Abrir un festival siempre es complicado. Hoy, esta difícil tarea quedó en manos de algunas bandas locales y otras de afuera que, con todo el tezón, el estoicismo y la dignidad del caso, se entregaron a escenarios baldíos y a públicos fantasma, habiendo ensayado durante meses para darlo todo, como si fueran a tocar frente a un estadio tetiado y no frente a lo que fue: algunos amigos, crew de producción y uno que otro que pasaba. Y a nosotros, que los retratatamos. A todas estas bandas, todo nuestro apoyo y nuestros aplausos. Que esta galería sirva para amplificar sus propuestas y que sean miles quienes los disfruten en el mundo digital, ya que quizás no pudieron hacerlo en el añorado Estéreo Picnic, que este año los puso en el renglón del fuego: a tocar de primerazo.
A los Telebit les tocó el escenario más grande, pero lo ocuparon con altura. Su toque comenzó vacío pero al rato se fue llenando. Jamás estuvo teto, pero sin la rompieron los locales.
El toque de Pedrina y Río, gran revelación de la nueva ola del alter-pop local, no fue equivalente a su ruido. Lástima.
En cuanto al Grupo de Expertos Sol y Nieve, banda hermana de la leyenda española Los Planetas, dio un show para un promedio de doce a 17 personas.
Tan Tan Morgan, rockero gótico bogotano, al parecer como que no tiene mucho jale que digamos. Lástima, porque es un gran show, con músicos fantasmas y envidiable movimiento de zapatos.
A los de Planes les tocó pedir que si The Kooks podía tocar más pasito. Por favor.
La imagen lo dice todo: el caso más tétrico fue el de los ticos de 424, que abrieron la jornada a las 4:45 p.m.. Esperamos les vaya mejor en el Vive Latino mexicano este fin de semana.
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