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VICE News

La letal historia de las mujeres asesinas en el cine

Desde Angelina Jolie en "Salt" a Uma Thurman en "Kill Bill", las mujeres asesinas en el cine han demostrado que no permitirán que los hombres las hagan sentir violentadas y vulnerables.
Imagen vía Katherine Killeffer.
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Sentada con sus atrofiadas piernas estiradas sobre el asiento trasero de la furgoneta color amarillo mostaza, Beatrix Kiddo sólo podía pensar en los miembros del Escuadrón Asesino Víbora Letal que la habían dejado en su deteriorado estado actual.

"Mientras yacía en la furgoneta de Buck intentando sacar mis extremidades de la entropía, veía los rostros de las putas que me habían hecho aquello y del cabrón responsable", flota su voz en forma de monólogo interior. "Cuando la fortuna te sonríe al llevar a cabo algo tan violento y horrible como una venganza, parece prueba irrefutable no solo de que Dios existe, sino de que estás cumpliendo su voluntad".

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Kiddo acababa de despertar después de haber estado cuatro años en coma, un coma provocado el día de su boda por su traicionero futuro marido. Sin duda aquel fue un mal día, tanto que la protagonista de Kill Bill decidió que sólo había una opción posible: hacer que esos malnacidos pagaran por lo que habían hecho.

Kiddo, interpretada por Uma Thurman, representa un tipo de protagonista de creciente popularidad en el cine de todo el mundo desde finales de la década de 1960: la mujer asesina. Y aunque este personaje semi-estereotipado a veces se embarca en una orgía de asesinatos que no resulta demasiado justificable, normalmente se mueve por la venganza, ya sea por un amante asesinado, por una violación o por una vida arruinada.

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La mujer asesina reclama su poder adoptando un comportamiento violento tradicionalmente heteronormativo y masculino sin dejar de parecer sexy mientras sostiene un arma letal. Y aunque ella como personaje feminista tiene sus defectos, resulta atemporalmente seductora.

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