Las dos caras de Juan Pablo Vega

Juan Pablo Vega transita con toda tranquilidad por esa fina línea entre lo comercial y lo alternativo. Su estilo es indudablemente pop, pero más que estar enmarcado dentro de un género, lo de Vega es más bien una firma que se inspira y se reinventa con la influencia de las músicas que lo han acompañado a lo largo de su vida. Es por eso que con toda fluidez puede pasar del soul al rock, del bolero al reggae, dibujando en cada canción en la que imprime su huella un sofisticado juego de arreglos, instrumentaciones y melodías. A sus 29 años, este bogotano que ya ha cargado con nominaciones al Grammy Latino, ha logrado posicionarse como artista entre esta nueva ola del pop local a la que a su vez también ha ayudado a dar forma desde el estudio, trabajando con nombres como Manuel Medrano, Monsieur Periné y Esteman. Como productor y arreglista, Vega también ha sido vital para darle un nuevo color a la escena más comercial de la región, en parte gracias al apoyo del productor y compositor colombiano Julio Reyes Copello, quien ha cosechado varios Grammys trabajando con artistas como Ricky Martin, Marc Anthony, Alejandro Sanz, Nelly Furtado y Jennifer López.

A propósito de su presentación en el Armando Fest, decidimos hablar con Juan Pablo sobre sus facetas creativas.

Para los que no conocen la cara de Juan Pablo Vega como productor y arreglista, cuéntanos un poco: ¿qué has hecho, para quién has trabajado, qué discos o canciones importantes has producido/arreglado?

Juan Pablo Vega: Al lado del maestro Julio Reyes, quien me dio su confianza y apostó por mí, he trabajado arreglos para artistas como Ricky Martin, Marc Anthony, Alejandro Sanz, Kany García, entre otros. Mi faceta como productor la he enfocado en trabajar con artistas nacionales como Esteman, Gusi, Manuel Medrano…

Eres muy joven, ¿cómo ha sido ese proceso para entrar en esas grandes ligas con tanto peso pesado de la industria?

Todo ha sucedido muy rápido, aunque hayan pasado siete años desde que dejé la facultad de periodismo de la Universidad de la Sabana para dedicarme a esto. Hubo sinergia al encontrarme con Julio Reyes en el momento indicado y empezar una faceta como arreglista que ni yo conocía y Julio descubrió en mí. De ahí en adelante hemos venido trabajando en llave para muchos artistas que él produce.

Componer y producir. ¿Qué es lo mejor y lo peor de cada proceso?

Lo mejor de componer es terminar una canción, lo peor es estancarse. Lo mejor de producir es grabar libre e intuitivamente para después aterrizar y quitar algunas cosas que terminan siendo vanidades que, aunque es una fase del proceso, podría decir que es la peor.

Dentro de toda esta nueva ola de pop colombiano has estado presente en tus dos facetas: tanto en el escenario como en el estudio. ¿Cómo ha funcionado eso de hacer parte de esta nueva escena con músicos como Esteman y Manuel Medrano? Ha sido increíble contribuir y crecer al lado de ellos, son artistas que aunque para el ojo publico resultan nuevos, llevan una carrera de trabajo que ha hecho que se curtan y sepan muy bien su sonido y su estética. Ahí es donde entra mi trabajo: cuidarlos de sus vanidades, de ellos mismos.

Tú te mueves en esa fina línea entre lo comercial y lo alternativo independiente. ¿No te da miedo? ¿Dónde te sientes más cómodo?

No pienso mucho en eso, esa delgada línea que mencionas es sólo una consecuencia, nuestra música se hizo libremente y por fortuna se dio esa versatilidad de manera espontánea. Se le da el nombre de independiente por el hecho de disfrutar de esa libertad creativa sin pretensiones comerciales. Por fortuna el público y algunos medios la han reconocido por su valor, no sé si por su carácter comercial. Y en este momento me siento cómodo.

Como músico y como productor, ¿prefieres la grabación en bloque a lo old school o instrumento por instrumento? Depende del género, en mi caso como artista preferí irme por la grabación en bloque, creo que queda retratada una complicidad, un momento, y queda implícita una energía especial aunque se jueguen con más factores de riesgo. Habrá otros casos en los que prefiera la grabación por separado, para tener más control en la mezcla.

¿En qué andas ahora a nivel musical y a nivel de producción?

Ahora ando terminando el disco de Manuel Medrano y trabajando junto con Julio Reyes para el último disco del gigantísimo Roberto Carlos.

¿Cómo es eso de el nuevo show en el que andas trabajando?

Consiste en un show con arreglos nuevos, una imagen nueva, un sonido mucho más maduro y curtido donde quise resaltar la banda que me ha acompañado durante tanto tiempo: los Aerofoxis.