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Identidad

La corta e irregular historia del flequillo

Desde Cleopatra a Kate Moss, repasamos algunos de los flequillos más destacados de la historia.
Photo via Wikicommons

Los flequillos molan. Pueden cambiar tu look radicalmente con relativamente poco esfuerzo, ocultar frentes del tamaño de un frontón y hacer saber a tu ex por Instagram que ya le has olvidado completamente y que, de hecho, te lo estás pasando en grande tomando nuevas decisiones como persona soltera, así que como muestra aquí tienes: mi flequillo. Pero con el flequillo pasa como con el folleteo, que hay cientos de formas de hacerlo. Únete a nosotras en un viaje a través de la historia del "lifting francés".

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30 A.C.: Detesto empezar con una decepción total, pero el famoso flequillo lacio de Cleopatra no es más que un mito. En realidad llevaba una peluca llena de rizos sobre la cabeza afeitada, como era la moda de la época. La popular imagen de Cleopatra con flequillo proviene de la película Cleopatra de 1934, que hizo uso del flequillo que Claudette Colbert ya llevaba de antemano.

Década de 1200: El cabello de las mujeres se ocultaba casi siempre bajo sombreros o se recogía en tirantes trenzas durante el período medieval, ¿pero qué son los tocados sino flequillos de tela?

Década de 1800: El período de Regencia trajo consigo la moda de los pequeños mechones rizados que enmarcaban la frente. No eran flequillos exactamente, pero sí el antepasado de los lacios mechones que cubrían las frentes de la mayoría de adolescentes a mediados de los noventa.

Foto vía Wikicommons

Década de 1910: El cambio de siglo vio cómo los abultados peinados de la Gibson Girl (el primer ideal de belleza femenino estadounidense) redujeron su tamaño y cayeron hacia adelante en forma de flequillos partidos que parecían el primo cepillado de los mechones del período de Regencia.

Década de 1920: Los años veinte fueron el momento en que los flequillos empezaron a estar realmente de moda. Las mujeres experimentaban oficialmente con todo tipo de looks —con lápiz de labios oscuro, vestidos cortos, montando en bicicleta, ¿te lo puedes imaginar?— y también se volvían locas con el cabello. Los flequillos más famosos de aquel período son los cortes lisos con flequillo de mujeres transgresoras como Louise Brooks, pero el flequillo rizado y aplastado hacia debajo de Josephine Baker fue una versión adelantada a su tiempo del tipo de flequillo hacia un lado que se haría popular en las décadas de 1930 y 1940.

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via Wikicommons

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Década de 1940: Por lo general, en los años cuarenta se solía mantener el cabello fuera de la cara, pero de una forma realmente dramática. El cabello frontal no deseado se peinaba en forma de mechones inflados y copetes, o se recogía en forma de tupé que se sostenía en el aire por encima de la frente y a menudo se adornaba con sombreros, agujas o flores (si cuando eras adolescente te interesaban los ukeleles, seguro que en algún momento habrás intentado llevar este tipo de flequillo). Una alternativa más sensual era el flequillo lateral al estilo de Veronica Lake, una larga porción de cabello cepillada hacia un lado cubriendo parte de la cara. Muy rollo Jessica Rabbit y también muy incómodo.

Década de 1950: Esta década fue la madre de lo que ahora se conoce como "baby bangs" o flequillo corto: Audrey Hepburn con su etéreo y corto flequillo impulsivo en Vacaciones en Roma; el infantil corte a lo paje de Natalie Wood con flequillo a un lado, reminiscencia de sus días como estrella infantil con sus icónicas trenzas y su flequillo… Pero el más famoso de esa época pertenece a Bettie Page, cuyo flequillo de pinup girl, corto y redondeado, es probablemente el más influyente de todos los tiempos, o al menos así me lo parece a mí. Page, cuya madre era peluquera y que con frecuencia se peinaba y maquillaba ella misma para las sesiones de fotos, se cortó inicialmente el flequillo para minimizar su amplia frente pero dejar al mismo tiempo que la luz le diera en el rostro en las fotografías. Hasta la fecha, los flequillos cortos se han vinculado al movimiento riot grrrl, a las "rockabillies" y al primer (¿y único?) error estético cometido por Beyoncé.

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Década de 1960: Los flequillos durante los sesenta seguían siendo bastante cortos, aunque normalmente se peinaban hacia un lateral y se mantenían en su sitio bajo beehives y otros peinados fuertemente sustentados por la laca. El final de esta década fue testigo de la combinación 'corte pixie + flequillo casi inexistente', que se hizo legendaria por ser el motivo por el que Frank Sinatra abandonó a Mia Farrow (ella se ha encargado de desmentir este rumor: ya se había cortado el pelo muy corto y con miniflequillo a principios de aquel año y a Sinatra le encantaba).

Década de 1970: En los setenta la moda era llevar el cabello muy largo, suelto y ondulante, y los flequillos no fueron una excepción. El delicado e irregular flequillo de Jane Birkin era tan icónico como el bolso de Hermés que inspiró (y del que recientemente renegó) y el peinado escalonado de Farra Fawcett fue una voluminosa aproximación a los flequillos que se abrieron paso en los ochenta.

Década de 1980: Los flequillos se volvieron más grandes y extraños en los ochenta. Conforme los flequillos escalonados y cepillados daban paso a los flequillos más poblados, las mujeres los sepultaban en laca y los peinaban hacia arriba hasta convertirlos en improbables sombreros de pelo, o les hacían la permanente para olvidarse de ellos, a lo Sarah Jessica Parker. Las bandas de metaleros hicieron que los hombres se metieran de lleno en el mundo de los flequillos como nunca lo habían hecho antes: el Bon Jovi de los ochenta y la yo actual llevamos el mismo peinado.

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Captura de pantalla vía Friends

Década de 1990: Los noventa fueron una época fantástica para los flequillos raros, con opciones como los flequillos en V rollo gótico o redondeados como el del Capitán Spock popularizadas entre las chicas vampiro y las nenas vintage respectivamente. Uma Thurman llevaba un impresionante flequillo lacio mientras bailaba, se drogaba y casi moría en Pulp Fiction, y el flequillo ondulado era el complemento perfecto de los infantiles rizos de Drew Barrimore. Pero también fue la década que nos presentó a Rachel y, con ella, el flequillo lateral. En el frenesí por las capas que se vivió durante los noventa, era obligatorio llevar una capa de cabello peinado hacia un lateral a modo de flequillo que enmarcaba el rostro, y aquello después condujo a la ya mencionada moda de los mechones lacios sobre la frente de las adolescentes noventeras. dos porciones perfectas de cabello, extraídas de un recogido por otra parte bastante complicado, que caían mustiamente a ambos lados de la cara.

Década de 2000: El flequillo lateral continuó su terrible reinado hasta que Zooey Deschanel inició la moda de los flequillos completos de aire retro que caló especialmente entre las muchachas con ambiciones poéticas y que nunca volvió atrás, convirtiéndose en la marca distintiva de determinado tipo de fantasiosa chica indie que poseía tazas de té de estilo vintage y adoraba los collages. En 2007 Kate Moss se cortó un flequillo lacio y recto, y a partir de ese momento ese peinado se convirtió en algo aceptablemente cool. Está científicamente demostrado que entre 2008 y 2009, el 100 % de las mueres estaban al menos considerando la posibilidad de cortarse el flequillo

Captura de pantalla vía '500 días juntos'

Década de 2010: Aquellos embriagadores días en que la explosión flequillera daba sus últimos estertores han tocado a su fin. La gente se ha dejado crecer el flequillo, creando un peinado con raya en medio, con aspecto de llevar dos días sin lavar y ligeramente despeinado que la publicación The Cut ha bautizado como "peinado de niña rica". Sin embargo, igual de omnipresente es la media melena larga, un corte lacio a la altura del hombro que a menudo va acompañado de flequillo (piensa en Taylor Swift, Emma Stone y otras celebridades blancas de pequeña estatura). El momento actual es perfecto para pensar en el flequillo: están tan presentes que nunca pasará de moda, independientemente de lo extraña que sea la versión que pruebes; el champú en seco ha solucionado el problema del flequillo grasiento a pesar de llevar el pelo limpio; puedes comprar flequillos postizos que ponerte y quitarte cuando quieras; siguen siendo la cosa más divertida que puedes hacer en un cuarto de baño con unas tijeras y una copa de vino en la mano; y con todas las opciones de flequillos que nos ofrece la historia, solo tienes que decidir qué tipo de chica deseas ser.