Imagen vía Katherine Killeffer.
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Kiddo acababa de despertar después de haber estado cuatro años en coma, un coma provocado el día de su boda por su traicionero futuro marido. Sin duda aquel fue un mal día, tanto que la protagonista de Kill Bill decidió que sólo había una opción posible: hacer que esos malnacidos pagaran por lo que habían hecho.Kiddo, interpretada por Uma Thurman, representa un tipo de protagonista de creciente popularidad en el cine de todo el mundo desde finales de la década de 1960: la mujer asesina. Y aunque este personaje semi-estereotipado a veces se embarca en una orgía de asesinatos que no resulta demasiado justificable, normalmente se mueve por la venganza, ya sea por un amante asesinado, por una violación o por una vida arruinada.
La mujer asesina reclama su poder adoptando un comportamiento violento tradicionalmente heteronormativo y masculino sin dejar de parecer sexy mientras sostiene un arma letal. Y aunque ella como personaje feminista tiene sus defectos, resulta atemporalmente seductora.Da click aquí para seguir leyendo el artículo en Broadly.Un colectivo de artistas feministas se une para protestar contra Trump. Leer más aquí.