Cuando el cáncer de mama ataca sin síntomas

Olivia, mi mejor amiga de la infancia, me llamó la semana pasada para darme la noticia: le diagnosticaron cáncer de mama tan avanzado que necesitaba una mastectomía doble y apenas tiene 26 años de edad. "¿Lo supiste en cuanto sentiste el bulto?", le pregunté y esperé a que me contara los detalles desgarradores sobre su autoexamen de seno.

"Nada de bultos", respondió.

En general, a las mujeres jóvenes se les enseña a buscar bultos cuando se autoexaminan porque los bultos significan cáncer. Pero no siempre es así. El cáncer de seno asintomático es raro, sobre todo en las mujeres jóvenes, sin embargo, el cinco por ciento de los pacientes con cáncer de mama tienen cáncer de mama inflamatorio, el cual no se presenta en bultos.

Olivia no solo descubrió que enfrenta un cáncer asintomático sino que, además, es uno de los más agresivos que han visto sus doctores. Olivia es porrista, finalista en So You Think You Can Dance y es bailarina de estrellas de pop como Madonna; nunca ha fumado ni consumido drogas y no hay antecedentes de cáncer de mama en su familia. Sin las protuberancias para anunciar la llegada del cáncer, ¿cómo se suponía que iba a saber que había tumores esparciéndose en sus senos?

Olivia descubrió que tenía cáncer después de ver una gota de sangre en su brasier. "La secreción del pezón es rara y a veces el pezón se invierte o pierde simetría como síntoma del cáncer de mama", dijo la doctora Melissa Accordino, su oncóloga en el Hospital de la Universidad de Columbia. "Las mujeres jóvenes pueden llegar a presentar dolor en los senos pero en realidad todo tipo de cambio repentino en los senos son síntomas de un problema más grave".

Semanas de dolor de cabeza y bochornos combinados con el pezón sangriento fueron suficiente para hacer que Olivia llamara a su doctor pero al principio, el doctor no se preocupó porque no había ninguna protuberancia. "Las palabras exactas de mi doctor de cabecera fueron: 'Seguro no es nada de qué preocuparse, eres una chica sana, no hay antecedentes en tu familia y no hay protuberancias. Pero por si acaso, vamos a hacer una mastografía'", dijo Olivia.

Tuvieron que hacerle la mastografía tres veces; el tejido mamario de una mujer joven es denso y, por lo tanto, es difícil tener una imagen clara. El radiólogo fue el primero que detectó nueve centímetros de depósitos de calcio cancerígenos en el seno izquierdo de Olivia.

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"Parecía que había fuegos artificiales en mi seno izquierdo. Estaba todo esparcido…", dijo Olivia bajando la voz a medida que recordaba la seriedad del momento. La biopsia confirmó oficialmente su diagnóstico unos días después. Olivia, impactada y en negación, rechazó las noticias iniciales de su doctor y decidió buscar una segunda y tercera opinión. Todos los doctores con los que habló le dijeron que necesitaba una mastectomía de emergencia por lo rápido que se estaba expandiendo el cáncer.

Unas noches antes de la cirugía, Olivia y yo nos tiramos en mi sillón a tomar vino blanco y llorar por lo injusto que es que una mujer, en especial una rubia de 26 años con grandes sueños, tenga que someterse a dos mastectomías. Este tipo de cosas no le pasan a las chicas jóvenes y saludables como nosotras, pensamos, en especial sin el bulto delator.

A principios de mes, Olivia se sometió a una mastectomía doble. Es una de las mujeres más jóvenes de EU en tener esa cirugía bajo tales condiciones.

La cirugía salió bien pero los doctores tardaron más de los esperado en quitar el cáncer de seno que dañó 87 por ciento de su tejido mamario. En la mayoría de las mastectomías se puede realizar la reconstrucción al mismo tiempo. Sin embargo, como la mayoría del tejido de Olivia estaba cubierto de cáncer, no quedó casi nada de músculo. Por eso los doctores insertaron expansores en el pecho para estirar la piel de forma gradual con inyecciones de solución salina y luego le van a poner implantes para completar la cirugía reconstructiva.

El día de la mastectomía de Olivia, me salí corriendo del trabajo y fui a verla al Hospital de Columbia. Dormí en el piso del hospital junto a ella y la cuidé toda la noche. Le hicieron dos drenados masivos a cada lado del cuerpo y le vendaron el pecho.

Gracias a los avances en la tecnología y en los procedimientos quirúrgicos, las mastectomías dobles ya no necesariamente dejan daños cosméticos permanentes. Los cirujanos plásticos hicieron su mejor esfuerzo para hacer que el pecho de Olivia se viera igual que antes de la mastectomía.

¿Pero qué pueden hacer las mujeres jóvenes para detectar el cáncer de mama indetectable? "Se recomiendan mamografías regulares a partir de los 40 o 50 años de edad", dijo Accordino. "Antes de esa edad, no hay de otra más que autoexaminarse con regularidad e ir a que les hagan exámenes de detección de cáncer de seno. Autoexaminarse no aporta mucha evidencia pero aún así es recomendamos que lo hagan una vez al mes sólo para que conozcan su cuerpo".

A Olivia todavía le falta mucho para recuperarse pero está agradecida por haber descubierto el cáncer a tiempo. "Por fortuna me salió sangre del pezón", dijo. Olivia tuvo mucha suerte: como el cáncer se ubicaba abajo del pezón, los síntomas aparecieron de una forma visual muy difícil de ignorar. En algunos casos, lo único que alerta a las mujeres es una sensibilidad y un dolor persistente en el pecho.

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Ahora las mujeres pueden someterse a una prueba genética llamada BRCA para ver si tienen uno de los dos genes que las hace propensas a desarrollar cáncer de seno o cáncer de ovario. Esta prueba se volvió muy popular hace poco, después de que Angelina Jolie la tomó, confirmó que portaba uno de estos genes y decidió someterse de forma voluntaria a una mastectomía doble a pesar de que aún no tenía cáncer. Accordino dijo que estas pruebas sólo eran recomendables para "las mujeres que tenían factores de riesgo significativos, como antecedentes familiares de cáncer de ovario o cáncer de seno". Pero además de las pruebas BRCA, ¿qué puede hacer una mujer joven para protegerse?

Por otro lado, el mejor consejo que pueden dar los pacientes y los doctores es "Escucha a tu cuerpo". Los doctores le dijeron a Olivia que de no haber ido al hospital cuando descubrió la sangre en el pezón, le quedaría poco tiempo de vida. "Mi cirujano me dijo, así tal cual, que si hubiera dejado pasar un año, habría muerto. Pero voy a estar bien porque lo descubrimos a tiempo. Lo más raro es que me hacía autoexámenes cada mes", señaló Olivia.

La lucha de Olivia aún no termina. El fin de semana pasado, una biopsia post operatoria reveló que el cáncer sigue ahí. Va a tener que estar bajo tratamiento durante los próximos diez años y probablemente necesite una ronda agresiva de quimioterapia y un tratamiento de vitrificación de óvulos antes de poder recuperarse por completo. Pero más que nada, Olivia está agradecida porque escuchó las señales que le mandó su cuerpo. "Estaba mal al pensar 'Soy joven e invencible', pero sabía que algo andaba mal", dijo. "Por suerte, escuché a mi cuerpo. Si no, no habría podido celebrar mi cumpleaños número 27. Prefiero que me tomen por loca por ir al doctor muchas veces a morir un año después por creer que estaba exagerando".

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