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Analizamos el poema de Errejón como si fuera de selectividad

a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos); b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); c) Indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).
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En el año 2015, un tuit de Íñigo Errejón se hizo viral por su críptica estructura: "La hegemonía se mueve en la tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales. Afirmación - apertura", decía el texto en cuestión, que muchos relacionaron de risas con Lacan porque, aunque tuviera más de Gramsci, no se entendía una mierda. Corrieron ríos de tinta y los memes de Milhouse se hacían solos.

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Pues bien, tres años después, el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión, con una suerte de prosa poética, de texto lírico basado en la enumeración que muchos han interpretado como un adiós a Pablo Bustinduy, compañero de fatigas de Errejón y, sin duda, uno de los mejores oradores de Unidos Podemos, que ha anunciado esta mañana que se retira de la "primera línea de la política institucional".

Y la gente, o más bien la gente de Twitter —el interesante debate sobre hasta qué punto la gente de Twitter representa al común de la gente lo dejaremos para otro momento— también lo ha vuelto a hacer. Lo de reírse. Porque cualquier salida de tono de los políticos en redes sociales de lo puramente propagandístico, de lo electoral, de lo ideológico, es casi siempre motivo de mofa, inspiración para burla y escarnio fácil.

Íñigo estaba triste, joder. Y estaba triste porque del proyecto que nació bajo las lonas del campamento que durante más de un mes se asentó en el Kilómetro Cero allá por 2011 solo quedan las migajas. La renuncia de Bustinduy a seguir haciendo intervenciones tan brillantes como esta en el Congreso es la última prueba de ello. Y lo que probablemente le haya salido a Íñigo del corazón, porque hasta Maquiavelo tenía el suyo, ha sido interpretado como un conato de opa hostil a Pablo Iglesias, que vuELve pasado mañana, como una prueba más del desapego de Errejón a la clase obrera —quizá por mencionar pastrami y Nueva York en una misma frase—.

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Pero haters gonna hate, Íñigo, no te rayes. Si atendiéramos a la difusión que ha alcanzado en pocas horas y al lirismo y la verdad que encierra, tu pieza en formato tuit podría caer en selectividad este año. Así que le vamos a ir haciendo el curro a los chavales y vamos a analizarla como si formara parte del examen de Lengua Castellana y Literatura de la Comunidad de Madrid de este año.

Veamos. El enunciado diría así: "Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) enuncie el tema del texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); c) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).

Por lo que la respuesta, mal que bien, podría ser algo como:

"El texto anterior, perteneciente al Twitter de Íñigo Errejón, candidato por Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid, podría hacer referencia a la amistad y a la hermandad con un sujeto que, sin embargo, no aparece mencionado en el texto.

La nostalgia y el lirismo quedan patentes en la totalidad de la pieza, estructurada a modo de enumeración. En ese sentido, podríamos relacionarlo con la enumeración caótica tan propia como recurso literario en la producción de Borges y, en concreto, con la estructura que el argentino le da a uno de sus relatos más célebres, El Aleph. Como replica Errejón, Borges se valió de una vertiginosa relación de ideas de más de una página en este relato corto para desembocar en la visión final del aleph, es decir, de un microcosmos, del orden del universo, que en el caso del que fuera uno de los fundadores de Unidos Podemos son los desayunos sin pagar de los miércoles.

Para conseguir la cohesión y la coherencia textual, Íñigo se ha valido de un hipotético destinatario que no aparece mencionado en ningún momento. Es precisamente esta omisión la que da empaque y sentido a la pieza, artimaña literaria recurrente en los muros de Tuenti de los adolescentes de los 2000, en los que, con la finalidad de exaltar y demostrar públicamente amistad con sus compañeros, veíamos enumeraciones de momentos vividos juntos como "ese atardecer en Gandía. Aquella resaca en la C3. Una confesión a deshora en Kapital".

En cuanto a la tipología textual, el texto de Errejón podría ser considerado, tanto por sus características formales como por lirismo, como una pieza de prosa poética o como el trozo que corresponde a la voz en off de una versión de Amelie que empieza en Somosaguas y acaba en una versión libre del Julio César de Shakespeare, esa pieza en la que el dramaturgo pone en boca del que nunca fue emperador aquello de: "¿Tú también, Bruto, hijo mío?".