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Música

La guía Noisey a Neil Young

Un breve repaso por las joyitas que creó y los discos que, sinceramente, no le salieron nada bien.

Todo el mundo quiere a Neil Young. También nosotros, claro. Así que, aprovechando que todos lo queremos tanto, decidimos hacer una guía al padrino del grunge y tantas cosas más.

NEIL YOUNG TIENE VOZ DE PITUFO

Neil Young es uno de los artistas que plantean menos dudas del mundo: todo el mundo le respeta, todo el mundo sabe que es bueno. Es algo casi incomprensible que un artista con voz de ardilla genere tal consenso. Claro que la voz de pitufo es uno de los timbres más emocionantes posibles en lo que a lloriqueo y autenticidad se refiere. Eso también es un hecho irrefutable. Los reto a escuchar esto sin derramar una lágrima. IMPOSIBLE.

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Hubo un tiempo en que Neil Young no era todavía Neil Young: Era un roquero canadiense con un grupo más que resultó llamado The Squires. Corría el año 1965 y el joven Neil quería salir pitando de su país natal y probar suerte en la gran ciudad. De modo que cogió su maleta y fue a Nueva York para hacer una audición con Elektra Records, por aquel entonces el sello más importante del revival folk. Allí grabó los esbozos de algunas canciones que luego estarían en sus discos más celebrados, pero en su momento no le hicieron ni caso. Tienes que pensar que ellos editaban cosas como esta, esta, o esta otra.

Y ahora, si vuelves a escuchar "Don't pity me babe", una de las canciones que grabó en esa prueba, vas a entender por qué lo seguro es que pensaran que Pato Donald estaba cantando. Creo que puedo escuchar las risas viajando en el tiempo hasta aquí.

BUFFALO SPRINGFIELD OTRA VEZ

"Solía tocar en un grupo de rock and roll/ pero nos separamos/ éramos jóvenes y salvajes/ y eso nos comió". Después de The Squires, después de probar suerte como cantante folk sin conseguir respuesta alguna, Neil Young formó un grupo con su amigo Stephen Stills llamado Buffalo Springfield, que se convertiría en uno de los grupos más icónicos de los 60. Acabaron separándose rápidamente, pero el camino de ambos se iría encontrando y separando en distintas ocasiones. La más sonada, con Crosby, Stills & Nash, del que formó parte una temporada, aunque ni siquiera añadieron su nombre en el cartel de Woodstock. Publicaron su mejor disco como cuarteto y al poco volvieron a separarse para ir cada uno por su camino –y juntarse ocasionalmente. Ya en los 2000 Neil Young se acordaba de su primer grupo en su última gran canción hasta la fecha, "Buffalo Springfield again".

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SEÑOR YOUNG: HAGA USTED LO QUE QUIERA

Neil Young consiguió un estatus de clásico muy pronto. Tanto es así, que cuando quiso cambiar de sello, Geffen le ofreció un cheque en blanco a nivel creativo. Editarían lo que les entregase sin escuchas previas ni derecho a tocar nada, cosa que aprovechó para entregar alguno de los discos más marcianos de su carrera. Con ellos sacó su disco country, su disco rockabilly, incluso un disco horripilante en que casi parecía un Sting de segunda. De toda esa montaña de material incomprensible destacó por encima de todo su disco con sintetizadores, Trans, posiblemente el disco más odiado por sus fans. Pero no hay nada más estúpido –y tierno- que un fan enfadado. Ese disco tenía también alguna de sus mejores canciones, como esta preciosa "Transformer man" con vocoder y electrónica melancólica.

AMOR POR LOS ACOPLES

En 1991 publicó un disco llamado Arc como complemento a su directo Weld. Acababa de publicar Ragged glory y girar presentándolo acompañado de Sonic Youth haciendo de teloneros. Tampoco es que el ruido de guitarras fuese algo nuevo para él, pero después de esa gira pensó que sería bueno sacar un disco lleno de acoples, cortando y pegando los inicios y finales de las canciones. El resultado es una especie de Metal machine music en versión blandita, con trozos de canción para que puedas agarrarte a algo. Una media tinta que convierte el disco en una anécdota olvidable pero también en un buen ejemplo de porqué Neil Young es Neil Young y los demás no: Es un tipo sin miedo a experimentar y probar aunque vaya en contra del oyente o de su propia carrera. Adelante con Arc, pues.

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HUMAN HIGHWAY

A Neil Young le gusta el ruido, el punk y los sintetizadores. ¿Se os ocurre una alianza mejor que Devo? Los de Akron aparecen varias veces en la película Human Highway, dirigida por el mismo Neil Young, pero usando su pseudónimo, Bernard Shakey. La película es una empanada antinuclear bastante chalada, poco apta para pasar la tarde, pero estos diez minutos justifican de sobras su visionado.

A NEIL YOUNG LE GUSTA SER UN CLÁSICO

Neil Young tiene un disco de swing, un disco de rockabilly, un disco de country y, claro, un disco de soul que, en honor a la verdad, no es demasiado bueno. Pese a ello, es gracioso escuchar a Neil Young rodeado de algunos músicos de Stax Records. En Are you passionate? Están Booker T, Duck Dunn y Steve Potts —de los MGs— mezclándose con alguno de sus músicos habituales. Máximo respeto.

LA TRILOGÍA MALDITA

Corría el año 1972 y la vida parecía sonreír al bueno de Neil Young. Estaba en su mejor momento de fama, con su clásico Harvest vendiéndose como chicles y de gira sin parar. Pero durante los ensayos se hizo muy evidente que Danny Whitten, guitarra de su grupo, no podía continuar tocando con ellos por culpa de su adicción a la heroína. Al poco de echarlo del grupo, le encontraron muerto por sobredosis, algo de lo que Neil Young nunca ha podido dejar de culparse. Las presentaciones de Harvest se convirtieron en un aquelarre delante de las audiencias más amplias de su vida. Apenas tocaba canciones de su disco famoso, salía completamente hecho polvo y se arrancaba con un montón de canciones ultra deprimentes que nadie había escuchado hasta entonces. El resultado de esa gira se puede escuchar en Times Fade Away, el disco que iniciaba su trilogía maldita: tres obras maestras llenas de angustia, drogas, muerte y decepción vital que él se encargó de hacer desaparecer hasta hace bien poco, consiguiendo que no se reeditasen. Entre esos discos está uno de los más queridos por sus fans, On the beach. Sólo de pensar en el me tiemblan las piernas, la verdad.

NO LE PREGUNTES POR POLÍTICA

Sobre todo. Por favor. Durante los 80, además de publicar algunos de sus peores discos, apoyó a políticos como Ronald Reagan o Ross Perot. Claro que ahora orquesta campañas contra Monsanto, denuncia el uso de sus canciones en los mítines de Trump y muestra públicamente su apoyo a Bernie Sanders. Preferimos pensar en canciones como "Ohio", donde hablaba del asesinato de cuatro universitarios por parte de la policía durante unas protestas contra la guerra en Camboya. También hizo una canción contra Bush hijo, poco después de haberle apoyado durante un breve lapsus.