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Identidad

Flavita Banana retrata el punto de vista de las mujeres en sus viñetas

Todas las ilustraciones de Flavita Banana
MAZDA REBELS

Flavita Banana es el pseudónimo de la ilustradora Flavia Álvarez, conocida por ss viñetas estilo cartoon con línea simple, cargadas de humor y poco decoro que arremeten contra la vida cotidiana, las relaciones y el absurdo de la existencia. Pertenece, como ella dice, a una nueva clase social de Barcelona: ilustradoras de entre 25 y 35 años que además han estudiado en la Massana.

Hablamos con Flavia sobre su trabajo, internet y feminismo.

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Broadly: Hemos visto tus ilustraciones en una gran variedad de medios, desde los más convencionales –como libros o pósteres– hasta vinilos para pared. ¿Con qué formatos te sientes más cómoda trabajando?

Flavita Banana: Papel, siempre. Si se crea un producto a partir de una ilustración se me hace extraño, siento algo de desapego. Y en grandes formatos, como murales, me desoriento un poco. Debe ser una especie de sentimiento tiránico, en papel controlo los límites de mis personajes y en pared me acosan. Estoy intentando usar más la tableta, dibujar digitalmente, pero aún no fluye del todo. Dame un A5 y mi tinta, y lista.

Eres una de las ilustradoras con más presencia en internet, por ejemplo Facebook se convirtió en una gran plataforma de despegue para tus dibujos. ¿Cuál es tu relación con las redes sociales, como herramienta de trabajo y también en tu vida diaria?

Es una relación de amor-odio extremo. Es como estar comiendo caca y que sepa bien y saber que es caca y que no debes comerla pero… ¡es que está buena! Sin internet no estaría haciendo lo que hago ahora, la difusión exponencial que supone con sus comparticiones y sus copia/pega de enlaces es muy brutal. Pero a la vez es muy pasivo para el espectador, si le gusta lo que haces le da al like y a otra cosa mariposa. Sin internet quizá verían una viñeta en un libro, les gustaría, prestarían el libro a un amigo y este a su vez se compraría el libro… o estoy soñando mucho. Y luego está mi relación personal con las redes, que es la de todos: ni contigo ni sin ti. Vamos, que gracias internet.

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Una parte muy importante de tu trabajo, como tú misma has comentado en alguna ocasión, es el lenguaje. ¿Cómo fue la experiencia de ilustrar las ideas de otras personas en trabajos como Guía práctica para sufrir o el artículo Soy girly, soy guay de Diana Aller?

Es de las tareas que más me gustan en el mundo. En la carrera te entrenan para eso, para darle una vuelta de tuerca a temas, textos o titulares que han creado otras personas y a los que tú tienes que añadir una nueva lectura. Me supone un reto –a diferencia de las viñetas, donde hago lo que quiero– y sin retos me apago, me aburro de la vida y me pongo triste. Y eso no queréis verlo.

Para las viñetas cómicas utilizas más el blanco y negro y para los trabajos de ilustración utilizas el color. ¿Ayuda el color a rellenar esos dibujos que carecen de palabras?

En general, para los encargos me piden color. Supongo que quieren una ilustración para enriquecer el tema propuesto pero a su vez embellecer el soporte que usarán. No me molesta, es otro reto más y suelo proponer limitarnos a uno o dos colores, para complicarnos más la vida. Si no, apaga y vámonos. Hace unos cinco años que trabajo de esto, no puedo soñar con que me pidan solo viñetas lineales con una frase. Y que conste que no es por esfuerzo, las viñetas son un rompecabezas.

Después de la polémica del festival de Angulema se habla mucho de la falta de visibilización y reconocimiento que las mujeres reciben en el mundo de la ilustración. ¿Cómo lo has sentido a lo largo de tu trayectoria?

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Jamás he sentido nada de eso. De hecho, más bien lo contrario: en mi entorno parece que nos lo pongan más fácil a las chicas por ser ilustradoras. Es ya una clase social a la que yo llamo ilustradora-de-barcelona-de-entre-25-y-35-años. Uno año arriba o uno abajo, ya me entiendes. No sé, el sexo con el que se nace creo que tiene tanta relación con la capacidad para ilustrar como el tocino tiene relación con la velocidad. Si hay un evento con mala organización en el que hay poca representación femenina, una de dos: o casualmente todas las personalidades brillantes en ese campo son hombres (que puede ser) o los organizadores siguen teniendo ese bloqueo (o miedo) a la igualdad.

Dibujas desde tu posición de mujer, reivindicas los cuerpos "imperfectos", haces mucho humor de las contradicciones del feminismo. Me gusta mucho una frase que has dicho: "El feminismo es un dedo que apunta a una diferencia que debe borrarse".

Dibujo sobre cosas que le pasan a las mujeres porque soy una mujer. Esa es la esencia de esa frase que dije, estaría bien que en lugar de recalcar el feminismo, que es el movimiento de lucha que quiere reivindicar que tenemos mismas capacidades, nos pusiéramos a mirar el qué: hola soy una chica que hace las mismas cosas que un chico. A veces mejor a veces peor.

Soy una defensora y puedo llegar a ponerme violenta con el tema de la igualdad de capacidades, y me molesta tanto que se señale una diferencia negativa como positiva. Por ponerte un ejemplo: usar a la ligera la expresión "como soy una mujer puedo hacer varias cosas a la vez", y estar orgullosa al pronunciarla. Nota mental: los hombres también pueden hacer varias cosas a la vez. Como dice mi abuela: idiotas hay en todas partes. Con tetas o con pito (eso lo digo yo, no ella).

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¿Consideras que perteneces a algún grupo o generación? ¿Tienes otras ilustradoras a tu alrededor o para ti es más bien una práctica solitaria?

Curioso que lo preguntes. Cada vez me siento más sola en este campo. Tengo amigos y amigas que se dedican a esto, pero sobre otros temas o registros. Todos llevamos a cabo nuestro trabajo de una forma distinta, en mi caso es sentarme a solas y exprimirme la cabeza y dibujar durante horas mientras fumo y bebo. No da mucho para compañerismos. Luego en la dimensión humana está todo bien, no estoy sola.

He leído que tus referentes son dibujantes muy establecidos como Quino o Sempé. ¿Tienes además referentes femeninos o hay toda una nueva hornada de ilustradoras que están haciendo un trabajo que hasta ahora estaba muy reservado a los hombres y carecen realmente de ellos?

Pues no conozco ilustradoras que hagan humor con línea simple y con poco decoro, no. Pero me encantaría. Cada vez hay más que ilustran temas autorreferenciales, alejándose del tema femenino, que cuentan sus vidas o ideas a todos los niveles (temas como un deporte concreto, la relación con amigos, que la vida es un asco, etc.). De nuevo, parece que despacito dejamos de mirar el dedo y miramos la luna. Si esto sigue así, mundo feliz.

¿Algo más que quieras compartir? Nuevos proyectos, ideas, recetas de cocina…

Pues mira, voy a aprovechar la visibilidad, a ver si hay suerte. Me preguntaba si el invernadero del parque de la Ciudadela de Barcelona volverá a abrir algún día. No dicen nada de ello y me gustaba mucho para leer o estar sola. Ahora da grima. Ada Colau, si estás leyendo dime algo.

Si vives en Barcelona y quieres asistir al workshop de Flavita Banana el viernes 4 de marzo a las 19 h, la entrada es libre hasta completar aforo. Más información sobre el Mazda Space aquí.