Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Louis van Gaal tiene suerte de disponer de un futbolista como Wayne Rooney: en las últimas semanas, el delantero inglés está siendo prácticamente el único sostén de un equipo que parece más perdido que Belén Esteban en una biblioteca pública.Frente al Liverpool FC de Jürgen Klopp —un equipo que ciertamente ha cambiado de cara desde la época de Brendan Rodgers, pero al que aún le queda mucho camino por recorrer para estar en la superélite—, Rooney fue de nuevo la tabla de salvación del United. Un gol suyo en el minuto 78 decidió el partido: tras un centro de Juan Mata, Marouane Fellaini remató al travesaño y el balón cayó mansamente a los pies de Wayne, que procedió a fusilar sin piedad a Simon Mignolet.Realmente, el Liverpool generó mucho más peligro: los 'reds' tiraron 19 veces a puerta por solo 7 de los mancunianos. No obstante, la calidad diferencial de Rooney —y su oportunismo, por supuesto— fue lo que terminó decantando la balanza.
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Los aficionados del Manchester desplazados a Liverpool lo celebraron como si no hubiera mañana. Normal, por otro lado, teniendo en cuenta que últimamente tienen pocas alegrías.[NBCSN]Liverpool 0-1 Man Utd FT:Shots: 19-7Pass accuracy: 74%-73%Chances created: 15-5Crosses: 21-13Smash and grab. pic.twitter.com/o5LrAWpBKN
— Squawka Football (@Squawka) 17 Gennaio 2016