René Segura ha dejado su huella en las páginas de la música colombiana desde el 92 con grupos como Basura, Defensa y Odio a Botero, banda con la que publicó dos álbumes y 2 Ep's, que sigue viva, pero medio muerta, y que ciertamente hace mucha falta dentro de la escena local. Irreverente y punzante, fue candidato no oficial a la presidencia en 2006 y también ha hecho su aporte a la literatura filosófica con su trilogía del Señor Plátano (Los diálogos con el Señor Plátano (2009), Los escritos apócrifos del Señor Plátano (2010) y La guía de los no lugares (2013)): un viaje personal a través del absurdo, la religión y el existencialismo políticamente incorrecto. A su lado, Jim Pluk, celebrado diseñador gráfico enfocado en artes plásticas, también ha dejado su firma en libros-álbum y cómics como Pecas, Rayito, Tumaco, su novela gráfica Josefina, y sus compilados Canosa y Canosa y los detestables humanos. Recientemente, este par se unió y junto a la editorial Animal Extinto publicó El desierto de los payasos, un libro que René describe como una micro-novela y que se acaba de lanzar en la Feria del Libro de Bogotá.Tratar de explicar El desierto de los payasos es más complejo de lo que parece, incluso hasta el momento está etiquetado como un libro para niños, lo cual no ha terminado de cuajar en la mente de sus autores, por eso decidí sentarme con ambos y escudriñar hasta el fondo para lograr un retrato justo sobre lo que es y lo no es.
Mientras hablo con René, Pluk dibuja.El libro como literaturaEl libro como creación personalIlustración: Jim Pluk
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- No es el regreso del Señor Plátano.
- No es un libro de autoayuda.
- No es una novela de crecimiento.
- Si se pudiera catalogar, sería más bien de decrecimiento.
- No es un libro para niños.
- No es un libro Zen aunque apesta a Zen.
- Está en la delgada línea de cuento largo y novela corta. Para ser un libro tan corto vendría siendo algo así como una micro-novela, pues tiene todos los elementos de la novela muy bien repartidos.
- Puede ser un abre bocas para un libro Zen.
- No es un libro de comic.
- No es un libro-álbum infantil.
- No es un libro de caricatura aunque gráfica y textualmente tenga momentos de humor e ironía.
- Puede ser un cuento o una micro-novela ilustrada.
- No es el regreso de Odio a Botero.
- Durante el proceso de escritura René estaba fuera de la música.
- La música no está en el texto pero sí en el proceso de creación del libro. Durante la investigación René se alimentó y de hecho creó su propia versión de canciones como El payaso de Globito, Sonríe, Ping Pong, Bienvenido E.T., y Los abuelitos. Si el libro se convirtiera en película este sería su soundtrack por excelencia.
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- No es una historia de la vida real, aunque podría serlo.
- No es un libro autobiográfico en ninguno de los dos casos, ni de Pluk ni de René.
- Sí es un libro con el que muchos se podrían sentir identificados en sus momentos de depresión.
- El libro sin dibujos, no sería libro, porque no se hubiese podido publicar. No sería un objeto diferenciado.
- El libro sin texto sería algo así como el trailer de un comic silente. Funcionaría como libro-álbum y seguiría sin ser un libro para niños.
- Es una charla para explicar que los libros no salen de la nada.
- Es la historia de cómo se conocieron este par en varias ocasiones.
- No es un concierto pero hay música.
- No es una lectura en voz alta, pero hay lectura.
- No es el típico lanzamiento donde sale Plinio Apuleyo presentando el libro y los autores agradeciendo y echando carreta para dejar antojado al lector.
- No es cine, pero Jim Pluk pinta en vivo y en directo y eso es brutal.
- No es un buen libro para leer en una etapa de depresión.
- No es para lectores superfluos.
- Es un libro para amantes de la literatura y escarbadores de historias.
- Es un libro para humanos que de alguna forma tienen algo que pensar y aprender acerca de la tristeza y la felicidad.