Como banda, hay muchas maneras de lidiar con la gente de la multitud que invade el escenario con el riesgo de que meterse en tu camino, pisar tus instrumentos y en general ser muy molestos. Cuando eso pasa, puedes tocarlos en el hombro y pedirles que por favor se quiten de tu espacio, como lo haría un adulto. Y bueno, si se ponen agresivos, puedes parar el espectáculo y llamar a los de seguridad. Pero lo que nunca, pro nunca, deberías de hacer es patear al fan fuera del escenario solo para demostrar de la manera más ruin y cruel que tienes poder. Sobre todo si la persona es en realidad una puberta que simplemente subió al escenario para tomarse una selfie. Pero, aparentemente, a Parker Cannon de The Story So Far nadie le avisó.Durante un espectáulo en el Mod Club Theatre en Toronto, la primera reacción de Cannon para solucionar el problema de tener a una fan sobre el escenario que quería tomarse una selfie con la banda que ama, fue brincar en el aire para empujarla. Lo hizo tan fuerte, que su cara se embarró sobre la multitud.Esta no es la primera vez que pasa. El año pasado, Cannon tiró a un güey de su escenario en Houston por la misma razón. A pesar de que el acto por si mismo no es peor solo porque le pasó a una morra, este tipo de situaciones muestran que el pop-punk en general es un espacio bastante hostil para los no-hombres. Ya sea brindándole a los depredadores sexuales un ambiente relajado, defendiendo el acto de aventarse sobre el público a pesar de poder lastimar a alguien en el proceso, o felizmente pateando a tus fans porque tu privilegio dicta que puedes.La arrogancia con la que Cannon actúa contra su fan, quien literalmente está financiando que él esté sobre el escenario, —a pesar de que lo único que hace cada noche es gritar en el micrófono cosas como "think about who you let between your thighs” y “I know where you’ve been / You’re ruining men” — es esquerosa. Sí, que se tomen selfies sobre tu escenario ha de ser molesto, pero como adulto, es tu responsabilidad manejarlo A) de manera razonable y B) tratando de no ser un idiota.Nadie debería sentirse incómodo o no bienvenido en un concierto. Nunca. Hay bandas similares en el mundo como Joyce Manor, quienes decidieron dejar de aventarse sobre su público en los conciertos porque sienten que es particularmente agresivo e inconsiderado dejarse caer sobre la gente, y cada banda que se considera punk debería empezar a tomarlos de referencia. Obviamente, como esta vez fue contra una mujer— esto no es simplemente una ofensa horrible, si no que además se perpetuará como un acto ruin dentro la asquerosa cultura misógina.La verdad es que, rechazar comportamientos sexistas y conductas violentas para hacer de tus shows algo más seguro e inclusivo, es la cosa más punk que puedes hacer ahora.Sigue a Emma en Twitter.
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