Tal Cual nos explicó la polémica alrededor de Bogotá Suena

Foto tomada de Idartes.

El anuncio de la creación de Bogotá Suena por parte del Instituto Distrital de las Artes, Idartes, el pasado lunes 18 de abril, avivó un violento debate al interior del gremio de la música, con opiniones que van desde “qué buena idea” hasta “malparidos gonorreas los voy a matar”. Y es que se ha dicho de todo. Mientras hay quienes ven en este nuevo festival una oportunidad para trabajar el tema de la formación de un público colombiano, contemporáneo y global en aspectos como la inclusión, la convivencia y la diversidad, otros lo ven como un atentado contra la tradición musical de la ciudad. Por supuesto, también los hay quienes huelen conspiración neoliberal marca Peñalosa.

Tal cual.

En todo caso, después de una semana de presenciar el espectáculo desde la barrera, de charlar con varios de los implicados e incluso de meternos en una reunión que convocaron para “dialogar”, entre el ir y venir de ladridos y argumentos la verdad es que nos enfrentamos a un pedo tan difícil de entender como complejo de explicar. Y entonces, ¿quién podrá salvarnos?

¡Pues Tal Cual!

Así es. Que sea el protagonista del Boletín del Consumidor, aquel personaje entrañable que por décadas nos ha explicado, con mundana claridad, los micos que nos quieren meter o nos ha advertido sobre los espejos que nos quieren truequear, quien nos cuente de qué se trata este épico chicharrón. Juímonos.

¿Cómo empezó la bronca?

Pues a ver. De forma sorpresiva y muy poco estratégica, como es común en las publicaciones de Idartes, el pasado lunes 18 de abril la entidad anunció que los festivales Jazz, Salsa y Colombia al Parque se fusionarían en un solo mega festival llamado Bogotá Suena Festivales al Parque.

Como también es común con las publicaciones de Idartes, esto desató la indignación de un amplio sector ciudadano, entre el que se cuentan músicos, gestores, fanáticos y, claro, el troll habitual que no pierde chance para avivar el fuego en cualquier oportunidad, sobre todo cuando se trata de las publicaciones de Idartes. ¿Entonces a la hoguera Peñalosa?
Por supuesto, la invitación al linchamiento del Alcalde no se hizo esperar. Incluso circularon varios tweets falsos en los que supuestamente afirmaba que no había diferencia entre salsa y el jazz.

¿Pero fue decisión del man?
Lo que se dice es que el tema Bogotá Suena se venía planificando hace unos cuatro años. Aunque, la verdad, la cosa huele medio raro… ¿Y por qué?
Porque no es ningún secreto que la papaya sea el ítem principal de la canasta familiar de el burgomaestre, ¿no? ¿Y qué razón expuso IDARTES para implementar Bogotá Suena?
En el comunicado, la entidad manifestó que la decisión se debía a una búsqueda por fortalecer los festivales Al Parque y por reunir, en diversos escenarios, lo mejor de la oferta cultural de la ciudad. También, para abrir espacios a las bandas que se mueven en las fronteras de estos géneros que muchas veces se estaban quedando sin plazas, y que, entre líneas, son protagonistas de algunos de los movimientos más fuertes de la escena local. Muchos hablan de que el tema también se debe a una importante reducción presupuestal en las artes. ¿Es cierto?
Sí, pero el recorte no solo afectó a Idartes. Según fuentes cercanas a la institución, la actual administración tomó un porcentaje del presupuesto de todas la entidades del distrito para hacer un fondo de reserva que financie sus proyectos. Muy Peñalosa eso de “fondo de reserva”, ¿no?
Tal cual. ¿Y qué otras razones, además de las expuestas por la institución pública, pudieron motivar la creación de Bogotá Suena?
Al parecer había problemas en los espacios de Jazz y de Colombia Al Parque que dificultaban la realización de estos festivales. Y como sabemos, Bogotá no es que sea muy fértil en material de escenarios. Además, hablando de recursos, resulta más eficiente hacer un gran evento de un solo totazo que tres más pequeños repartidos a lo largo del año. Y a todas estas, ¿por qué hicieron este artículo como Tal Cual?
Porque nadie como yo, que soy cualquier cristiano, para explicar los complejísimos problemas que aquejan al colombiano de a pie. ¿Y es que acaso Jazz Al Parque es un problema del colombiano de a pie?
Tal cual. ¿Del que va a oír jazz al parque del Country?

Siguiente pregunta… Ok. ¿Y por qué están molestos algunos representantes del sector?

El hecho de que desaparezcan tres festivales Al Parque detonó la furia de muchos, ya que, según ellos, se pierden tres referentes culturales de la ciudad que existen desde hace años (Jazz desde hace veinte, Salsa hace 18 y Colombia 14). Además, dos espacios de música gratuita para el público y dos tarimas para que los músicos toquen al año, lo que también les significa a los artistas exhibición y, obvio, contratos. También, muchos consideran que es absurdo juntar estos tres conceptos musicales en uno solo. ¿Y no es absurdo?

Tan absurdo como que, aquí y ahora, sigamos hablando de hip hop, jazz, rock, salsa y folclor, como si hoy día y en Colombia la música se pudiera conservar en tan poquitos y limitados frascos de formol. Es un problema de producción y de consumo, como saben, justo mi campo de acción. ¿Esto significa que la marca de los festivales Al Parque va a desaparecer?
¡Qué va! Por eso le chantaron al festival este el apellido ese de “Festivales al Parque”. "Bogotá Suena Festivales Al Parque". Un nombre, hay que decirlo, bastante desafortunado. En cuanto a Rock y a Hip Hop, mantienen sus alias. ¿Y entonces qué pasó después?
El 26 de abril, la Gerencia de Música de la entidad convocó a una reunión en el Planetario Distrital para explicarle el proyecto a varios representantes del sector musical. ¿Y qué pasó en la reunión?
Fue una alharaca tenaz. Hubo quejas, peleas, reclamos, propuestas de boicot y hasta amenazas de acciones legales. De milagro no volaron saxofones y maracas. En un momento hasta un miembro del público se ofreció como moderador, sin mucho éxito. Ya hacia el final se habló de propuestas como de crear mesas de trabajo entre el sector y la institución para el próximo año, pero en todo caso fue una chichonera la berraca. ¡Qué verguenza!
Tal cual. Y bueno, ¿el festival Bogotá Suena tiene marcha atrás?
Ni cagando. ¿Cómo será el festival?
El festival se celebrará del 8 al 11 de septiembre. Los dos primeros días se realizarán en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y tendrán costo. Los dos restantes serán gratuitos en el Parque Simón Bolívar. Allí se montarán tres tarimas del mismo tamaño y con las mismas especificaciones técnicas. Estás se dividirán en Salsa, Jazz y Folclor. Aparte habrá una franja infantil con shows y juegos. ¿Y tocará Piero?
Ojalá.

¿Cerrará Prodigy?

¿Pero se van a reducir los cupos para las bandas de cada género o de las convocatorias, como temen algunos de los contradictores de la iniciativa?
No. Según Idartes se mantendrán las mismas convocatorias y los mismos cupos para las bandas locales. También vendrían la misma cantidad de invitados internacionales y los tiempos de las presentaciones serán los mismos. ¿Y van a vender güaro?
No.

¿Y viche?
Tampoco. Cualquiera de esos vicios van a tener que encaletárselos en las bolas. ¡Y ojo con esos destilados que los dejan ciegos!

Hablando claro: ¿entonces Bogotá Suena es como si se hicieran los tres festivales al mismo tiempo?
Tal cual. ¿O sea que eventualmente podremos ver a Puerto Candelaria, Irakere, Meridian Brothers, La 33, Esteban Copete, Curupira, Sidestepper, Las Alegres Ambulancias, Frente Cumbiero, Francisco Zumaqué, Cimarrón, Medeski, John Zorn, a Velandia blandiendo de nuevo el machete y a cualquiera de los 38 proyectos de Ricardo Gallo en un mismo festival?
Pues eso parece… ¿Y será que va a haber una carpita electrónica de ñapa?
Nah. ¿Y por qué?
Porque pa’ la electrónica no hay festival. ¿Nada, ni un tortazo de esos que hacen como premio de consolación para los que se quedan por fuera?
Por ahí hay alguito de eso en Rock Al Parque, que ha hecho un gran esfuerzo por combatir el dogma del purismo. ¿Y por qué los electrónicos no están llorando, siendo que son protagonistas del panorama musical actual?
¿Usted cree que Tal Cual sabe de chispún? ¿Y de reguetón?
¡Hasta abajo! ¿Y bueno, cree que Bogotá Suena tiene potencial de juntar al público de los tres festivales?
Claro que sí. La apuesta de Idartes es convocar 90 mil personas. La entidad afirma que esto es muy posible porque cada uno de estos tres festivales reúne unas 20 mil. Según una encuesta hecha por el Observatorio de Culturas de la Secretaría de Cultura, cada evento tiene su propio público específico y por tanto, la idea es que toda esta gente caiga. ¿Y qué otros puntos polémicos presenta este debate?
Hay mucha gente preocupada porque, al tener una vocación masiva, Bogotá Suena amenaza el confort familiar que ofrecían las versiones anteriores de espacios como Jazz y Colombia al Parque. Sin duda, a muchos jazzófilos les hará falta su concierto en la canchita de polo.

¿Insinúa usted, Don Tal Cual, que algunas de estas opiniones tienen un tufillo de clase?
¡Pues hay que ver si caen al Simoncho!

Pero para eso hay fechas con boletería en el Gaitán, ¿no?
Pues amanecerá y veremos…

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Y usted, ¿va a caer al Simoncho? Cuéntenos por aquí abajo y de paso qué opina de todo este bororó.