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Los mejores piropos que he recibido de las morras

Soy un turbocoleccionista. De drogas. De acostones. De divorcios. De libros. De discos. Y también de piropos.

Foto por Ana Cavolo. Ve la galería completa en Las bolsitas de coca de 'Los Zetas' en Torreón.

Soy un turbocoleccionista. De drogas. De acostones. De divorcios. De libros. De discos. Y también de piropos.

Estos son algunos de los mejores piropos que he recibido.

No vuelvas a dejarme bailando sola para irte al baño a meter coca

Mi halago favorito. Me lo propinó una chica en una fiesta. Cualquiera pensaría que es una pésima estrategia para llevarse a una morra a la cama. Pero después de este episodio acabamos encerrados 48 horas. El desaire y el desinterés son dos de los métodos más eficaces para bombearte a alguien.

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Carlos, por favor no te vayas a coger a mi mamá

La culpa de todo la tiene Yoko Ono, I know. Pero la neta es que me ha tocado cada suegra cusca. Sí, uno es un caliente que la quiere meter en todos lados. Milfs, cougars, extraterrestres. Sin embargo, existen suegras (bien ricas) que se pasean con tu nombre escrito con marcador Berol en la tanga. Como una especie de hechizo vudú. Maldición que surte efecto en gran cantidad de casos.

Carlos, ya te dije que no vamos a hacer un trío con mi hermana

Me he acostado con hermanas. Pero cada una por su lado. Nunca con las dos al mismo tiempo. Y por supuesto es una de mis fantasías más acariciables. Más cuando las hermanas de mi vieja están más buenas que mi propia morra. Ya sé. Me van a acusar de misógino y de #RopaSucia. Pero es lo que aprendí de las películas de Woody Allen. Y él lo lleva más allá. Dice que se le antojan las gemelas. A él lo consideran un genio y a mí un machista. Maldito mundo traidor.

¿En serio no me quieres coger?

Soy víctima de mi propia exageración. No me pimpeo todo lo que surca la región más transparente. Ni que fuera Xzibit. Un compa tiene una consigna que nunca rompe. No feas y no gordas. Yo soy un promotor del romance. La fórmula consiste en poca luz y mucha cerveza. Pero en ocasiones como en la caja de bateo, hay que dejar pasar la bola. Y sí, quedará uno como un pinche homo. Cobarde. Pussy. Pero no como un pendejo.

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No me vuelvas a dejar sola en la fiesta para irte a comprar coca

La coca es la mayor protagonista de muchas de mis historias. Abandonar a una morra en una pary para ir a conectar es el nuevo "fui por cigarros a Hong Kong". Pido disculpas por las veces que he cometido semejante bajeza. Si existe algo más complejo que las mujeres son los dílers. Y en cuanto truenan los dedos uno tiene que salir disparado. En ocasiones no hay tiempo para explicar tanta prestidigitación. Todo cocainómano debería llevar una playera con la leyenda "Desaparezca aquí".

Eres el diablo

Awww. Ternutita de piropo. Cursi. Primoroso. Pero que si lo examinas lo que ocurre a mi alrededor un fin de semana cobra otra dimensión. Una chela puede convertirse en un concierto de Babasónicos, un ácido, doce gramos de coca, cristal por la nariz, en tres noches sin dormir. Motivo por el cuál casi echan a la morra del depto donde armamos el paryzón. Además del amago de desalojo, un compa regresó a su casa y su vieja no estaba. Siempre que sale conmigo se le desaparece. Forma sutil de desaprobar nuestra amistad.

¿Te cogiste a mi hermana?

Soy hijo único. Bendito sea. De chiquito no tuve que pelearme por el control de la televisión. No tuve a quién admirar. Pero tampoco a quién odiar. No compartí una litera con nadie. Ese monumento a la ñoñez contemporánea. No sé lo que significa la competencia entre bróders. Pero sé que existe la lucha entre hermanas. Y uno siempre queda atrapado entre el fuego cruzado. No, maticemos, tú hermana me cogió a mí.

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O la coca o yo

Una morra me dijo: "primero yo, después yo y después la coca". Cuanto daño le ha hecho al mundo el Diario de Ana Frank. La coca ha sido la relación más estable de mi vida. Nos separamos una vez, pero volvimos y no hemos vuelto a pelear. Igual me lo han dicho respecto a mis otros vicios. O el alcohol o yo. O las cantinas o yo. O el porno o yo. O tus amigos o yo. O el abuelo y yo.

Estoy embarazada

No existe nada peor que un embarazo psicológico. Holy guacamole. En mi vida sólo he procreado una vez. A un demonio hermoso. No tengo hijos regados por doquier. En cuanto sospecho que una morra quiere que la embarace me enmico al cuadrado. Pero existen casos de morras que me han endilgado embarazos falsos. Que sólo ocurren en sus mentes. Quizá éste sea el mejor piropo de todos. Tanto hace mella uno en la psique de las personas que ocurren estos prodigios.

Mi nuevo novio también se llama Carlos

Y no sólo eso. También es gordo. Sólo le falta ser drogadicto. Pero como nunca es suficiente. Te mudaste con él. A mi mismo edificio.

@Charfornication