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Jacare versus Belfort: Cazando al viejo león

En la segunda parte de nuestra Guía Definitiva para UFC 198, analizamos la contienda más emocionante de la cartelera: Vitor Belfort vs. Jacare Souza.
Photo by Buda Mendes/Zuffa LLC

Puede que este sea uno de los mejores eventos organizados. Aún cabe la posibilidad de que resulte ser una montaña de estiércol muy aburrido, pero en teoría es el mejor arranque que se le podría dar a un evento. Elogié esta decisión en la primera entrega de ayer (donde se habla de Fabricio Werdum versus Stipe Miocic, léanla si no lo han hecho), pero la compatibilidad de esta cartelera es casi una obra de arte. Hay un brasileño en cada pelea para satisfacer el rabioso patriotismo de las multitudes brasileñas, sin embargo, cada una es un pleito lógico, competitivo y relevante. La única excepción podría ser el paso decisivo de Leslie Smith ante "Cyborg" Justino, pero cada uno de las demás peleas muestran un convincente uso de los peleadores estrella en combates relevantes al estado actual de sus carreras.

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En la segunda parte de nuestra Guía Definitiva para UFC 198 analizamos la contienda Belfort vs. Souza.

Ronaldo "Jacare" Souza ante Vitor Belfort es el gran atractivo de la cartelera que enfrenta a las multitudes brasileñas, también es una de las contiendas más convincentes. Souza viene de una cerrada derrota por decisión dividida ante Yoel Romero, mientras que Belfort intentará, una vez más, resucitar su carrera en la era post Terapia de Reemplazo de Testosterona (TRT). La pelea tiene ramificaciones inmediatas para la división de los medianos y sigue la amada tendencia en los deportes de contacto entre la nueva y la vieja escuela (tal vez las escuelas más viejas en la UFC).

Ronaldo Souza es quizá el artista de la sumisión más peligroso de la UFC. Hay suficientes peleadores que podrían desafiar este apelativo, pero definitivamente Souza es parte de la crema y nata. Técnicamente, no es sólo uno de los mejores grapplers de este deporte, ya que es muy grande para su división. Rara vez tiene problemas con los derribos que asedian a muchos otros expertos en jiu jitsu en su transición a MMA como Andre Galvao, y puede pegar tan fuerte como cualquiera en la división. Sin duda en su mejor forma, Souza se encuentra entre los mejores de MMA.

La transición de Souza es algo hermoso de ver al momento de colocar uno de los pies de su oponente en su entrepierna para forzar una guardia de mariposa media/guardia de mariposa abierta, y se impulsa hacia arriba haciendo una media guardia al ponerse encima de la rodilla y ocupar el espacio en la parte baja de la cadera de su oponente. Es una transición baja clásica pero realizada en un alto nivel.

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Después Souza se abre camino hacia la parte alta de su oponente, con la intención constante de atacar el brazo más lejano. En la mayoría de los casos, Souza busca meter su cabeza en la axial de su oponente y atacar con el triángulo de brazo katagatame. Este es el movimiento que utilizó para acabar con Chris Camozi y Matt Lindland.

Aunque el triángulo de brazo sobre Camozi se dio en realidad al momento en que Souza amenazaba con montar y Camozi intentó voltearse.

Es interesante destacar las diferencias entre Souza —quien suele arremeter con una media guardia quedándose lo más bajo posible y subiendo por le hueco por encima de la rodilla baja del oponente—, y Demian Maia y Shinay Aoki, a quienes les gusta hacer este tipo de movimientos trípodes mientras clavan la parte superior de su cuerpo hacia el piso. Con la cintura arriba y la cabeza abajo, Maia y Aokio obligan a sus oponentes a optar y quedarse con unamedia guardia en lugar de perder la guardia por completo ante una barrida de rodilla de cualquier tipo.

Por supuesto, no podía falta el descarado cambio de cintura estilo Maia y cruzar la rodilla poco a poco para colocarse en la montada. En teoría es muy simple pero también muy sutil.

A principios de su carrera en el MMA, Souza se dio cuenta que, a diferencia de Maia y muchos otros grapplers de élite, él tiene poder para golpear, y esto ha aportado a sus habilidades de muchas formas interesantes. En el gif de arriba puedes darte cuenta que Matt Lindland permanece con el cuerpo plano después de darse cuenta que Souza intenta deslizarse por debajo de su codo más lejano. Un poderoso golpe de martillo en la cara e inmediatamente Lindland quiere pararse, mientras Souza busca el triángulo de brazo. De igual forma, los poderosos golpes de martillo y codos de Souza se combinan con desplazamientos hacia atrás que le permiten apoderarse del control lateral mientras que su oponente se recupera del golpe en la cabeza.

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¿Qué hay de su juego de pies? No hay mucho de qué escribir. Jacare puede competir con los golpeadores más grandes de la división de los medianos, pero es todo. Golpea con su jab sin efecto, después lanza un derechazo anticipado y se pone en guardia por completo. Su gancho izquierdo es débil y parece que sólo lo lanza como una forma para volver a lanzar su derecha. Puede ser agresivo, y esto le ayuda para los derribos y para lastimar a sus oponentes contra la reja, pero casi siempre sus ráfagas de golpes se quedan en el aire.

Lo que es particularmente preocupante es cómo un inactivo Jacare luce ante peleadores zurdos. Es algo extraño porque ha peleado con muchos: Rockhold, Lawler, Okami, Camozzi, Romero. Frente a Romero en específico, Jacare se paralizó casi por completo. En ocasiones, lanzó su volado que nunca dio con su blanco por abrirlo demasiado. Vitor Belfort es otro zurdo que, a diferencia de estos dos, destaca por su excelencia con los componentes básicos de golpeo: recto de izquierda, y las patadas altas y al cuerpo. Nos preocuparía si Jacare pasara mucho tiempo enfocándose en los pies.

El plan de pelea de Belfort se construye alrededor del triple ataque que hizo tan exitoso a Mirko "Cro Cop" Filipovic en sus mejores días. El recto de izquierda, la patada alta, y al cuerpo de izquierda. El recto de izquierda y la patada alta funcionan en conjunto porque si la mano trasera del oponente rechaza el recto, es susceptible a una patada alta por medio de su brazo. Si el oponente mantiene su brazo en alto y hacia fuera para lidiar con la patada alta de izquierda, le costará trabajo los golpes rectos por en medio de su guardia. Ambos se generan de movimientos de cadera y hombros similares lo que hace más difícil detectarlos. De igual forma la patada alta de izquierda y la patada al cuerpo se oponen por el simple principio de arriba-abajo. Patea el cuerpo un par de veces y los brazos solos caen. Sigue pateando alto y tarde que temprano podrás conectar una en el hígado.

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Nadie puede fingir que la pérdida de la terapia de reemplazo de testosterona no afectó a Belfort, quien pasó de verse y moverse como un súper hombre a verse y moverse como casi un cuarentón muy atlético. Incluso si no estuviste particularmente preocupado por la moralidad de la era TRT, la obvia y rápida transformación de Belfort es más que suficiente para sugerir que no fue del todo justo prohibir las sustancias para mejorar el rendimiento físico y después permitirle a un peleador, que ya había sido acusado por utilizarlas, su uso terapéutico. En contra de Chris Weidman, Belfort se vio desinflado y se cansó rápidamente, pero en el arranque mostró su poder y velocidad de manos por la que es famoso. Desde entonces, la única pelea de Belfort ha sido en contra de Dan Henderson, lejos de sus mejores días, quien también venía de una terapia de reemplazo de testosterona. Henderson se pasó toda la pelea agazapándose sobre su lado derecho con su mano derecha abajo, y Belfort lo pateó en la cabeza justo por ello. La pelea no nos dijo nada sobre si el Belfort de la actualidad puede o no competir con los mejores de su división, solamente nos dejo ver que aún tiene la capacidad para conectar una patada a la cabeza.

Tradicionalmente, el boxeo de Belfort ha sido un método que no cambia, y que consiste en lanzar rápidas combinaciones de golpes, pero que se ve en problemas si los movimientos laterales y el manejo del ring del oponente están en su punto. Jon Jones también tuvo tremendo éxito bloqueando los avances de Belfort con patadas laterales sobre la pierna principal y al cuerpo, pero es difícil pensar que Jacare Souza diversifique su plan de golpeo más allá de su volado y su ocasional patada redonda para estas instancias de su carrera —si no ha añadido algo hasta el momento, es poco posible que no vaya a hacer—. Dan Henderson conectó casi todas las torpes patadas bajas que lanzó, y eso que no es un pateador particularmente bueno, así que hay una posibilidad de que Souza pueda sacar ventaja de ello.

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En última instancia, en lo que Belfort prospera es en los intercambios —cuando el oponente lo incita no retrocediendo, rodeándolo, o al entregarse—. Es entonces que su siniestra mano izquierda y sus ráfagas de golpes ocasionan nocauts. Los oponentes estáticos son principalmente blanco de sus repentinos golpes individuales y patadas de izquierda. Las peleas en que Belfort se ha cansado o rendido, no ha tenido que esperar para aprovechar su oportunidad, más bien se ha puesto a trabajar —tal vez con algo de éxito— y su oponente sigue ahí después de haber lanzado sus mejores golpes. Por más que Jacare esté interesado en prolongar la pelea, debería asegurarse que los 15 minutos sean activos y no sólo negarse al intercambio o rodear a Belfort. Pero de igual forma, cuando Souza se meta a la pelea con su volado e intente llevar a Belfort a la reja, habrá golpes como respuesta.

El camino hacia la victoria para Souza es muy fácil de decir: llévalo a aguas profundas, cánsalo, usa el clinch, y trata de colocarte encima donde no pueda causar daño y se vea incapaz de escapar ante Weidman. Es mucho más difícil en la práctica porque esto significa acercarte a un Belfort recuperado en algún punto y, después de todo, un viejo león sigue siendo un león.

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