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Entonces, ¿eres un pervertido?

¿Por qué no podemos simplemente admitir que lo pervertido es normal y saludable? ¿Las personas que están tratando de expresar su sexualidad son enfermos mentales, o está enferma la cultura reprimida que se aterroriza de ellos?

​¿Eres un retorcido? ¿Tus fantasías sexuales son normales, o son el reflejo de una mentecita profundamente perturbada? Esa fue la pregunta planteada hace unas semanas por el Daily Mail, un periódico cuyas fantasías, para que conste, parecen girar alrededor del atrevido escote side boob, "curvas peligrosas", lolitas, y víctimas de asesinatos.

De cualquier manera, la pregunta planteada por el periódico es más importante de lo que crees. Los psiquiatras han luchado con lo que ellos llaman "​parafilia" (excitarse por cosas, personas o situaciones inusuales) durante más de un siglo. Hasta hace poco, el DSM (en español, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, una especie de Biblia para los psiquiatras americanos) declaró que todas las personas con una parafilia sufrían de un trastorno mental. Antes de 1973, esa lista incluía a los homosexuales. Las personas han sido encarceladas o segregadas con base en su supuesta desviación, con el diagnóstico utilizado regularmente en EE.UU. "como base jurídica para la sentencia y/o para internar criminales sexualmente motivados bajo el cuidado psiquiátrico".

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La quinta versión del DSM, publicada el año pasado, es un poco más liberal. Distingue entre parafilias y trastornos parafílicos. Por lo tanto, tu parafilia sólo se convierte en un "trastorno" preocupante si produce "angustia", te hace daño a ti o a otros. Como Jillian Keenan de la revista Slate dijo "los pervertidos felices no tienen un desorden mental. Pero los pervertidos infelices sí".

La idea parece suena como diversión y juegos hasta que cruzas algún límite trazado arbitrariamente, momento en el que te conviertes en un pervertido potencialmente peligroso. La cosa es que casi todos los tipos de deseo sexual pueden causar angustia o daño a los demás, independientemente de la perversión envuelta. ¿Por qué fijarse en lo retorcido? ¿Cómo se puede, incluso, determinar lo que es normal o parafílico, en primer lugar?

Investigadores canadienses trataron de dar respuesta a esta pregunta en un estudio publicado a finales de octubre, titulado "¿Qué es exactamente una fantasía sexual inusual?". El equipo hizo que 1.500 adultos respondieran un cuestionario en línea que les pedía clasificar 55 fantasías sexuales y describir sus favoritas. Sin embargo, algunas de las fantasías que consultaron fueron poco frecuentes en la población, y la mayoría eran bastante comunes.

Hay un montón de problemas con este estudio. Las personas interrogadas eran voluntarias, así que, en primer lugar, probablemente estuvieron más dispuestas a hablar sobre lo pervertido. La lista de fantasías sexuales se limitó a sólo 55, cuando un análisis de los sitios más grandes de videos porno revela cientos de categorías y sub categorías pornográficas disponibles. Si estás tratando de averiguar lo qué es una fantasía sexual inusual, pero no permites que la gente exprese su entusiasmo por cualquier fantasía sexual inusual, es discutible lo útil que va a ser tu estudio.

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Aún así, el estudio es lo suficientemente bueno para mostrar que, como los autores sugieren, "Se debe tener cuidado antes de etiquetar una [ fantasía sexual ] como inusual y muchos menos como retorcida". Ese cuidado no se ha tomado en el DSM-5, que felizmente habla de condiciones como el "trastorno exhibicionista", el "trastorno fetichista", el "trastorno de masoquismo sexual", el "trastorno de sadismo sexual", el "desorden travesti" y el "trastorno voyerista". El BDSM es clasificado como una fantasía anormal a pesar de que estamos viviendo en un mundo post 50 Shades of Gray. El DSM es todavía extravagantemente aficionado a etiquetar las cosas como "trastornos".

Defendiendo este tipo de posición, Medscape afirma que "El nuevo enfoque de las parafilias [ separando parafilias de trastornos prafílicos ] no trata medicamente y des estigmatiza preferencias y comportamientos sexuales inusuales, siempre que no sean angustiantes o perjudiciales para uno mismo o para otros". Pero entonces, si no quieres estigmatizar algo, ¿por qué mencionarlo en primer lugar?

Además, para varios de estos fetiches, estás jodido en ambos sentidos. El "Desorden travesti", de acuerdo con el nuevo DMS- 5, "identifica a las personas que se excitan vistiéndose como el sexo opuesto, pero que experimentan malestar o deterioro significativo en sus vidas -social o laboralmente – debido a su comportamiento".

Teniendo en cuenta que es básicamente imposible demostrar por qué la gente hace las cosas, no es difícil ver cómo el diagnóstico "travesti" se podría atribuir a enormes franjas de personas trans, y dado que la comunidad trans todavía está atrapada en la peor discriminación, muy probablemente podría decirse que la personas de esta comunidad "experimentan un malestar significativo", lo que los clasificaría como pacientes con trastorno mental. Para las comunidades –como la trans- que ya están marginadas y ya han tenido que escuchar que sus preferencias pueden clasificarse como innaturales, otras distinciones sobre el mismo tema resultan inútiles, alienantes e hirientes.

Todo esto ocurre en una cultura más amplia que parece tener un problema para llegar a un acuerdo con su sexualidad. David Cameron gastó gran parte de este gobierno luchando por detener la pornografía en internet, aparentemente sin darse cuenta de que la pornografía es la razón por la que internet fue creado. Los medios de comunicación mainstream han pasado la última década tratando desesperadamente de retocar a todas las mujeres de la cultura para que se vean como la fantasía post pubescente de mierda de tetas falsas y piel hermética -FHM apenas si puede enfrentarse a la idea de una mujer negra, mucho menos, a algo retorcido, como, por ejemplo, no sé, el bello del cuerpo que nace naturalemente. Cuando algo tan leve como 50 Shades of Gray entra en el aburrido mundo del coger-en misionero-y-luego-un cigarrillo de la prensa, los periodistas estallan en un ataque de risa, al igual que los niños que miran una revista picante en el parque.

¿Cómo es posible que en el siglo XXI, todavía estemos estudiando a las personas que disfrutan las nalgadas, para detectar signos de alguna desviación oscura? No gusta toda una serie de cosas sexualmente desviadas pero nuestra sociedad sigue obsesionada con categorizar todo como "anormal". ¿Por qué no podemos simplemente admitir que lo pervertido es normal y saludable? ¿Las personas que están tratando de expresar su sexualidad son enfermos mentales, o está enferma la cultura reprimida que se aterroriza de ellos?

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