NOFX, o la importancia de ser punk

Foto por Alan Snodgrass

Han pasado ya 32 años desde que ese ente que conocemos como NOFX se introdujo en los anales de la historia universal. Desde entonces han tenido una de las trayectorias más envidiables de cualquier banda. Han tocado en todo el mundo para públicos entusiastas que cantan sus canciones a todo pulmón, y se rompen el hocico en el slam cada que los ven. Llevan 32 años sin cambiar mucho y aún así siguen siendo una banda vigente, con un gran culto detrás de ellos.

NOFX nació en la época en la que el punk se había vuelto su propia causa. En el nombre de los tres acordes, muchas bandas establecieron un circuito en el que podrían sacar sus propios discos y organizar sus propias giras, sin ayuda de la industria discográfica ni el mainstream. A la vez, se le atribuyen valores para diferenciarse de lo que era rock. Se hablaba de unión, de hacer alianzas y colectivos y de romper las barreras entre el público y los artistas. NOFX, por otro lado, pareciera que se han dedicado a edificar barreras cada vez más grandes. En vez de alienar a su público, los hizo volverse fanáticos más fervientes.

Podría apostar una buena cantidad de dinero a que los cuatro miembros de la banda, que para muchos mejor define el punk californiano, te tengan un desprecio enorme. Después de todo, es sabido que se burlan de todos y todo lo que está a su paso, demuestran su odio por cualquier club al que los quieran meter a tocar, y en vez de celebrar la unión con sus fans, proclaman “Fuck The Kids” en una canción. Si te caes en el slam, es más probable que el vocalista/bajista Fat Mike se acerque a agarrarte a patadas en vez de ayudarte a parar. En una ocasión memorable en la que hizo un set acústico como su alter ego Cokie The Clown, le dio a tomar tequila con meada suya a sus fans antes de mostrar el video de cómo lo hizo. Normalmente presumen cuántas drogas y qué tan ebrios se ponen, cosas que usalmente sólo los rockstars de pacotilla hacen, pero a ellos no les importa.

Por supuesto, podemos analizar esto como un pedo de menosprecio a sí mismos (no dejan pasar una oportunidad para hacerse de menos o hacer un chiste a sus propias costillas, como lo ejemplifica su disco en vivo I Heard They Suck Live!). Aún tomando en cuenta esto, se nota que hay poco amor a repartir de su lado. Pero ahí están los fans, quienes los han llevado a vender millones de discos y a llenar todos los lugares donde se presentan, inclusive ahora que festejamos 20 años o más de sus álbumes clásicos Punk In Drublic, Ribbed, So Long And Thanks For All The Shoes o Heavy Petting Zoo. Para el observador casual, ser fan de NOFX es algo un tanto masoquista.

La banda a la fecha inspira muchísima pasión que pocos se cuestionan. No fueron los primeros punks en que les valiera pito todo y que hablaran de forma políticamente incorrecta de lo que se les ocurriera, o que incitaran a que la gente se pusiera muy pendeja en sus conciertos. Ni siquiera son los punks más polarizantes de la historia.

No es muy punk (en la definición de los fans de NOFX) ponerse a reflexionar sobre esto, pero lo haré.

NOFX en el 2012. Foto por Katie Hovland

Una de las razones por las que NOFX defienden su título como uno de los clásicos del género es porque no es difícil de escucharlos. La banda saltó a la notoriedad internacional a la par que Green Day, Offspring y Rancid. Pero por más ofensivos que se porten, la banda siempre tiene un gancho cantable que hace de sus canciones memorables, ya sea algo muy estúpido y tremendamente gracioso como “Linoleum” o algo tan serio como “The Decline.” Es música que cantas sin complicaciones, y hasta podrías hacer una parodia de ellos sin mucho problema (muchos de los grupos que han inspirado podrían contarse como tales). Dan una sensación de diversión sin parar.

No se equivoquen, es una diversión malsana casi todo el tiempo. Escuchar a NOFX recuerda esas épocas en la vida cuando cosas culeras nos hacían reír. Son como nuestra primer patineta o nuestra primera lata de pintura en spray, y representan la risa cuando un anciano se cae. Algunos de nosotros tal vez no seguimos siendo la clase de personas que disfrutamos cuando cosas mala onda nos hacían el día, pero por unos minutos, NOFX nos recuerdan cuando el lado oscuro era una sarta de risas y diversión.

Aún así, Fat Mike y compañía no pueden ser pintados en colores tan monocromáticos. Sí, hay muchas canciones y momentos de las canciones de NOFX que se pueden resumir en unos cuantos sketches de Jackass o algunas caricaturas grotescas de los noventa (que se dieron paralelamente, cabe mencionar). Pero la banda siempre ha tenido una consciencia. Desde el principio han tenido canciones de inconformidad, sobre la depresión y la apatía. Sobre los momentos en los que imaginan qué pensará la gente sin futuro que prendió cohetes y se echaron a reír por todo lo que rompieron cuando están solos en su cuarto. Una vez elegido George W. Bush como presidente de los Estados Unidos y sucedidos los hechos de 9/11, comenzaron a tener una voz politizada más afinada (sin perder lo coloquial y desfachatado, como diría gente más veterana) con su disco The War On Errorism.

Fat Mike tomando cerveza (¿o pipí?) como todo un caballero. Foto por Sean Mikula.

Cuando el punk vivió su época comercial dorada durante los noventa y principios de los 00, orgullosamente se mantuvieron independientes y se burlaban de las sumas millonarias que les ofrecían para firmar contratos transnacionales. Prohibieron a la radio y MTV poner sus videos porque no les importaba ser parte de eso, y no era punk. Fat Mike ha mantenido por 25 su casa discográfica Fat Wreck Chords como hogar de bandas increíbles que tal vez no tendrían la exposición de no ser por que “la disquera del de NOFX” los sacó. Lagwagon, No Use For a Name, Against Me!, Propagandhi, Rise Against, MxPx, Dillinger Four, Masked Intruder y un larguísimpo etc. Aún siguen sin comprometer sus ideales.

Tal vez el chiste de NOFX no sea aquellos que ofenden a la gente o los que puedes cantar mientras echas el slam (como sucederá el jueves 3 de diciembre en la Carpa Astros en el DF). Tal vez el mejor truco que Fat Mike, Eric Melvin, El Hefe y Erik Sandin nos han jugado es que en verdad les importamos, les importa el punk y les importa la buena música. Tal vez es un chiste que se cuenta solo y no necesita explicación; simplemente necesitamos tenerlo presente por lo menos de vez en cuando.

NOFX se estará presentando este jueves 3 de diciembre en la Carpa Astros en el Rebel Fest, junto a Frank Turner, los Rebel Cats, Tungas y Out Of Control Army. Pueden comprar sus boletos aquí. NOFX también se estará presentando el 4 de diciembre en el C3 Stage, en Guadalajara (boletos), y el 5 en el Zócalo, en Monterrey (boletos).

Marcos Hassan a veces extraña su lado obscuro. Síguelo en Twitter - @KiddieRiot