Hablamos con las Hinds después de tocar para millones de espectadores en el 'Late Show' de Stephen Colbert

El Late Night de Stephen Colbert no solo es uno de los mejores programas de entrevistas del mundo, sino también el de mayor audiencia en su franja horaria, pescando más de tres millones de espectadores cada noche. Imagínate que un buen día el viejo Steve te invita a tocar y te presenta en directo, mientras sostiene tu disco y dice: "tenemos con nosotros un excitante nuevo grupo de Madrid". Bueno, pues esto es lo les ha pasado a Hinds, el mismo día en el que montaron una fiesta Brooklyn con papas bravas y sus grupos favoritos.

Nos atienden mientras van hacia el aeropuerto para tomar un vuelo aquí a México, todavía pedas y con una hora y media de haber dormido. Hablamos con ella sobre su presentación en Late Night, la fiesta que dieron después de eso y cómo fue que se les escapó Harry Potter.

Todas las fotografías cortesía de las Hinds

VICE: ¿Conociste a Daniel Radcliffe? Era el invitado del programa.
Carlotta Cosials: No tío. Nos lo cruzamos. Nuestro objetivo era hacerle un vídeo diciendo "alojomora", pero no pudo ser porque nos teníamos que ir corriendo a una fiesta en Brooklyn de la que éramos anfitrionas y no podíamos llegar tarde. Teníamos nuestro propio filtro de Snapchat esperándonos.

¿Cómo? ¿El mismo día que salieron en el Late Night de Stephen Colbert tuvieron una fiesta en Brooklyn?
Sí, estuvimos meses preparando una fiesta que se llama House of Vans, en la que decidimos nosotras todo: qué grupos queríamos que tocaran, qué actividades nos gustaría que hubiera… etc. Fue como montar un minifestival, con Brainfreeze, Bleached y Shannon & the Clams. Nos pusimos a servir sangría gratis, tapas, croquetas y bravas. Fue como hacer una fiesta en casa, pero sin tener que recoger después.

Fue el día más largo de la historia. En 30 horas, hemos tocado en Filadelfia, tocado en el programa de Colbert, dimos una fiesta en Brooklyn y ahora volamos a México.

Parece ser el día más ajetreado de sus vidas.
Fue el día más largo de la historia. En un periodo de 30 horas, hemos tocado en Filadelfia, tocado en el programa de Colbert, dimos la fiesta esta y ahora mismo estamos yendo al aeropuerto para coger un vuelo a México. En el Late Show necesitaban que estuviéramos todo el día allí, desde que fuimos por la mañana a hacer un par de ensayos, porque así ellos prueban cámaras y sonido y demás.

¿Y el público del programa también estuvo allí metido todo el día?
No, como a las tres de la tarde empieza a entrar el público, que lleva desde por la mañana haciendo cola para entrar. El programa empieza a las cinco o así y nosotras salimos a las seis y veinte. Es todo en directo. Bueno, falso directo, porque lo emiten unas pocas horas después. Lo vimos más tarde en un bar que tenía proyector. Los del bar estaban igual de nerviosos que nosotras [ríe]. Es que esto se contagia, tío. La gente emocionada, gritando a la pantalla. Hemos dormido solo hora y media, aún seguimos un poco pedo.

No nos dejaron salir en chándal. Sí, queríamos tocar en chándal.

¿Les dieron cervezas mientras esperaban el momento de hacer su actuación en televisión?
Sí, pero solo nos tomamos cerveza y media antes del programa. Y cinco millones después. Había humus, nachos, pan de pita, guarrerías… Cogimos toda la comida que pudimos y también nos llevamos un albornoz blanco y limpio. Cagamos como ochenta veces cada una, pero no por la comida, sino por los nervios. Nos plancharon la ropa con un aparato del futuro, una plancha voladora que se llama Stimer. Y no nos dejaron salir en chándal. Sí, queríamos tocar en chándal.

Hombre, ir a uno de los shows televisivos más top del mundo vestidas como yonquis…
En realidad fue porque no dejan llevar camisetas con mensajes o con letras, ni tampoco marcas, y el chándal era de Adidas. Tienen que "aprobar" la ropa que llevas y teníamos varias opciones para elegir, así que desecharon eso. Y las camisetas, que nosotras siempre llevamos merch.

Ofrecían maquillaje y peluquería si querías, pero dijimos que no. Nos trataron genial, en plan de que todo el equipo nos cogió cariño. Como te pasas ahí todo el día, pues acabas haciendo amigos.

Decías que fueron a cagar ochenta veces por los nervios. ¿Fue para tanto o exageras?
Exagero. En realidad, los nervios fueron más el día anterior. Luego ya cuándo estás ahí no sé, tienes hasta ganas de que ocurra. Y se pasa rapidísimo. De pronto ¡pum!, ya lo has hecho y no te acuerdas ni de cómo ha ido.

Según terminamos de tocar, estamos celebrando y demás y, de pronto, viene la realizadora con el pinganillo corriendo a por nosotras: "Colbert os quiere arriba para despedirse, ¡subid conmigo ya!". Y después es el momento en el que se nos ve a todos juntos con la euforia.

¿Cómo es Colbert? ¿Es guapo?
Es un tío muy majo y que huele muy bien. Es el sucesor de Letterman y su programa lo ven millones de personas. El pobre se tropezó con el cable de Ana cuando fue a saludar a Amber, pero esa parte la cortaron. Aunque no he podido ver el vídeo en Youtube aún.

¿Eligieron ustedes la canción?
No. Siempre eligen ellos la canción que quieren y no puede durar más de 3:45 minutos. Tuvimos que hacer un edit del tema. Con lo mucho que nos gusta esa intro…. La verdad es que queríamos haber salido con neón que diseñamos para la fiesta, pero al final no pudo ser. Oye, tenemos que irnos. Embarcamos justo ahora, sorry.

OK buen viaje y dense una siesta, la merecen.