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Música

15 lecciones que aprendí de la autobiografía de Grace Jones, 'I'll Never Write My Memoirs'

La cantante-actriz-modelo-musa recuenta sus años dorados, le tira duro a sus imitadoras, y demuestra que siendo una excelente provocadora.

Todas las fotos tomadas de I'll Never Write My Memoirs, republicadas cortesía de Simon and Schuster

Cantante, bailarina, modelo, actriz, musa, ícono, deidad, leyenda, alien, enigma, MANIACA: la mujer que el mundo llama Grace Jones se encuentra actualmente en una gira promocionando su autobiografía oficial I'll Never Write My Memoirs—titulada así porque alguna vez cantó “I'll never write my memoirs” en la canción de 1981 “Art Groupie.” Pero en la introducción del libro, ella razonablemente declara, “Nunca debería hacerme promesas a mí misma” y de ahí se desata como sólo ella sabe. “Un libro es algo íntimo, y por eso es que tiene cubiertas,” explica ella. “Es como el sexo—lo haces bajo las cobijas. Una portada y una contraportada. Si te metes bajo las cobijas, no te escandalices por lo que puedes encontrar ahí.” Y así empieza, con un enunciado aislado: “Nací.” Grace explica que, desde el momento en el que arribó al planeta, no se iba a comportar como el resto de las masas. “Salí de mi madre primero con los pies. Llegué pateando y encabronada…”

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Y sigue “encabronada” hasta el día de hoy. Para cualquiera que no esté consciente de la importancia de la diva jamaiquina, el primer extracto revelado de su libro —el cual fue publicado en la revista Time Out—lo dijo todo, con Jones estableciendo rápidamente cómo todos los eventos de la cultura pop desde el día en que nació (fecha que asegura convincentemente que no sabe con certeza) le han sido plagiados. Incluyendo, según Jones, a Kanye West. Es una carrera que la vio pasar de las fiestas de bodega de Andy Warhol a la explosión del disco en NY en los 70, a modelar para una legendaria casa de alta costura, a publicar exitosísimos sencillos a través de la entonces naciente disquera Island Records, como "Slave to the Rhythm” y "Pull Up To The Bumper"—las cuales siguen sonando en pistas de baile alrededor del mundo hoy en día. (Además, su mejor álbum, Nightclubbing, en el cual pasó a hacer new wave y el cual tenía grooves irresistibles, además de que en él adoptó una nueva persona). Eso sin mencionar sus apariciones en la pantalla grande, más memorablemente casi asfixiando a Sir Roger Moore en la película de James Bond A View To A Kill.

En el extracto publicado en Time Out, Grace ataca a una “Doris”, con la que fue invitada a colaborar, pero que se rehusó a hacerlo, para sorpresa de mucha gente, porque no quería fungir parte de una “simple moda.”

“El problema con las Dorises y las Nicki Minajs y las Mileys es que alcanzan su objetivo demasiado rápido. No tienen una visión a largo plazo, y se les olvida que una vez que te metes a ese remolino, entonces tienes que combatir al sistema que se solidifica a tu alrededor para poder ser ese forastero que dices que representas,” explica. Grace termina con una lista de todas las personas que le han copiado. “Gaga, Madonna, Annie Lennox, Katy Perry, Rihanna, Miley, Kanye West, FKA twigs y… Doris.” A través de la eliminación, podemos asumir que esta “Doris” es Beyoncé.

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Y aunque podrías estar leyendo esto y pensar “Tranquilízate, abuela”, Grace Jones tiene la razón. Ella estuvo ahí primero. Ella trabajó con Yves Saint Laurent en París, echó fiesta en antros gay con Karl Lagerfeld, y apareció como semidiosa andrógina en la portada de Vogue. Y hoy en día sigue con todo. Definitivamente es la única artista que haya visto que termina su set cantando y haciendo el hula hula al mismo tiempo. En tacones de aguja. Por 20 minutos. Es la única artista que ha tenido al sombrerero Sir Philip Tracy esperando en el costado del escenario para que le entregue un sombrero diferente para su cabeza en cada canción de su setlist. Hubo un momento durante el show que vi en el Lovebox Festival en Londres hace unos años, en el que incluso le pidió a su banda que se detuviera, y gritó “Philip, dear!” para que pudiera cambiarle el sombrero a la mitad de la canción.

El libro narra su extremadamente emocionante vida, por supuesto, detallando momentos increíbles como a ella bailando en Studio 54, o compartiendo departamento con Jerry Hall en París. Ella recuerda trabajar con Andy Warhol, pelear con Duran Duran, y rechazar el papel principal en Blade Runner. “De inmediato dije que no, antes de siquiera haber leído el guión,” escribe sin un rastro de arrepentimiento. Estos sen apenas algunos de los momentos más destacados. Tomados de manera individual, estos recuerdos podrían convertirse en libros enteros para otros mortales ordinarios. Realmente es impresionante que haya logrado condensarlos todos en un relativamente corto tomo.

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Pero no todo es bolas disco, pasarelas y glamour de Hollywood: I'll Never Write My Memoirs también narra los momentos complicados en su vida, como la manera brutal en la que sus padres la criaron y luego la abandonaron en Jamaica, la manera en que trataron a su hermano homosexual, la muerte de su amigo cuando era una joven modelo, y sus experiencias en la que varios productores de Hollywood la objetificaron cuando tan solo era una joven ambiciosa.

Las anécdotas son interminables, lo cual puede explicar por qué Jones ha vivido su vida creyendo no es importante saber qué día de la semana, hora del día o incluso año es. Es por eso que, a lo largo del libro, intenta establecer escenar en el espacio temporal y fracasa de manera rotunda, declarando vagamente “Eso fue, no sé, hace algún tiempo.” “Me subo al escenario y le digo a todos que soy 10 años más grande de lo que creen, y luego hago el hula hula por 20 minutos,” dice, explicando cómo mide —o más bien no mide— el paso del tiempo. “Podría ser cualquier número,” escribe ella sobre su edad, la cual intenta adivinar al recordar momentos compartidos específicos en la historia de la humanidad. Momentos emblemáticos como el asesinato de JFK. Según Jones, todas las mujeres en su familia llegan a una edad bastante tardía. “Son los genes,” dice ella. Así que, sin importar qué edad tenga, esas son grandes noticias.

Sin importar las leyendas, la voz de la narradora es consistentemente suya: directa, desinhibida, y increíblemente profunda. Es difícil hacerle justicia en palabras que no sean las suyas, porque Grace Jones es única en el mundo. A continuación, les presento algunas de las lecciones que he aprendido de ella a través de su vida hasta ahora. Buena suerte aplicándolas a su día a día sin que los arresten.

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Continúa abajo.

USA ÚNICAMENTE PRODUCTOS LOCALES
“Los jamaiquinos no deberían de meterse cocaína. Deberían de quedarse con la marihuana. Las cosas crecen en determinados lugares por un motivo.”

SIEMPRE LEE LAS LETRAS PEQUEÑAS
“Fui la primera en mi familia en tomar veneno. Parecía refresco y resultó ser kerosena.”

SÉ TU FAN MÁS GRANDE
“Puedes amar a un novio demasiado, pero no puedes amarte a ti misma demasiado.”

LLÉVATELA LEVE LA PRIMERA VEZ QUE PRUEBES EL ALCOHOL
“Empecé con Southern Comfort. Se veía bonita la botella y sabía dulce. No sentí su terrible efecto hasta que me levanté.”

TU PRIMER BESO ES UN RECUERDO QUE TIENES QUE RECORDAR CON APRECIO
“Casi nos trepamos a la boca del otro… Obviamente me tenía que atraer el tipo más malo.”

USA LOS ZAPATOS ADECUADOS EN TU PRIMER TRABAJO
“Usé patines como asistente de director. Mis patrones no me decían nada con tal de que hiciera mi trabajo. Amaba patinar. Amaba el sentimiento de velocidad.”

NO TENGAS MIEDO DE ENAMORARTE
“Me enamoré por completo de él, [Tom, su primer mentor], e, inevitablemente, resultó ser gay.”

EXPERIMENTA CON DROGAS
“Prueba todo al menos una vez. Si te gusta, sigue probándolo.”

INCLUSO CON LA HEROÍNA…
“La probé, pero me hizo vomitar. Por suerte no era para mí.”

PERO APRENDE A SABER CON QUÉ HACER CADA ACTIVIDAD
“El ácido no va con el sexo.”

TEN UNA POLÍTICA DE PUERTAS ABIERTAS
“Creé un vínculo con unos vagabundos que vivían en las calles… Los invitaba a mi departamento a que se bañaran y les daba comida y algo de ropa. Fue muy eclesiástico de mi parte…”

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TIENES QUE ESTÁR CÓMODO CONTIGO MISMO
“Viví como nudista por un mes en Filadelfia —1967 o '68 o '69, algo así—y fue un buen verano para estar desnuda.”

CONOCE TU PROPIA MENTE
“Cuando estoy en sintonía, puedo ser espeluznantemente psíquica. Sé cuándo algo va a pasar, cuándo no debo de subirme a un elevador…”

CONSÍGUETE UN BUEN ESTILISTA
“Cuando me rapé la cabeza tuve mi primer orgasmo… Nunca había tenido sexo así en mi vida. Era sexo de otra era, otro sistema solar. También empezó con la boca, pero terminó más allá del cuerpo.”

SIEMPRE APLICA EL ‘FASHIONABLY LATE’—AUNQUE SEA LA BODA DE SCHWARZENEGGER—Y HAZLO CON WARHOL DE TU ACOMPAÑANTE
“Llegamos en el momento exacto que Arnold y Maria estaban de rodillas terminando su especial e íntima ceremonia. No dijeron nada, pero por sus miradas sabías que no estaban nada impresionados.”

Eve Barlow pondrá al menos nueve de estas lecciones de vida en acción el próximo año. Búscala en Twitter.