"Rosalía conquista Madrid", "Rosalía triunfa en Madrid", titulaban los periódicos, como si se tratara de un torero. O de la "folclórica millennial" que muchos dicen que es. Los más agudos relacionaban la cita con Halloween porque el concierto se celebró el miércoles, 31 de octubre. O con el Día de todos los santos. Una no sabe en qué términos hablar cuando se trata de Rosalía.
El caso es que la "esperanza del flamenco", la "cantaora millennial", "la Beyonce española", todo ello, de nuevo, epítetos que de nuevo los medios le hemos colgado a Rosalía, congregó a 11.000 fieles en la Plaza de Colón.
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Con los accesos colapsados, sin apenas baños y con más de 40 minutos de retraso, Rosalía caldeó una de las primeras tardes de frío del año en Madrid a ritmo de Malamente y Pienso en tu mirá, pero también de Catalina, que cantó a capela, y con los temas de El mal querer, su nuevo disco.
Davit Ruiz se acercó hasta allí para fotografiar al público, los grandes responsables del éxito de la catalana, los que hacen que un concierto sea inolvidable.
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