Una probada de música Pinoy: Cinco bandas filipinas que te urge conocer

Foto via el Facebook de Sandwich

Debido a que fueron colonizados por los EE.UU. a principios y mediados de la década de 1900, además de haber formado por siglos antes parte del reino español, casi todas las facetas de la cultura filipina se han inspirado, si no directamente influenciado, por el occidente, a pesar de ser un país del Sureste Asiático. Incluso su lenguaje, el Tagalog, el cual usa el alfabeto romano, genera fonéticamente sonidos similares a los del español. Esta influencia del oeste también es notable y muy evidente en la música Filipina. Y como muy pocas veces hablamos sobre la música de esos lares, decidimos hacer un listado de cinco bandas/artistas filipinos, tanto viejos como nuevos, que tienen altas probabilidades de gustarle a alguien en el mercado occidental.

“Bunhangin” de Sandwich, de su álbum

Debris

(2015)

Sandwich, con frecuencia en el pasado estilizado como andwich, formados en 1998, es una prominente banda de alt-rock de Filipinas que tiene un lugar en el corazón de muchos. Su canción “Sunburn” fue mi himno cuando recién lo sacaron en 2006. Antes de Sandwich, el líder de la banda, Raimund Marasigan, fue el baterista de Eraserheads (una banda considerada como la respuesta filipina a la fiebre de los Beatles, lo que hasta cierta parte es cierto, ya que fueron uno de los pocos actos filipinos en llegar a una audiencia global). La banda además es uno de los pocos actos post-punk/grunge/garage en romper con lo mainstream (donde la mayoría de los artistas en grandes disqueras consisten en compositores y artistas de R&B que se dedican a crear las mismas baladas románticas al punto de que parece chiste). Con 17 años y siete álbums en su haber, esta banda recientemente sacó su octavo LP, Debris, un álbum bilingüe que muestra su frenético, animado y frecuentemente experimental sonido.

“All The Good Things” de Up Dharma Down, (2015).

Up Dharma Down es una de las pocas bandas veteranas de indie post-rock que, en sus 11 años de existencia, han logrado obtener una audiencia internacional. Su sonido es ecléctico, con influencias obvias de retro-pop, funk y R&B. Recientemente estuvieron de gira en Singapur, y han compartido escenario conactos notables como Bloc Party y Arcade Fire. Si esa no es una razón suficiente para escucharlos, el cantante y líder de la banda Armi Millare hizo una versión japonesa de su canción “Luna”.

“New Star Energy” por Turbo Goth, de su álbum Destroy Us All (2011)

Este dúo de indie/ electro-pop es, aparentemente, la única banda electro-pop que ha salido de las Filipinas. Paolo Peralta, que hace mucha de la producción del dúo, le inyecta sonidos influenciados por el industrial, alt-rock, y pop experimental a su música, que contrasta con las vocales suaves de su compañera Sarah Gaugler – de alguna forma, similar a lo que hacen en Stereolab o Broadcast. Actualmente basados en Nueva York, se encuentran actualmente trabajando en la continuación a su álbum Destroy Us All. Gaugler también es una artista, tatuadora y modelo.

No fue hace mucho tiempo, tal vez una década o algo así, que lo que a la mayoría de la gente en Filipinas consumía era a través o de la televisión, el recién creado YouTube, o por contrabando. Ahora, con plataformas de streaming como YouTube, Bandcamp, SoundCloud y hasta Apple Music alcanzando las costas de los filipinos, tener acceso a los artistas indie y mainstream de todo el mundo nunca había sido tan sencillo.

Con varios géneros de música electrónica creciendo con popularidad en Filipinas, no es sorprendente ver una nueva ola de productores y artistas independientes. Asch Catabona, por ejemplo, es un joven creativo que es prueba evidente de esta nueva ola de talento. Hace poco, Catabona colaboró con la cantante de folk Clara Benin, con quien sacó el track de chill-wave “Some Kind Of Magic” en Soundcloud, el cual pueden escuchar aquí arriba.

Así como la forma para acceder a la música se ha vuelto mucho más fácil, también la forma de producir y colaborar a distancia con artistas es mucho más sencilla hoy en día. Un dúo en particular que ha tomado ventaja de esta emergente red de trabajo a través de las redes sociales, y de las plataformas para compartir música, es Miles and Mot. Separados por 671 millas de tierra y océano, gracias a la tecnología, Miles Malferrari y Francis Camomot colaboraron sin problemas para crear su primer LP, un soleado larga duración de indie/ surf-pop titulado Island View, que suena no muy diferente al acto canadiense Alvvays.

Nikki Celis es un escritor y periodista orgulloso de ser filipino al que le gusta mucho comer andwiches. Síguelo en Twitter.