"Tanta magia y energía no se crea o destruye, solo se transforma…" de esta manera es como el equipo detrás del club Rhodesia dijo adiós a la vida nocturna capitalina hace unas horas.El afamado club ubicado en Durango 181 en la Colonia Roma Norte ha decidido ponerle fin a esta historia, pero definitivamente no lo haría sin una despedida legendaria que le rinda honor a tantos años de celebraciones; tantas noches que vieron nacer artistas, colectivos, romances y bailes sin fin.Los próximos 3 meses serán los testigos de una temporada de despedida que terminará con su celebración de 8 años."Durango 181 volverá a brillar dando vida a un nuevo proyecto, pero la energía de Rhodesia quedará plasmada en la memoria de todos los que vivieron el club y podrá seguirse viviendo en nuestra casa Rhodesia Histórico ubicada en Querétaro, Querétaro", mencionó el club en un comunicado.