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Música

Talking Heads and Dancing Shoes: cuando Fatboy Slim trajo sus beats a Broadway

La leyenda británica del rave explica cómo un encuentro extraño con David Byrne lo llevó a la creación de un musical glamoroso acerca de la Primera Dama Filipina, chica fiestera y amante de los zapatos, Imelda Marcos.

Here Lies Love en el Public Theater de Nueva York. Foto: http://herelieslove.com

Mucha gente conoce a Fatboy Slim por hits como “Weapon of Choice” y “Praise You,” y sus respectivos videos dirigidos por Spike Jonze. Los ravers conocen a Fatboy Slim como un DJ campeón de la hora pico, con su interminable energía en las mesas y un impresionante suministro de playeras coloridas. Pero este año, el hombre conocido como Norman Cook trajo los clubes nocturnos al lugar menos esperado: un musical fuera de Broadway, creado en colaboración con el líder de los Talking Heads, David Byrne.

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Presentado en el Teatro Público de Nueva York y concurrentemente en el National Theater en el North Bank de Londres, Here Lies Love está literalmente fuera de Broadway, pero aún así en Nueva York y también en Manhattan, no tan lejos del sitio en donde hace tiempo estaba activo el ahora perdido Studio 54. “La primera cosa que David dijo fue: ‘voy a ambientar esto en la noche y la multitud va a estar aquí en la noche. No habrá un escenario ni una audiencia”, explica Cook riéndose. “‘Sí, buena suerte con eso’. Fue lo que pensé. Estaba ahí para asegurarme de que se mantuviera en un club nocturno y no se volviera tan Broadway. Era muy firme que tenía que ser off-Broadway”.

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Fatboy Slim

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La relación de Cook con la fuente del material para Here Lies Love inició hace media década cuando Byrne se le acercó para que lo ayudara con la composición de las canciones y los arreglos de su álbum conceptual del mismo nombre en 2010. Lanzado en Nonesuch Records, el álbum incluyó colaboraciones de un montón de artistas como Sia, Róisín Murphy, Santigold y Florence Welch. Imelda Marcos con (algunos) de sus muchos pares de zapatos. Foto: Pat Roque / Associated Press

Here Lies Love cuenta la historia de la famosa Primera Dama de Filipinas, Imelda Marcos, más famosa por su extensiva colección de zapatos en el tiempo en que su marido dictador, Ferdinand, ejercía labores en un país asolado por una hambruna nunca antes vista. Mis padres (que asistieron a una presentación de Here Lies Love conmigo), estaban familiarizados con la leyenda de Imelda, pero la trama musical explora más detalles personales del ascenso y caída de Marcos, más allá de su calzado. Su relación con Ferdinand, el destierro de la mujer que la crió, Estrella Cumpas, peleas con Fidel Castro y Richard Nixon, así como su aparentemente aleatoria presencia en la escena disco del Nueva York de los 70 llena de drogas. Un montaje visual del musical literalmente muestra pastillas lloviendo del cielo.

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Por su parte, David Byrne ha dicho que su intención era contar una historia acerca de “qué es lo que mueve a una persona poderosa, qué los motiva”. En una pareja tan improbable como la Primera Dama Filipina y el Studio 54, se acercó a Fatboy Slim buscando ayuda para traer esa narrativa, y el club, al escenario.

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David Byrne. Foto: Cassandra Giraldo para The Wall Street Journal

“Mi contribución fue puramente en la composición de los canciones y arreglando la visión de Byrne: poniéndola en el escenario, en verdad no podía sacar mi cabeza de eso”, dice Cook.

Cook dice que Byrne estaba fascinado con el interés de Marcos en la escena disco y la cultura de los clubes nocturnos y se imaginaba que si aún presumiera su estatus de niña fiestera hoy en día, seguramente estaría dedicándose al hedonismo en un lugar como Ibiza. Dado que Fatboy Slim ofreció una residencia en la isla, Byrne, simplemente conectó los puntos mientras buscaba un compañero musical.

“Recibí la llamada para ayudar con todos los elementos del antro”, explica Cook. “Él no quería que fuera como Anita la huerfanita—me llamó para tejer la narrativa entre la música que escucharías en un club nocturno. Fue una gran experiencia educativa”.

Mientras Cook es firme acerca de que Byrne es el visionario verdadero detrás de la colaboración, las canciones de Here Lies Love, como la teñida de acid-house “American Troglodyte”, fluyen con el agudo y melódico estilo de producción de Cook. Aún para un productor veterano como él, su trabajo en el álbum y en el musical lo llevaron a nuevos lugares como músico.

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“La mayoría de la música de antro que hago no es muy lírica”, explica. “Está basada en algún tipo de repetición o tema, y todas las canciones deben de empezar sólo con la melodía y la canción que es la historia. Diría ‘sí, eso es genial pero tiene cuatro versos o puentes de más, tenemos que cortarla a una canción pop de tres minutos’ y él [David] decía que no podíamos porque tenía que contar la historia y las conversaciones entre dos personas”.

La versión teatral de Here Lies Love irradia con la influencia de Fatboy Slim. Hay un DJ jubiloso sacudiendo sus brazos desde una cabina llena con las estampas de Fatboy Slim, colgado arriba del público, todos arreados al parejo de una forma conocida para los asistentes recurrentes de los clubes. Mapeos viajados son proyectados en las paredes y sería difícil encontrar un musical de Broadway que alcance el nivel de volumen de éste. Cook está de acuerdo con las comparaciones entre el show y la naturaleza continua e inmersiva de un DJ set, pero nota como el aspecto performativo del teatro motiva a un tipo específico de artista.

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Martin Sarreal—el DJ de Here Lies Love—animando al público. Foto: Tristram Kenton - davidbyrne.com

“Creo que la razón de que muchos DJs sean DJs en porque hay una barrera entre tú y la audiencia”, dice. “Hay una cabina de DJ detrás de la cual esconderse—es por eso que muchos son DJs y no vocalistas, los vocalistas están ahí afuera, te ven el trasero si te das la vuelta, o cuando te rascas porque necesitas hacerlo”, dice riéndose.

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Para Cook, trabajar en el musical fue una profunda experiencia, y un hito en su ya de por si larga carrera. Aún después de que las últimas notas fueran escritas, no fue hasta que fue al teatro con su esposa que al fin le llegó. “Mientras caminábamos por la calle vimos el cartel enorme con mi nombre en él—no estaba seguro de si mi nombre iba a estar en las luces—y de repente me di cuenta ‘¡En realidad me había encontrado co-escribiendo un musical de off-Broadway!’ Esa era una carta que no pensaba que podría leer en mi carrera”.

Para aquellos que esperan más momentos de Fatboy Slim en Broadway, no se emocionen tanto, Cook comparó la experiencia con correr un maratón, un momento del que se siente orgulloso en su vida, pero no necesariamente uno que esté ansioso por repetir.

“Creo que si David Byrne me volviera a llamar por teléfono, lo que sea que me dijera, le diría que sí”.

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David es un Editor Asociado de Nueva York de los 70 y ha sido un fan de Fatboy Slim desde que tenía siete años. Síguelo en @DLGarber