‘Altars of Synthness’ es la increíble (y profana) unión entre el black metal y el retro synth

El black metal y la música electrónica son compañeros de cama ( aunque a veces sea incómodo) desde hace mucho tiempo, y el metal extremo en general ha estado coqueteando por décadas con el industrial, lo inorgánico y las pistas programadas. Gracias al gran ecualizador que es Bandcamp, el auge de la retro electrónica —mejor conocida como synthwave— no es una sorpresa, ni tampoco el atractivo que tiene para los fans del metal. Hay una oscuridad que se encuentra al acecho detrás de todo ese flamante neón y beats de snap-pop… que además, a veces te dan ganas sólo de bailar, seas o no el dueño del catálogo completo de Morgoth en vinilo. Esta es sólo una de las razones por las que Altars of Synthness es una droga. Es una nueva compilación de estrellas del synthwave, que ve a un grupo de productores reimaginar las icónicas canciones de Beherit, Bathory, Slayer, Carcass, Darkthrone y más. Créanlo o no, está increíble. Apuesto a que ni siquiera te habías dado cuenta que necesitabas un remix dark-ambient-club-distorsionado de “Gentil Grinder” de Carcass, pero créeme, lo necesitas. Y eso sin hablar de una versión lenta de cyberpunk de “Raining Blood” de Slayer, o un delicioso sueño de opio para “Dirge for November” de Opeth, o un espeluznante y terrorífico soundtrack tomado del inmortal “Call From the Grave” de Bathory.

Esta no es la primera vez que hemos visto al metal y al synthwave superponerse: pesos pesados del género como Perturbator, GOST y Dan Terminus han encontrado un hogar en el sello especialista de metal extremo Blood Music, y el poco convincente subgénero de sintetizadores Mazmorra (que está bastante influenciado por la música de videojuegos y básicamente suena como las intros del LP de Summoning o como los beats más alegres de

Hlidskjalf

de Burzum) se ha disparado a

Castlevania, la gran esquina de obsesionados de Bandcamp

. El productor, integrante de Matmos, Drew Daniel, hizo algo parecido el año pasado con el proyecto Soft Pink Truth, reinterpretando canciones clásicas del black metal como espasmódicas escenas del infierno queer disco, mientras los puristas del underground aferraron sus perlas con horror.

Sin embargo, en general, parece como que la comunidad metalera ha acogido esta última bastardización con los brazos abiertos. Es decir, Pertubator cerró el

Nidrosian Black Mass

, que sin duda, es uno de los festivales underground más elitistas que hay. Todo esto demuestra que hasta el más puro de los géneros puede tener una pequeña perversión de vez en cuando y

Altars of Synthness

simplemente es la punta del iceberg. Bandcamp tiene la clave para todo tipo de sintetizadores-retro-mágico-futurista. Perturbator también anda trabajando duro en un nuevo álbum, el cual, juzgando por el teaser de abajo, va bien adentro al territorio gótico. Bailemos, hijoepuercas.

Kim Kelly está bailando en la mesa con esto. Síguela en Twitter.