Imagen vía Flickr/eutrophication&hypoxia
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"Desde arriba y desde abajo, el #blanqueamiento de #coral sin precedentes en #GBR es innegable. A menos que usted sea un político australiano", tuiteó Terry Hughes, director del ARC Centre of excellence para estudios de arrecifes de coral.Hay una buena noticia en medio de todo esto: la causa de la enfermedad de la Gran Barrera de Coral es clara, y sabemos lo que tendríamos que hacer para evitar que continúe enfermando. La pésima noticia es que el gobierno de Australia acaba de condenar al arrecife a una muerte segura.Los océanos han llegado a su punto de ebulliciónEl cambio climático antropogénico — resultado de las actividades humanas —, consecuencia de un consumo de combustibles fósiles sin precedentes, está calentando la superficie de los océanos con tal intensidad que los gráficos actuales incluso no pueden dar cabida a la amplitud de estos nuevos datos. Los combustibles fósiles están liberando más dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que nunca antes y los océanos están absorbiendo ese exceso de CO2 como si fueran una esponja gigante, bajando el grado de acidez (pH) del agua, causando reacciones químicas que dan lugar a la perjudicial acidificación.Above and below, unprecedented — Terry Hughes (@ProfTerryHughes)2 de abril de 2016
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Situado apenas a 400 kilómetros de la Gran Barrera de Coral en la Cuenca de Galilea de Queensland, la mina de carbón térmico Carmichael será una de las más grandes del mundo. Producirá 60 millones de toneladas de carbón al año, y se estima que extraerá 2.300 millones de toneladas en el transcurso de 60 años.En cuanto a la contaminación atmosférica, la mina de carbón Carmichael lanzará más emisiones de combustibles fósiles por año que toda la ciudad de Nueva York, y cuatro veces más que Nueva Zelanda. En comparación con algunas de las ciudades más industrializadas del mundo, las emisiones anuales de esta mina serán dos veces mayor que las de Berlín, Tokio o Seúl, y producirán significativamente más CO2 que París o Toronto, según un informe del Instituto Australia.La defensa de sus ríos les cuesta la vida: 40 han sido asesinados y otros están en riesgo. Leer más aquí.
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Cómo la población oceánica de peces podría doblarse para 2050. Leer más aquí.
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