Cosas que tienes que hacer antes de una cita

Lo primero que debemos tener en cuenta es saber qué queremos de la cita. Esto parece algo fácil y evidente pero no lo es. Mucha gente acude a ellas sin tener ni puta idea del objetivo que tiene; es como si una cita tuviera que suponer por defecto que es un encuentro entre dos personas que se gustan y quieren dormir juntos como mínimo una vez; pues NO. En el siglo 21 esto no es así. Se han dado casos de gente que queda con alguien sin que le apetezca una mierda, una de esas llamadas "citas por pena". Ya sabes: llevas un tiempo compartiendo cuatro palabras con alguien por Facebook y pese a que tampoco te parece que sea una persona del todo interesante terminas charlando un rato con él o ella. Incluso se te pasa por la cabeza la idea de tirártelo o tirártela. En fin, eres humano, no es tu culpa. Luego un día te propone quedar y como llevan casi 2,000 palabras compartidas en ese chat, no puedes decirle que no. Tienes que ir pero sabes que no quieres nada. La otra persona lo percibe de un modo completamente distinto, claro está. En fin, a eso me refiero con "citas por pena", y seguro has tenido alguna, ya sea desde un lado u otro de la ecuación. No es lo más digno o moralmente correcto del mundo pero existe, ¿qué le vamos a hacer?

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Por otro lado están las citas más comunes, las de querer coger con la otra persona de forma puntual o la de plantearse seriamente intentar construir un proyecto de vida en común. Básicamente la idea que pasa por tu cabeza es a ver si me tiro a este individuo y luego ya veremos qué. Depende de lo que busquemos, requeriremos de esfuerzos distintos en cuanto al coqueteo pero siempre hay puntos en común, puntos que intento explicar aquí abajo.

MENTIRAS

La cosa más importante —y quizás la única realmente útil— a la hora de enfrentarse a un desconocido es tener un control absoluto del fino y antiguo arte de la mentira. Una cita es como un documental, solamente muestra aquellos momentos importantes para el desarrollo de la trama; ese personaje o esa situación en su esplendor. Una cita debe ser un concentrado de lo mejor de ti, incluso cuando todo este "ti" es una gran mentira. Puedes ignorar el hecho de que vives con tus padres y centrarte en convertir ese pequeño texto que estás preparando para la revistilla de tu barrio en "tu primera novela casi terminada". Como solamente quieres coger, da igual si esa persona se hace una imagen totalmente equivocada de ti, no tienes que darle explicaciones a nadie. Si luego —por una de esas barbaridades de la vida— terminan saliendo juntos, ya te las arreglarás para mantener esta mentira hasta la muerte o pensar en sincerarte de una vez. Recuérdalo: mentiras. Si por algún sitio se vislumbra un poco de verdad —de lo que realmente eres—, la tristeza de lo cotidiano podrá derrumbar tus planes sexuales.

Es por eso que antes de una cita uno siempre debe hacer los deberes.

LOS DEBERES

Todos sabemos que las citas empiezan mucho antes de encontrarte con alguien. Tienes que ir con los deberes hechos y con esto me refiero a tener suficiente material temático como para no quedarte en silencio. Cronométrate hablando, busca temas en los periódicos, léete reseñas de películas. Todo este material lo podrás utilizar luego para fingir que eres una persona con cosas que contar, incluso con opiniones coherentes. Un buen truco es inventarte anécdotas muy jodidas, como —yo qué sé— que una vez vino a tu casa un tipo de Puebla al que tampoco conoces demasiado y después de largarse por la mañana descubriste que había dejado una pistola en el sofá. Este tipo de mierdas. Hazte una buena lista con contenido y luego expúlsalo sin miedo; coger depende totalmente de ello.

CÓMO ARREGLAR TU ASPECTO DE MIERDA

Aprende esto de una maldita vez: el aspecto físico no importa. Ya sabes, La bella y la bestia, El patito feo, Star Wars y todo esto. Puedes ir hecho un adefesio pero si tus historias son interesantes lo tienes todo ganado. Si eres feo o fea, es lo que hay, no luches contra esto. Hay gente que ha tenido suerte y está buena; gente que disfruta de los beneficios de la belleza —trabajos inmerecidos, amigos falsos y una vida entera de mentiras— pero muy probablemente no estés dentro de ese club. En este aspecto, generar una mentira a través de la estética es un error. Si nunca te has puesto gel no empieces justo ahora y ni se te ocurra ponerte una corbata. Parecer un mendigo es algo jodido aunque aceptable, pero presentarte como un mendigo con corbata será tu destierro sexual.

BAÑARTE

Ese momento en que ves factible la posibilidad de terminar cogiendo y decides darte un baño antes de salir de casa. Es el chorro de la ilusión, el agua de la esperanza recorriendo tu cuerpo. Claro que sí, dale fuerte a la ducha, ¿por qué no?

¿MASTURBARSE ANTES DE UNA CITA?

Si te preocupan este tipo de cosas es que tienes problemas mucho peores que vaciar tus pelotas.

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OBSEQUIOS

En serio, nada de regalitos. ¿Estás loco? Ni siquiera compres una de esas rosas de papel que venden en la calle. Y bueno, que cada uno pague su cuenta. No hace falta tener "detalles" con la otra persona. Somos adultos y solamente queremos fornicar. Que no cunda el pánico.

MANEJAR EL ALCOHOL CON TRANQUILIDAD

Una cita supone beber. BEBER, en mayúsculas. ¿Acaso existen las citas en las que los involucrados no beban? ¡Qué miedo! Prepárate para emborracharte "sin querer", eso significa que tienes que salir de casa bien preparado. Cómete unas cuantas galletas y no bebas antes de salir de tu casa. Lo más importante es que no acabes emborrachándote como si estuvieras con tus amigos porque no lo estás.

NO TE HAGAS ILUSIONES DE NADA

El fracaso existe. Créeme, no hay nada más triste en el mundo que un hombre o una mujer sola en casa sujetando una caja de condones pensando ¿por qué compré la caja de 24?

Bueno, estas son algunas de las cosas que debes tener en cuenta antes de una cita. En unos días les contaré algunas cosas que tienen que hacer después de una cita. Por mientras, pueden irse preparando.