El gobierno chino está eliminando todos los festivales de música en Beijing

Este artículo apareció originalmente en Vice News

El 28 de marzo de este año, Kou Zhengyu se sentó en el escenario del 330 Metal Fest, en Beijing, el evento anual de heavy metal que lleva organizando desde el 2002, y empezó a llorar. Dos horas antes, mientras tocaba la segunda banda del día, la policía entró al club nocturno Tango, donde se estaba llevando a cabo el evento. Ellos dijeron que el festival de 1 día estaba demasiado lleno, y a pesar de que Kou intentó desesperadamente negociar con ellos, lo cancelaron con efectividad inmediata.

No habían habido reportes de problemas generados por la multitud de gente o por violencia en el festival. Y mientras en Estados Unidos o Gran Bretaña esa orden policiaca podría resultar en un motín, muchos de los miembros del publico constituido por 1,300 personas sólo se abrazaron y le gritaron a Kou que no iban a querer un reembolso.

Luego aceptaron silenciosamente que el gobierno de Beijing había acabado con otro festival de música y se fueron a casa. “Comenzé a llorar pensando en cómo podía enfrentar al público,” Kou le dijo a Vice News. “Pero ellos fueron muy comprensivos y cooperativos, abrazándose entre ellos llorando. Eso me hizo llorar otra vez.”

Kou Zhengyu estaba devastado cuando los oficiales detuvieron su 330 Metal Fest a la mitad. Foto por DM Simon.

El 2015 ha sido un desastre para los festivales de música en la capital de China. Muchos culpan a la creciente rigurosidad de los gobiernos central y local, un incremento en la paranoia de los oficiales sobre potenciales desastres multitudinarios, y la clásica desorganización entre algunos promotores. Al Strawberry Festival, probablemente el festival al aire libre más grande de Beijing, se le negó un permiso por primera vez desde su creación en el 2009. Lo mismo le pasó a MIDI, la principal competencia del Strawberry Festival, fundado en 1997, forzando a los organizadores a mover el evento a 1,200 km al sur de la ciudad de Suzhou. Y el festival de música electrónica INTRO fue movido del parque central Chaoyang Park a un sitio a 40 minutos de la ciudad.

Los promotores de eventos como estos tienen que pasar por muchísimos procesos administrativos para que se aprueben sus festivales —desde enviar las letras de las canciones de las bandas al Ministerio de Cultura a comprobar los reportes de seguridad en distintas locaciones. Y desde el pasado Año Nuevo, cuando 36 personas murieron en una estampida, tragedia en la que se culpó a los oficiales gubernamentales de Shanghai por su incompetencia, estos procesos se han vuelto más complicados.

Asistentes del festival de Rock MIDI, ahora a miles de kilómetros de Beijing. Foto por Yan Min.

“Aunque encuentres el lugar perfecto, la policía a veces no otroga permisos por preocupaciones de seguridad —es muy, muy difícil conseguir permisos,” le dijo Dj Weng Weng, organizador del festival INTRO, a Vice News. “La policía esta bajo mucha presión en el sentido de que sus carreras se pueden ver impactadas o arruinadas si un accidente sucede. La seguridad siempre es dada como la razón por las cancelaciones, ¿pero la seguridad de quién? ¿Del público o de los policías? La gente simplemente no quiere asumir ninguna responsabilidad.”

El incidente en Shanghai causó grandes repercusiones en China, con el presidente Xi Jinping pidiendo personalmente una investigación para determinar de quién era la culpa. Es lógico que esta tragedia llevara a un enfoque más amplio por la seguridad en los eventos públicos —pero la represión de los festivales se está dando exclusivamente en Beijing, en la puerta de los dirigentes más importantes del gobierno central, lo que quiere decir que la verdadera prioridad son sus reputaciones.

“La municipalidad de Beijing es donde todas las grandes figuras están,” dijo0 Dr. Willy Lam, preofesor de estudios de China en La Universidad Internacional Akita, en Japón, y el profesor adjunto en la Universidad de Hong Kong. “Los policías están paranoicos por quedar mal con el Presidente Xi y otras figuras importantes por lo que no quieren correr ningún riesgo.

“Si el incidente de Año Nuevo no hubiera pasado, nuestro festival en Beijing habría estado bien, “ Michael LoJudice, director internacional de contrataciones internacionales para el Strawberry Festival comentó a Vice News. “Pero puedes ver porque lo dicen estos tipos (el buró de seguridad) – ¿Por qué pensarían en arriesgar (ser culpados por algún accidente)?”

Archie Hamilton, fundador de Split Works, los promotores detrás del festival JUE de Shanghai y Beijing concuerda. “Imagina que trabajas para el Buró de Seguridad Pública de Beijing y sabes que los líderes salen a pasear a Chaoyang Park los fines de semana, “dijo. “Vas a ser mucho más cuidadoso sobre lo que pasa en el parque, mientras que a cuatro horas de Beijing es menos probable que Xi Jinping vaya a cruzarse por un festival.”

“Hay un elemento de precaución en Beijing que no existe en ningún otro lugar,” comentó a Vice News. “Estos poderes tienen muy poco interés en la cultura y cuando tienen la presión encima, como ahora, es una gran excusa para cancelar todo.”

Los problemas de disidencia que ha enfrentado el Presidente Xi desde que tomó la presidencia en el 2012 tampoco han ayudado mucho a la escena de los festivales. Los gobiernos ven a las grandes reuniones de jóvenes como una potencial protesta, especialmente aquellas basadas alrededor de las artes. Su instinto natural es deshacerlas, o mejor aún, no dejar que las hagan. “Están muy nerviosos sobre cualquier tipo de reunión,” dijo Lam. “Podría ser una reunión completamente innocua sin ningún tipo de interés político, pero aun así estarán preocupados.”

Los organizadores de festivales dicen que los policías están más preocupados por su reputación que por la seguridad de la gente. Foto por Yan Min.

La policía y otras autoridades también tienen objeciones específicas hacia los conciertos de Rock n Roll, comenta Lam. “Xi es mas puritanpo que su predecesor Hu Jintao, y por lo tanto el gobierno es menos tolerante hacia las expresiones de la cultura occidental, “ Lam dijo a Vice News. “Los artistas son vistos como un engrane de la maquinaria, deberían de servir al gobierno. Xi dio un discurso sobre esto recientemente porque el gobierno percibe a los artistas, incluyendo a los músicos, como gente potencialmente subversiva.

Tomando en cuenta que los festivales de música en China comenzaron a volverse populares hace alrededor de 10 años, su falta de herencia cultural es posiblemente otra razón por la que las autoridades lo ven con sospecha. Actualmente hay muchos en todo el país, presentando line-ups principalmente con bandas nacionales, y otras cuantas internacionales.

Este año The Hives, Carly Rae Jepsen, Tricky y Dinosaur Jr fueron algunos de los artistas que volaron para Strawberry. Los actos internacionales han atraído la mayor represión y dolores de cabeza burocráticos.

A los rockeros japoneses Boris, se les prohibió tocar en el festival JUE de Beijing a principios del año a pesar de haber ya viajado a China. Se les permitió hacer un concierto en Shanghai, pero de acuerdo con los promotores Split Works, alguien escribió a las autoridades diciendo que Boris no era adecuado para aparecer en la capital.

Mientras, en el 2013, al cantante y compositor James Blake– difícilmente una figura de revolución política– se le negó la entrada a China a tocar conciertos programados. Muchos creyeron que la decisión se debió a que el gobierno se enteró que tocó en un concierto pro-Tibet en el 2012. “Llevo haciendo esto por 9 años y me queda muy poca cordura,” rie LoJudice, cuya compañía promovía a James Blake.

Los promotores de los festivales y sus colegas no siempre se ayudan a si mismos. El organiador del 330 Metal Fest dijo que se había enterad que Tango, el lugar donde realizaron el concierto sólo tenía capacidad legal para 600 personas, a pesar de que estimaban la asistencia de 1300 personas. No es sorpresa que la policía se preocupara con eso. Y LoJudice admitió que en el Strawberry Festival del año pasado en Beijing, la cantante y acritz de Hong Kong, Maggie Cheung atrajo a mucha mas gente superando la capacidad del lugar, llevando a un gran sobrecupo. También hubo sobrecupo en el Strawberry de Shanghai del año pasado, alimentando los miedos de las autoridades que pensaban que las cosas se podían poner peor en Beijing si les otorgaban el permiso en el 2015.

Muchos promotores de festivales concuerdan que mientras Beijing va a ser un lugar difícil para organizar futuros festivales, las cosas se facilitarán cuando vaya disminuyendo la paranoia por la seguridad de los policías y servidores públicos. “Esta preocupación por los eventos en vivo desaparecerá,” Hamilton comentó a Vice News. “Las autoridades se concentrarán en otras cosas. Es un momento en el que tenemos que ser prudentes y cuidadosos en dar el siguiente paso.”

Kou está seguro que su festival de heavy metal regresará, habiendo aprendido de sus errores este año. “Los dueños de Tango nos mintieron acerca de la capacidad– hasta cierto punto fuimos la víctima,” comenta. “Pero definitivamente vamos a continuar. La música rock en China está ganando más y más poder, y después de este accidente tenemos que compensar la pérdida– no sólo económicamente, pero espiritualmente también.”

Un público animado en el festival anual de heavy metal de Beijing, 330 Metal Fest. Este año el evento fue cancelado a la mitad del día. Foto por DM Simon.

Pero mientras la sombre del desastre del Shanghai puede desaparecer, es poco probable que suceda lo mismo con la actitud negativa del gobierno hacia las artes en general. “Los artistas y músicos están siendo pintados con la misma brocha,” dice Lam. “No creo que vaya a mejorar pronto– las autoridades están muy nerviosas sobre la potencial inestabilidad.”

Hamilton es mas optimista. “La industria musical no siempre es apoyada por las autoridades, pero si creo que hay un entendimiento tácito sobrela necesidad de que el entretenimiento sea parte de la conversación sobre una economía China emergente,” dijo. “Así que es importante tratar de trabajar dentro del sistema para mover las cosas hacia delante.”

Sigue a Jamie en Twitter: @jamiefullerton1

Cissy Young contribuyó para este reporte.