio de un nocaut en el primer episodio en junio pasado. Fonfara es conocido principalmente por lograr su hazaña en contra de Julio César Chávez Jr., y dicha victoria puso a Smith bajo la mira para despedir a "The Executioner". De hecho, su apodo es una de las cosas que saldrán del retiro para esta pelea, ya que Hopkins ha utilizado el apelativo "The Alien" en las últimas contiendas. Al parecer, se siente cómodo despidiéndose de la misma manera que llegó.

"Aunque 'The Alien' está retirado, 'The Executioner' tiene una pelea más, y Joe Smith Jr. entenderá de la forma más difícil lo bien que me preparé para mi última contienda", Hopkins dijo en una entrevista. "Mucha gente se concentra en mi edad, en mi historia dentro de este deporte, en los campeonatos, etcétera, pero yo estoy enfocado en una cosa: noquear a Joe Smith".

Pero mientras algunos elementos familiares regresan, otros se marchan. Naazim Richardson, quien había estado en la esquina de Hopkins desde la muerte del entrenador Bouie Fisher, no estará el próximo sábado y será reemplazado por el veterano, John David Jackson.

"Llegamos a la conclusión de que Naazim no puede trabajar en esta pelea por esta situación", Hopkins declaró vía teleconferencia. "Y no quería estar en una situación donde me sintiera obligado a adivinar o tener que buscar a alguien más de último minuto. Al final de cuentas, fue la mejor decisión tener a alguien como John David Jackson. Estoy en buenas manos".

Para todos los curiosos, Richardson sí respondió a los comentarios, negando cualquier tipo de "situación personal" que le impidiera estar en la esquina de Hopkins durante su batalla final, y en su lugar insinuó que el rompimiento se había dado por las negociaciones financieras, similar a lo sucedido con Bouie Fisher hace tiempo en dos ocasiones. No hay malas intenciones entre los dos (al menos a los ojos del público) y hasta Richardson describió a Jackson como un candidato a la altura del puesto. Jackson también ayudó a Hopkins en su preparación para su pelea con Kelly Pavlik, y de hecho peleó contra Hopkins en el lejano 1997, así que no son del todo desconocidos.

En cuanto a las posibilidades de Hopkins, el panorama luce bien. La leyenda del ring llega a la pelea como el favorito en las apuestas, y casi todos los analistas de boxeo califican a Smith como un peleador muy rudimentario y poco refinado para el experimentado Hopkins. Aunque quizá todo sea verdad, me gustaría recordarle al público de las apuestas que la derrota ante Sergey Kovalev fue la última vez que Hopkins pisó un entarimado, lo que significa que estará oxidado por los casi dos años de ausencia y, con 51 años encima, nadie sabe cómo se verá físicamente. Smith, por más rudimentario que sea, tiene 27 años y peleó hace seis meses. Cuenta con 18 nocauts en 23 peleas, y sólo ha perdido una de ellas. Desde luego, su historial no es el más impresionante, pero tampoco el peor. En otras palabras, no será una despedida nada cómoda.

Pero a Hopkins le gustan los retos y no aceptaría algo diferente. No sería digno de su personalidad medirse ante un contendiente desgastado o más desconocido para su truco final. En ocasiones, Hopkins escoge las peleas porque puede detectar defectos en sus oponentes, defectos que puede explotar después durante la contienda.

"Creo que el timing lo es todo. A lo largo de mi carrera puse en ridículo a muchas personas que no creían en mí o que me criticaban. Llega un punto, después del 17 de diciembre, donde ya no tienes nada que demostrar", comentó Hopkins. "Lo que piensa es que ya lo conseguí todo. Cuando me despida, lo habré explorado todo. No habrá arrepentimientos. Nada".

"¿Cómo te sientes verdaderamente?", Hopkins continuó. ¿De verdad estás contento contigo mismo? ¿Estás feliz por la forma que viviste tu vida? ¿Alcanzaste tu máximo potencial como yo lo hice muchas veces?

Puede que estos sean hechos reales que la pelea final de Hopkins le planteen al público en general, y a lo mejor a sí mismo. Por más loco que suene, la pelea de Hopkins del próximo sábado no lo convertirá en el boxeador con más edad arriba de un ring. Esta distinción le pertenece a Saoul Mamby, quien disputó su pelea final en 2008 a los 60 años.

¿Será la última pelea de Bernard Hopkins? Nadie sabe a ciencia cierta. No es la primera vez que nos dice lo mismo.