Todo el mundo tiene un disco que le cambió la vida. Un álbum que hizo que a partir de ese momento escucharas la música de una manera distinta; que te inspiró a hacer tus propias canciones, aprender a tocar un instrumento o empezar una banda; o un disco que simplemente no te puedes sacar de la cabeza, aunque hayan pasado veinte años desde aquella primera vez que lo escuchaste. Cada quien tiene el suyo, y por eso en Noisey decidimos rendirle tributo a esos LPs con las Noches de Discos Clásicos, en donde cada jueves pondremos en un bar un disco de principio a fin, seleccionado por un músico, que nos dirá por qué causó un impacto tan grande en su vida y en su carrera.
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Para arrancar, AJ Dávila, ex-líder de Dávila 666 y quien ahora se encuentra tocando como solista con AJ Dávila y Terror Amor, nos sorprendió con su selección: aunque la música que toca es garage rock sucio, AJ nos platica a continuación por qué el tranquilo y meloso So Tonight That I Might See, de Mazzy Star, le cambió la vida.
Mazzy Star — So Tonight That I Might See (1993)El año 93 fue mi transición de niño a adolescente y mi introducción al mundo de la degeneración, el death metal, el punk, el hip hop y las drogas. El reggaetón estaba naciendo y creciendo en nuestro país de una manera underground, pero igual de satánico y rebelde a la música que escuchábamos. Justo iniciando el segundo año de escuela intermedia, cuando el deseo de conocer y ser un hijo de puta ignorante estaba a su máximo nivel, fue que descubrí este álbum de Mazzy Star.El día lo recuerdo como si fuera hoy: nos reunimos en mi casa a final de semestre con varios amigos (Álvaro, Papo y Amaury) y nuestro plan era ir al cementerio que estaba cerca de mi hogar, vandalizarlo y robarnos unas cruces de plata para colgarlas invertidas en nuestras paredes de cuarto. Para llegar a nuestro destino teníamos que brincar unas cercas y cruzar una estación de seguridad que cuidaba un bosque de la universidad de Puerto Rico. Al llegar al cementerio y destruir varias de las lápidas de quién sabe quién y robar las cruces, mi amigo "Papo" me dijo al oído: "Cabrón, conseguí un disco que tenemos escuchar cuando salgamos de esto. Es música como pa meterse heroína y bailar con fantasmas". Salimos del cementerio y cruzamos la estación de la universidad, no sin antes tirarles piedras a los guardias de seguridad y enseñarles las cruces y gritarles "¡La cruz se la robamos a tu Mai Mama Bicho!"
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El disco que tanto me hablo mi amigo fue So Tonight That I Might See, un álbum que cambio mi vida y mi manera de ver la música.21 años después de ese día, continúa siendo de los discos más importantes y favoritos de toda mi colección de viniles.Aunque este, el segundo álbum de Mazzy Star, es muy conocido por la canción "Fade In To You", fueron "Bells Rings", "Blue Light" y "She is my Baby" las que me hicieron enamorarme de la banda y hacerme adicto a toda su discografía y música. Son canciones para conducir en una carretera desolada, recoger fantasmas y tener sexo con ellos en las tinieblas; son canciones para guardar secretos y llorarlos en la peda; baladas sicodélicas, mantras fantasmagóricos y ternura bañada de obscuridad.No creo que exista una mejor combinación de voces y guitarras como las de Hope Sandoval y David Roback, maestros de crear la atmósfera perfecta.21 años de estar escuchando este disco y cada vez le encuentro algo diferente e innovador; un álbum épico y clásico.De las cruces que nos robamos, mi madre me hizo botar la mía a la basura a la siguiente semana, pero en casa de Papo la cruz todavía sigue invertida en su pared, y de seguro al lado de ella se encuentra el vinil de So Tonight That I Might See de Mazzy Star, con las botellas y los residuos de los porros de ese día.—AJ Dávila
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