El lunes 28 de noviembre una noticia oscureció aún más la fría noche. El avión en el que venía el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, se accidentó en los cerros de Medellín. El martes por la mañana nos enteramos con horror que 71 personas murieron y solo seis sobrevivieron. El "Huracán del Oeste", quedó devastado. Pero lamentablemente esta no es la primera vez que un accidente aéreo apaga la vida de un grupo de ídolos del pueblo brasileño. En 1996 el grupo de rock Mamonas Assassinas viajaba de Brasilia a São Paulo y su avión se impactó contra la Sierra de la Cantareira. Nadie sobrevivió.Pero esa no es la única similitud que la banda tenía con el equipo. Al igual que el Chapecoense, Mamonas Assassinas empezó desde muy abajo y estaba en su mejor momento cuando ocurrió el accidente. El grupo empezó haciendo covers de hardrock bajo el nombre de Utopía y nadie les paraba bolas. Cuando ensayaban hacían canciones de joda llenas de humor y un buen día les dio por tocarlas en sus conciertos. Rápidamente, con su rock chistoso y jocoso, el grupo fue ganando fama en todo Brasil. Incluso aparecían en televisión con disfraces, haciendo coreografías junto a cientos de bailarinas y alcanzaron a lanzar un único disco homónimo que tuvo bastante éxito.El grupo era imparable y al igual que el Chapecoense iban por la gloria máxima, una gira Europea. Estaban volviendo de dar un show en Brasilia y al otro día tenían programado el vuelo para Portugal. Pero el cruel destino tenía otra plan para este quinteto.Al igual que con el Chapecoense, la mejor forma de honrarlos es recordando la alegría que le regalaron a la gente. El uno con su juego y el otro con su música. En estos duros días de luto, tal vez, una pequeña forma de consuelo, es pensar que al los jugadores del Chape los recibieron con música en el más allá.Hasta siempre amigos.
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