Veinte años de "Illmatic", el mejor disco de rap de la historia

Illmatic es el puto amo. Heroína. Bombas en Vietnam y poesía de Wiliam Blake en la misma toma a cuadro de Scorsese en los años setenta. Marcus Garvey apuntándote a la cara con una Smith & Wesson o Malcolm X de b-boy tirando pasos en la banqueta. Rimbaud y Villon en tu malteada de chocolate, para que te des grasa dando el rol de noche por la city fumando blunts. La Universidad Desconocida de Bolaño en el punto de la droga y encima de un sample de Hank Shocklee para terror de los oídos decentes. Balzac tomando caguamas con sus homies en la cuadra, recordando a los que ya no están y que la divinidad que vive dentro de ti también es fea. El verdadero God loves Ugly de Slug. El viaje de ácido que García Márquez y Chcuk Jones nunca se dieron juntos. Brian de Palma chupando Hennesy de la botella en una celda de prisión. La respuesta más contundente que la historia le dio a W. E. B. Du Bois, casi un siglo después de publicar el ensayo The Souls of Black Folk. Huey Newton fumando crack. The Wire en Queensbridge antes de The Wire. El lado oscuro del sueño americano. La mierda más dura que ha bendecido esto que amamos y mamamos como madre nutricia. El mejor disco de rap de la historia.

Illmatic es una obra maestra que condensa la historia del hip hop y todas sus posibilidades en escasos 40 minutos. Corto en duración, su riqueza es infinita, lo que hace que trascienda de modo tan diáfano las categorías que han delimitado al género, peor a la vez, las contenga de modo tan patente. Illmatic es la figura mítica de Jano, con una cara viendo hacia el pasado y la otra al futuro: la culminación de veinte años de historia que llevaba el hip hop como cultura hasta ese momento, y la fundación de todo lo que vendría después. Con diez tracks, cifra redonda, Illmatic es el único disco con el que se pueden medir todos los demás discos de rap que se han hecho, antes simultáneamente y después de él y que la intentona al comparar no caiga en el ridículo. Es el único disco que soporta el peso. Illmatic es al hip hop lo que Kind of Blue al jazz, lo que Bob Dylan al rock. Nas es Joyce: el retrato del verdadero MC como un hombre joven. Illmatic es la imagen más acabada que existe del rap como poesía, pero también es uno de los matrimonios más perfectos que existen entre beat y rima, es decir, la imagen más acabada que existe del rap como disciplina artística. Dicho de otro modo, Illmatic es mucho más que la reunión de sus partes; algo sucedió cuando se conjugaron todos sus elementos que hizo que fueran trascendidos.

El sábado pasado, 19 de abril, se cumplieron veinte años de que saliera al mercado Illmatic, el disco debut de Nasir Jones, editado en Columbia. Nas tenía veinte años cuando salió. El epíteto de "alma vieja" ha sido repetido hasta el cansancio. Nas se había dado a conocer desde 1991, a los 17 años, en un posse cut, es decir, una rola donde varios MC's tiran sus rimas. Como un cypher. La rola en cuestión era "Live at The Barbeque", donde también colaboraron Joe Fatal y Akinyele y formó parte del disco debut de Main Source, Breaking Atoms, por supuesto producida por Large Professor. Nas se convirtió de inmediato en un MC al que había que voltear a ver. Desde la primera rima, autonombrado el discípulo de las calles (palabras exactas para inaugurar su legado), y con rimas como "When I was twelve, I went to hell for snuffing Jesus / Nasty Nas is a rebel to America", Nas recibió comparaciones con el más importante MC en la historia del género hasta ese momento: Rakim Alla. Y sin duda, en ese momento, sólo Rakim aguantaba la comparación.

Al año siguiente, colaboró en su segundo track en colectivo, "Back to the Grill", incluido en el esfuerzo solista de MC Serch (originalmente del grupo 3dBass), el disco Return of The Product. MC Serch se convirtió en el abogado de su causa y terminó consiguiéndole un contrato con la disquera Columbia: al mes siguiente, Nas puso a circular su primer sencillo como parte de un soundtrack del que nadie se acuerda remotamente (ni de la película: Zebrahead, con Michael Rappaport), aún bajo el alias de Nasty Nas. La canción es "Halftime", que terminaría siendo el track número cinco del Illmatic, producida por Large Professor y para muchos, una de las canciones más perfectas en cuanto a hacer hip hop se refiere, comparada por Dj Premier sólo con "Erick B is President" de Eric B & Rakim o "The Bridge" de Mc Shan y Marley Marl: la alta tradición de la Costa Este finalmente tenía un sucesor digno de expandir el sonido de Nueva York en los años noventa. El problema es que Nas se convertiría en mucho más que un digno sucesor: la presencia mitopoética en Illmatic no volvería a suceder de ese modo en la historia del hip hop.

Uno de los presupuestos históricos más importantes del debut de Nas es el trabajo colectivo a su alrededor. MC Serch se autonombró el productor ejecutivo del debut del jovensísimo prodigio y se fue a buscar a grandes productores, como Premier o Peter Rock y lo que comenzó por necesidad, se convertiría después en el modelo de producción rapera más repetido e imitado: un sólo MC colaborando con varios productores de lujo. A principios de los años noventa, a nadie se le había ocurrido esa posibilidad. Lo que tenías que hacer era conseguir un productor para ti, hacer tu banda. Large Professor, Q-Tip, L.E.S., quisieron involucrarse por separado en el proyecto, porque Nas era así de bueno. Fue su talento lo que propició este cambio de paradigma en la producción rapera.

Nas en Illmatic, a sus 20 años, es un artista perfectamente acabado. La característica más inmediata y a la vez la más apabullante de su escritura en Illmatic, es la sucesión lógica de palabras que ordenan el mundo, la simulación del surrealismo de una cámara de cine y la didáctica de la calle. Cada palabra de cada rima tiene el poder de quedar esculpida en letras de oro en el inconsciente colectivo. Cumple con el antiguo presupuesto de la poesía, que afirmaba que sólo los poemas tienen repelente contra la muerte. Esa antigua perla de dominio público está referida al mito, en realidad, porque en la antigüedad clásica se pensaba que sólo el mito sobreviviría a todas las generaciones, por encima de cualquier monumento o vestigio material humano. El poema verdadero canta un mito que funda una realidad. En el contexto del pop, Bob Dylan es el ejemplo más claro, y el más importante: su poesía es claramente la fundación de un modo de afirmarse ante el mundo que antes no existía: y que es, en todo caso, lo que se podría entender por mito en el contexto de la antigüedad clásica. Es también la creación del rock star moderno. Con Nas sucede lo mismo. Illmatic funda el mito del hip hop y Nas es el primer rock star verdadero del hip hop. Cada palabra contiene la exacta dosis de autenticidad, técnica depurada, altura y originalidad poética, verdad espiritual, rudeza callejera, grasa rapera, verdad filosófica, ángulo cinematográfico y postura contundente ante una sociedad que le negó existencia, que hacen que tenga esa aura de ensueño y perfección depurada que sólo sucede una vez en cada tradición.

En su estructura interna, Illmatic es un mapa. El lado A es "40th Side North" y el lado B es "41st Street South", las dos calles que circundan la unidad más grande de multifamiliares en Estados Unidos: los housing projects de Queensbridge, donde había vivido toda su vida hasta ese momento este hijo de un trompetista de jazz. De este modo, Nas abre su propia cartografía mitológica: más que un lugar físico, Illmatic está fuera del espacio y del tiempo, y desde el Intro, queda clara la intención fundadora del poeta.

Illmatic no hubiera sido posible si antes no hubieran existido Criminal Minded de Boogie Down Productions, It takes a Nation to Hold Us Backde Public Enemy, Amerikkka's Most Wanted de Ice Cube o Enter The Stage de Black Moon. Y producto directo de su debut son Ready To Die de The Notorious B.I.G. (desde la portada) y Reasonable Doubt de Jay-Z, por lo que es el paso natural entre dos modos de hacer hip hop perfectamente diferenciados el uno del otro. Sin embargo, pareciera que en muchos sentidos el diálogo que sostiene Nas en su debut más bien es con Marvin Gaye en What's Going On o con John Coltrane en A Love Supreme.

1994 es uno de los años más importantes para la producción discográfica del hip hop. Nas, Notorious B.I.G. y Outkast, pero también The Beatnuts, Jeru The Damaja y Warren G lanzaron sus respectivos discos debut. Common sacó Resurrection, su disco más importante a la fecha para muchos; Gang Starr sacó Hard To Earn, Digable Planets el gigantezco Blowout Comb, Method Man continuaba la saga del primer Wu con su debut, Tical (otro a la lista); Ill Comunication de los Beastie, el soundtrack de Above The Rim… 1994 fue un gran año. También un año vital para la narrativa histórica que abarcaría la mayor parte de los años noventa: el feudo entre Costa Oesta y Costa Este, encarnado en las disqueras Death Row y Bad Boy que terminaría reclamando la vida de sus dos más grandes íconos. Era la parte final de lo que se conocería después como la épocas de oro del hip hop. Algunos de los testamentos más importantes de la cultura vienen de esta época, donde se creó una verdadera técnica narrativa noir para la expresión afroamericana, con una visión de Estados Unidos que encontraba marcados ecos en las películas de gangsters de la época de la gran depresión que vivía el anochecer de la política económica emprendida en los años ochenta por la administración de Reaggan y la epidemia del crack en los barrios negros de Estados Unidos. Y por encima de todo esto, sobrevolando con su lente maestra, Illmatic.

Para conmemorar sus veinte años, Nas remasterizó el disco y lo re lanzó la semana pasada junto a los remixes clásicos y un par de tracks interesantes: la sesión de freestyle en el show de Stretch Armstrong & Bobbito, en la WKCR el 28 de octubre de 1993 y la rola "I'm a Villian". También lo vimos en Coachella y se estrenó un largometraje documental en la edición 2014 del festival de cine de Tribeca, llamado Time Is Illmatic.

Hay que decir que siendo este el disco alrededor del cual existe el mayor consenso dentro la comunidad del hip hop para consideralo el mejor disco de rap de la historia, mucha atención ha recibido por parte de la academia. Es el único disco de rap, del que yo sé que existen al menos dos libros enteros dedicados a su estudio: Born to use mics: Reading Nas's Illmatic, editado por Michael Eric Dyson y Sohail Daulatzai y el que escribió Mathew Gasteier para la serie 33 1/3, de la editorial Continuum, que revisa grandes lanzamientos discográficos de la historia. Además, Illmatic ha sido objeto de innumerables tesis y tesinas a nivel superior en los Estados Unidos en un vasto rango de materias, desde sociología o literatura comparada, hasta etnomusicología o estudios culturales. Así que un poco decir esto también es porque resulta muy dificil aportar algo nuevo al estudio del Illmatic.

Lo mejor es escucharlo a detalle, dejarse fascinar por cada uno de los diez tracks que contiene, y que la narrativa perfectamente trazada en cada uno nos lleve de la mano, down Memory Lane.

POSDATA

Prometí poner la liga de los videos oficiales de la inauguración de la Liga Dieciséis. Acá está el canal de Línea Dieciséis, donde ya están todas los videos oficiales, vale la pena echarles un ojo.

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