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Hablamos sobre música tradicional con Los Hermanos Cubero, Ayalga y Germán Carrascosa

Hablamos con Los Hermanos Cubero, Germán Carrascosa y Ayalga para que nos expliquen cómo se introdujeron en la música tradicional y porque es buen momento para recuperar algunas formas de antaño.

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Desde hace poco más de un par de años, parece que la música tradicional española empieza a filtrarse en otros contextos. Músicos como Lorena Álvarez, Los Hermanos Cubero, Montañas, Isaac Ulam, Silvia Pérez Cruz, o Nacho Vegas incorporaban melodías antiguas y adaptaban canciones tradicionales dotándolas de vida más allá del archivo.

Hablamos con algunos de estos músicos para que nos expliquen cómo se introdujeron en la música tradicional y porque es tan buen momento para hacer canciones que recuperen algunas formas de antaño.

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¿POR QUÉ LA MÚSICA TRADICIONAL?

LOS HERMANOS CUBERO: Siempre hemos tenido presente la música tradicional, desde que recordamos hemos disfrutado escuchándola y tocándola. De hecho fue precisamente un concierto de Vigüela, un grupo de música tradicional de Carpio de Tajo, en Guadalajara donde se prendió la llama.Por aquel entonces Quique tenía una guitarra española prestada y a raíz de aquello compramos una guitarra acústica y un laúd de segunda mano para Roberto. Estábamos ya muy interesados por la música americana como el country y el rockabilly y empezábamos a descubrir el bluegrass escuchando programas de radio, sobre todo "Toma uno" de Manolo Fernández en Radio 3. En aquel entonces, hará unos de 23 años, tocábamos en casa tanto temas de bluegrass como canción tradicional (seguidillas o jotas). A medida que fuimos aprendiendo empezamos a pensar en tocar de cara al público y nos decantamos por el bluegrass. En el año 97 dimos nuestro primer concierto y fue exclusivamente música americana, en los años posteriores el repertorio se fue centrando totalmente en el bluegrass. Lógicamente ese bagaje y la forma en que aprendimos a tocar los instrumentos, completamente autodidacta, nos influenció mucho y se nota ahora en nuestras canciones. Como Los Hermanos Cubero la idea original fue librarnos del corsé de un estilo particular que nos condicionaba a la hora de componer y utilizar nuestra lengua materna, en lugar del inglés como hacíamos hasta ese momento.

Alan Lomax en Albarracín, Aragón, el año 1952. Algunas de las canciones tradicionales que conservamos grabadas son fruto de su viaje a España. Foto vía.

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AYALGA: El interés por la música tradicional me vino ya de mayor. Durante la adolescencia escuchaba principalmente punk, pero al hacer Montañas, entre las inclinaciones más country de la música y el tema conceptual asturiano, la aparición de las influencias tradicionales propias vino rodada. Ahí es cuando nos pusimos a mirar a nuestro alrededor y recoger cosas que habíamos tenido siempre delante de nuestras narices. Anda mira, si en las grabaciones de Alan Lomax de los años 50 en Asturias sale una jota vaqueira tocada con un arpa de boca, que aquí se llama trompa. Oye, que me acabo de mudar y en el garaje hemos encontrado una carraca. Pues todo eso iba directo a las canciones.

GERMÁN CARRASCOSA: Bueno me muevo en un contexto de Rock y Garage pero de pequeño aprendí a tocar la guitarra con Joaquín Zabalza, del grupo pamplonica Los Iruñako, que te enseñaba desde jotas, canciones tradicionales suramericanas, boleros, rumbas o los Beatles. Aparte la mitad de mi familia es de Andalucía y algún tío mío me enseñó cosas típicas de allá a la guitarra. Ya en la adolescencia gracias a la influencia de Josetxo Ezponda (Los Bichos) y todas las influencias de éste se puede decir que tuve un buen amasijo de estilos musicales para digerir, desde los Hermanos Anoz hasta los Scientists. Más tarde me puse a estudiar en serio para poder dedicarme a la docencia.

LAS LETRAS

LOS HERMANOS CUBERO: Las letras en la música tradicional tienen dos características fundamentales, primero es que se tienen que decir cosas que interesen al pueblo, a las personas de la calle, tienen que ser letras populares; y segundo que por ser canciones que vienen de antiguo siempre se han encontrado con dificultades a la hora de decir lo que se piensa, debido a la represión de los distintos sistemas políticos. Es decir, hace 200 años no se podía hablar mal del rey ni de la iglesia ni del alcalde o el cacique del pueblo o de la comarca, y había un control férreo por parte de la iglesia que les obligaba a tener en cuenta la moralidad que predicaba. Eso hace que aquellas letras tengan ese uso de la metáfora y de los dobles sentidos que las hacen tan atractivas y tan valiosas líricamente hablando y además que no se daba puntada sin hilo entonces. Aunque también las hay muy explicitas.

Las letras en la música tradicional tienen que decir cosas que interesen al pueblo, a las personas de la calle. Siempre se han encontrado con dificultades debido a la represión de los distintos sistemas políticos.

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En nuestros tiempos, aunque en principio podríamos decir lo que quisiéramos, a la hora de escribirlo no se puede hacer como se habla, porque le quita lírica al asunto, es mucho más bello hacerlo de forma que se diga lo mismo pero más poéticamente. Realmente no nos hemos parado a estudiar ninguna letra, pero el estilo forma parte de nuestro bagaje, así que solamente hay que rebuscar un poco en el desván para sacar lo que está escondido. Este uso de la metáfora también facilita que las letras sean prácticamente atemporales y que el espectador las pueda adaptar en cada momento a su propia vivencia. En este sentido son de rabiosa actualidad algunos cantos de trabajo, por ejemplo un canto de siega que dice:

Ya está poniendo el sol/ ya se debiera haber puesto.

Para el jornal que nos dan/ no es menester tanto tiempo.

En su día lo cantaban los labradores, pero cualquier trabajador actual que ha visto como la empresa le quita derechos y le rebaja el sueldo se puede sentir identificado.

En otro sentido más "lúdico" se puede escuchar un canto de herreros que utiliza el doble sentido para eludir la censura moral de la época y dice:

La mujer del herrero/ dicen que tiene/ por delante la fragua/ detrás el fuelle.

AYALGA: Mientras escribía las canciones de Ayalga sí que quería hacer un esfuerzo por usar referentes bastante claros. Tengo mucha tendencia a la abstracción, y no me gusta porque me da sensación de lugar común. En Montañas era muy fácil porque al estar todo geolocalizado los referentes aparecían por todos lados, pero ahora viviendo en Barcelona no quería seguir tirando de ese hilo. En general soy bastante lento escribiendo letras, principalmente porque tardo mucho en decidir de qué va a tratar la canción. Una vez que tengo el tema central ya empiezan a salir las palabras y entran en juego las influencias y referencias, que pueden venir de las procedencias más dispares incluyendo canciones antiguas. Por ejemplo en el último disco de Montañas acabamos una canción con un verso robado de una tonada que dice "anque'l carbón ye negro les pesetes nun lo son". Nuestra canción hablaba del turismo como modelo de negocio para salvar la economía y me pareció adecuado enlazarlo con esa otra en la que una mujer busca un marido minero para asegurarse un buen salario a sabiendas de lo dura que es esa profesión. Supongo que al final en todas las épocas tenemos problemas muy parecidos así que los referentes son fácilmente intercambiables. Siempre hay viejos blandiendo bastones y siempre debemos tener esperanza en que escampe.

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Montañas tocando frente a las ídem.

EL SENTIMIENTO DE COMUNIDAD

LOS HERMANOS CUBERO: Cuando tocamos en festivales o en salas del circuito de las músicas modernas, al acabar el concierto se suele acabar todo, sin embargo en los festivales o eventos que hemos estado más relacionados con la música folk no pasa eso. Al acabar el concierto, cuando parece que la fiesta ya decae siempre hay alguien que saca una dulzaina o una guitarra y se forma corrillo y se empieza a cantar entre todos lo que va saliendo. O nos invitan a comer o a cenar a casa de alguien y se termina cantando el repertorio tradicional. En definitiva hay una actuación en escenario donde tocamos nuestro repertorio pero después seguimos compartiendo la música con la gente del lugar y cada uno aporta lo suyo. Como ejemplo de esto te podríamos contar una anécdota de nuestro paso por el Almuenza Folk, en Hornillos del Cerrato. Estuvimos comiendo en la bodega de la asociación que organiza el concierto y después de comer tocamos unas coplas. Por la noche, después del concierto nos invitaron de nuevo a cenar en la bodega. Durante el concierto se habían fijado en el "Gracias" que lleva Roberto en la tapa trasera de la mandolina y después de cenar volvieron a sacar sus instrumentos y estuvimos echando unas coplas, al final de una de ellas el que llevaba la guitarra le dio la vuelta y vimos que habían puesto un "Gracias" de forma rústica con cinta de carrocero en la tapa, fue un momento muy divertido.

Ves al Coro Minero de Turón, todos vestidos con el mono de trabajo, cantando "En el pozu María Luisa" y es imposible no emocionarse, así que no me extraña nada que se rescate este tipo de cosas.

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GERMÁN CARRASCOSA: A nivel de expresión y poesía la mayoría de la música tradicional y popular generan espíritu de comunidad, ya sea para expresar cosas alegres o tristes, hablan de cosas fáciles de entender y aptas para todo el mundo, desde mi abuela hasta intelectuales con gafas de pasta.

A nivel melódico/armónico son casi siempre melodías muy resolutivas y fáciles de memorizar, ya que cuando no había soporte físico para almacenar música, la cultura musical de las personas residía en el número de canciones que eran capaces de memorizar y reproducir. Me parece muy interesante que a primera vista parecen sencillas pero luego no toda la gente es capaz de ejecutarlas.

Estos elementos citados, a mi juicio brillan por su ausencia en el 99% de la música de los macrofestivales que se nos ofrecen hoy día. Supongo que no interesa demasiado que haya sentimiento de comunidad, por eso se fomentan otro tipo de músicas y mensajes más individualistas, los cuales no juzgo como negativos ya que mucha de esta música me gusta.

Cuando digo" fomentan este tipo de música" lo digo porque creo que desde los medios se dice lo que debe gustar a la media, incluyendo el Indie, no sólo me refiero a Bisbal y similares. Lo que unos pocos consideran que "mola" y debe ascender es publicado como "Hype" por los medios y se le da el bombo necesario para que funcione. Aquí ya entran otros intereses, y no sólo el interés económico, hay bastantes cánones de comportamiento e ideología que se adquieren mediante la música, pero esto ya son otros derroteros…

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AYALGA: En mi familia somos muy sosos, así que no he vivido muchas escenas musicales en casa, pero sí que creo que en Asturias hay mucha tradición de cantar. Recuerdo, por ejemplo, ir a un bar con mi padre y que hubiera paisanos cantando. La tonada es muy de ponerse a cantar en el chigre. También hay mucha tradición coral, con cuartetos y ochotes, y aquí entra el tema de los coros y canciones mineras, que encima llevan todas esas connotaciones políticas y obreras. Ves al Coro Minero de Turón, todos vestidos con el mono de trabajo, cantando " En el pozu María Luisa" y es imposible no emocionarse, así que no me extraña nada que se rescate este tipo de cosas. Bueno, y todo esto es en relación a la parte vocal, pero también está la instrumental, como las gaitas, que aparecen en todas las celebraciones asturianas. Con Corte Moderno, que estamos usando cada vez más sintetizadores, muchas veces me imagino las melodías como tocadas por una banda de gaitas y creo que eso se puede escuchar también en canciones de Diego García, por ejemplo.

LOS HERMANOS CUBERO: Realmente en nuestra familia no había una tradición musical. Nuestro abuelo materno sentía admiración por el violín, y nuestra madre nos contaba que se consideraba un violinista frustrado, nunca había tocado nada. Por otro lado en la familia de nuestro padre había mucha tradición de cantar en Navidad, cuando se juntaba toda la familia desde semanas antes para hacerse las zambombas y para cantar coplas navideñas, pero fuera de esas fechas no hacían nada más. En casa nuestros padres tenían y tienen un buen puñado de discos de cuando eran jóvenes, singles de los 60 y 70, pero tampoco pasaba de ahí la cosa. De alguna forma fue nuestro interés por la música lo que hizo que en casa nos empezáramos a juntar a cantar y lo que permitió que nuestro abuelo paterno, siempre muy serio, recordara en Navidad aquellas coplas que cantaba su padre.

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Los Hermanos Cubero tocando en toda Barcelona.

SEGUIR LA TRADICIÓN VS. CONSERVAR LA TRADICIÓN

GERMÁN CARRASCOSA: Son dos elementos básicos y a veces antagónicos, a menudo por conservar ya no se evoluciona y otras veces por evolucionar se pierde la raíz. A mi juicio los dos son perfectamente respetables. Tanto si por evolucionar te vas del estilo o si por inmovilismo sigues sonando como si tuvieras una máquina del tiempo y viajaras al pasado, lo que importa es que se haga con alma y entonces siempre sonará bien y la gente disfrutará de la escucha.

Lo que sí me parece algo ignorante es el rechazo del oyente purista hacia la innovación, por abstracta que pueda ser una visión de lo tradicional. Alguien amante de un estilo debiera ser capaz de apreciar su raíz. Póngase como ejemplo en el mundo del flamenco reconocer la influencia de José Menese cuando escuchas al Niño de Elche (Francisco Contreras), en el Jazz escuchar a Duke Ellinton mientras oyes un disco de Sun Ra o escuchar a Eddie Cochran a través de Suicide (considerando el Rock como música popular, como en mi caso).

LOS HERMANOS CUBEROS: Nosotros nunca hemos pretendido hacer música tradicional, tampoco podríamos, hay auténticos eruditos en ese campo, especialistas, etnomusicólogos o simplemente aficionados que han dedicado gran parte de su tiempo a la recopilación mediante informantes de tonadas y canciones antiguas y que han intentado siempre la reproducción de esos sonidos de la forma más fiel posible, esto, desde luego, es absolutamente necesario. Es imprescindible que el legado que ha llegado hasta nuestros días a través de la tradición oral pueda quedar documentado y registrado para que no se pierda, porque en estos tiempos gran parte de esa herencia corre el riesgo de perderse puesto que la música popular ya no tiene la presencia ni el carácter cotidiano que tuvo antaño y por lo tanto la labor de estas personas es encomiable. Sin embargo como decíamos, nuestra intención no es esa, nosotros simplemente queremos hacer música actual, moderna, pero con un marcado carácter de la ascendencia y de la procedencia, en definitiva de las raíces y de las fuentes de las que bebe. Es usar, para comunicar con las gentes de ahora, las herramientas y los métodos que durante siglos se han ido perfeccionando y que se han demostrado tan efectivos para comunicar entre las gentes del pueblo. Por eso mismo estamos absolutamente cómodos en ese sitio que se nos ha colocado. Desde el principio miramos hacia el circuito del folk como nuestro medio natural, sin embargo nunca hemos dicho que no a tocar en cualquier parte ni hemos tenido reparos ni remilgos en tocar ante cualquier público y esa posición intermedia nos da la oportunidad de expresarnos como queremos ante un público más amplio del que pensábamos, así que para nosotros es una gran oportunidad y nos encanta.

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AYALGA: Valoro mucho los esfuerzos por recuperar canciones o músicas tradicionales. Me encanta, por ejemplo, poder ver en la tele a tres mujeres mayores cantando una jota tradicional que estaba a punto de ser olvidada. Pero claro, quedarse ahí no da para mucho, y limitarse a reproducirlo tal cual puede resultar incluso artificial porque ya no estamos en ese momento. Creo que Lorena Álvarez da muy buenos ejemplos de cómo resolver esta situación. Sus canciones recogen la tradición y respetan el espíritu popular pero a la vez son actuales, no suenan como una mera imitación o escenificación de algo ya pasado. Por mi parte me conformo con dejar que estas influencias se mezclen con el resto de cosas que tengo en la cabeza y vayan saliendo de forma más o menos evidente.

Rondalla conquense en los años 40. Fotovía.

LA MÚSICA TRADICIONAL ES POLÍTICA

LOS HERMANOS CUBERO: La situación política actual puede que influya en ciertas composiciones o en los temas a tratar, pero en todas las épocas ha habido músicos comprometidos en cualquier estilo. "El romance de la molinera y el corregidor", incluido en nuestro primer disco es, sin ir más lejos, un ejemplo de romance tradicional con una letra antigua que se puede reinterpretar en la actualidad.

El espíritu de comunidad se ha eliminado por unos intereses. A mi juicio el Franquismo no ha terminado, y como la censura no es políticamente correcta lo que se hace es ignorar este otro tipo de música popular "menos correcta".

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GERMÁN CARRASCOSA: Como decía antes el espíritu de comunidad (que abarca entre otras cosas lo político y lo social) se ha eliminado (y no de manera casual) por unos intereses. En el caso de nuestro país durante el franquismo la música popular se limó hasta dejarla suave y que no generase ningún tipo de duda o incomodidad dentro de los cánones nacionalcatólicos.

En este contexto ya no se pudo volver a escuchar a La Niña de los Peines cantar "Qué bonita está triana cuando le ponen al puente banderas republicanas" o veíamos a siguientes generaciones ir directos al calabozo con unos cuantos palos en las costillas como El Cabrero por cantar "Mientras que haya un hambriento que no hablen de igualdad, ya se encarga el capital, la monarquía y el clero de que "haiga" desigualdad".

Como a mi juicio el Franquismo no ha terminado, sigue habiendo artistas del régimen y como la censura no es políticamente correcta, lo que se hace en estos tiempos es ignorar este otro tipo de música popular "menos correcta" de tal forma que la media no tiene opción de interesarse por ello, una manera bastante más efectiva y sutil que la censura para que el mensaje no cale en la gente, ya que al prohibir algo se genera más interés.

Y sí, hay gente recuperando esta faceta de la música, como Lorena Alvarez, El Niño de Elche, Nacho Vegas, Flamaradas. Lo considero uno de los caminos por los que va el Posmodernismo.

AYALGA: No me parece que exista una relación causal directa entre la situación política y un mayor interés por las tradiciones musicales propias, pero sí creo que la mezcla de sonidos y referencias autóctonas con un discurso político o social puede dar lugar a efectos muy potentes. Cuando Germán habla del alcalde o del cura del pueblo a mí me llega directo. Es como un atajo que permite evocar un montón de imágenes y emociones apelando a un par de ideas muy sencillas que todos compartimos.

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Germán Carrascosa cantando "Suéltame a los perros" (jota)

ALGUNAS RECOMENDACIONES ANTIGUAS Y NO TAN ANTIGUAS

LOS HERMANOS CUBERO: En este momento hay grupos que están renovando la tradición y trayéndola a nuestros días de una forma absolutamente fiel y respetuosa, sin perder un ápice de autenticidad y de raigambre con sus orígenes, pero actualizándola. A diferencia de otras épocas en que lo que ha habido con el folk ha sido una especie de "revival" como querer emular a los antiguos pero sin atreverse a transgredir lo establecido, en la actualidad se está yendo mucho más lejos. Jaime Vidal y Carlos Martín Aires con su disco "Para volver", o el grupo Vallarna son dos claros ejemplos de lo que decimos. Música enraizada en la tradición pero absolutamente actual. Son estas iniciativas y un público quizá más predispuesto a escuchar sin prejuicios lo que hace que este sea un buen momento para esta música. Tal vez el cambio generacional haya hecho que lo que antes se veía como la música de otro tiempo (o de otro régimen) se pueda escuchar ahora con mayor apertura de miras. Y quizá también porque se puede mirar con mejores ojos el folk americano, donde desde siempre han carecido de ese tipo de complejos, y compararlo con el nuestro propio.

AYALGA: Pues para comenzar no puede faltar una tonada de José González El Presi. Escojo " Si yo fuera picador" que salía en un casete que tenía mi padre en el coche. Una historia trágica, medio cantada, medio recitada, por el que fue probablemente el cantante de tonada asturiana más famoso, aunque no el más ortodoxo. Por otro lado, una canción de Llan de Cubel, un grupo de música folk de finales de los 80 y 90. Si bien tienen mucha influencia irlandesa que no me convence del todo, me gustan mucho sus canciones con voz, como " Rigu Esva" en la que musican un poema de principios del S XX. Y finalmente una jota de Muyeres, una agrupación que reivindica el papel fundamental de las mujeres en la tradición musical. Me encanta cómo transmiten espíritu de comunidad y fuerza sólo con las voces y las panderetas.

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GERMÁN CARRASCOSA: Es difícil seleccionar pero allá voy:

El Cabrero "Fandangos republicanos" donde canta la copla que antes cito.

Tangos de Carmen Linares cantando a la Niña de los Peines, elijo esta grabación por ser más clara que la grabación original que ya casi tiene un siglo y porque Carmen Linares me pone los pelos de punta cuando canta.

Camarón cantando "Potro de Rabia y miel"

La elijo porque pienso que José Monje Cruz tenía tan dentro la raíz del Flamenco que no necesitaba demostrar ni una pizca de pureza en sus canciones.

La elijo también porque le copié esta temática en mi canción "Voy con mi potro al galope", solo que él canta una Bulería y yo imito la melodía del Verdial.

LOS HERMANOS CUBERO acaban de publicar su disco "Arte y orgullo" en El Segell.

AYALGA es Javi de Montañas, y acaba de publicar sus primeras canciones en un cassete en Ediciones Populares.

GERMAN CARRASCOSA formó parte de Los Bananas. Sigue presentando las canciones de "Hay un lugar", uno de nuestros discos favoritos del 2015.