"Cuando muere un periodista, nos callan a todos"

— Reportero y escritor. Autor de los libros El Cártel de Sinaloa , La Guerra de los Zetas , Slim: Biografía política del mexicano más rico del mundo, entre otros , y realizador de proyectos de cine como El Alcalde . Creó ElBarrioAntiguo.com y formó parte de La Comisión de la Verdad de Oaxaca. @DiegoEOsorno.

México es un país turbio en el que periodistas, activistas o personas comunes que investigan algo, corren el riesgo de encontrar la muerte antes que la verdad.

Esta marcha no sólo es una respuesta a la barbarie que ha caído encima de Javier Valdez y cientos de colegas asesinados, desaparecidos, torturados, desterrados y acosados en los años recientes en México por funcionarios y criminales. La violencia contra los periodistas representa un agravio a toda la sociedad. Provoca más injusticias en un país desbordado de impunidad, arroja en un silencio aún más abismal a pueblos y ciudades controlados por la mafia y rompe la libertad de expresión que supuestamente tenemos todos los mexicanos. La marcha convocada es para defender el derecho a que existan voces independientes y críticas, que hagan frente al horror, que enaltezcan la humanidad.

—Periodista y Director de Animal Político. @dmorenochavez.

En México se mata a periodistas porque no pasa nada, no hay detenidos ni consecuencias. Y esto sólo muestra el desprecio de la autoridad al trabajo periodístico, al derecho a la información y a la libertad de expresión.

—Periodista y escritor. Staff Writer del New York Times y autor de los libros Guerrillas , Zonas de Guerra: voces de los campos de matanzas del mundo , La herencia colonial y otras maldiciones , entre otros. @jonleeanderson .

Importa cuando matan un periodista porque, con todas nuestras flaquezas, somos los únicos que en este mundo polarizado se ponen en el medio e intentamos comprender y comunicar la verdad de las cosas. Si no fuéramos importantes, ¿por qué nos matan en Mexico y en Rusia, por qué nos decapitan los verdugos del Estado Islámico? Por las mismas razones que ahora Donald Trump nos llama "fake news" y nos ataca diariamente. Nos matan y nos atacan porque los periodistas de verdad somos independientes, o intentamos hacerlo, para poder decir que es lo que pasa verdaderamente en el mundo, porque no somos ni seremos nunca sus propagandistas.

—Reportera y Co-Editora de VICE News en Español. Autora de Aburto: Testimonios desde Almoloya, el infierno de hielo . @lauraley33 .

Yo soy de Tijuana y empecé en un pequeño periódico local cubriendo la sección policiaca. Tenía 20 años y en esa época los diarios en provincia te daban una libretita de bienvenida: no había prestaciones y había que rifársela todos los días. Literalmente esconderse debajo de los carros cuando empezaba una balacera, que desataban narcotraficantes del cártel de Sinaloa o de los Arellano Félix y se enfrentaban por esos días.

Ha pasado casi una década y las condiciones no han mejorado nada, absolutamente nada, para los periodistas que cubren los estados. Yo por eso quiero hablarles en este espacio de los terrible que puede ser ejercer el periodismo en el norte, donde todos los días los cárteles se disputan las rutas del trasiego de droga a Estados Unidos. Baja California, Sonora, Sinaloa, viven lo mismo.

Ellos, los delincuentes, conocen a nuestras familias, saben dónde comemos, dónde desayunamos y por cuáles carreteras transitamos. La muerte de un periodista en un pequeño municipio significa, un país sin libertad de expresión, por ende sin democracia. lectores cuando muere un periodista, nos callan a todos, a un país entero.

—Periodista independiente. Autor de Canás. Francotiradores de la Siria rebelde , La ola verde y Asante, África , entre otros. Fundador de Cuadernos Doble Raya y Ojos de Perro vs. la Impunidad y realizador de la película documental Mirar Morir. El Ejército en la noche de Iguala . @temoris .

Una manera realista de ver esta gravísima situación es que el Gobierno de la República ha bajado las manos en cuanto a la protección de los periodistas, en particular, y a la seguridad pública del país, en general. Están nadando de a muertito, sólo esperando a terminar su periodo y dejar a alguien en su lugar que les cuide las espaldas. Pero una visión un poco más pesimista es que el caos no es gratuito: así como en 1994 sirvió para que un régimen desacreditado se revalidara electoralmente con el lema "Yo voto por la paz", que atrajo a muchos mexicanos atemorizados por la violencia política y social, ahora nos vemos cayendo en una espiral de caos en la que algunos pueden esperar sacar tajada. En el caso concreto de los periodistas, la ventaja sería que un gremio sometido al terror empiece a callarse. Ya hay colegas que lo están pensando, que temen por sus vidas. Quienes se beneficiarían del silencio de la prensa son quienes tienen más que perder si la prensa investiga y denuncia. Y son también quienes tienen los hilos en los dedos, quienes pueden activar los mecanismos que protegen o desprotegen a los periodistas.

—Periodista, autor de Los hijos de la ira: las víctimas de la alternancia mexicana y de Ovejas negras, rebeldes de la Iglesia mexicana del siglo XXI . @eruizparra .

Javier Valdez no sólo era un periodista valiente. Era un maestro del texto breve. Sus Malayerbas se leerán como ahora leemos a Monterroso. En una línea el escritor guatemalteco describió al PRI como el dinosaurio que ahí seguía después de la noche oscura. Los textos de Javier nos contarán en tres apretadas cuartillas una sociedad, la sinaloense, que despertó todos los días con el dinosaurio de la narcopolítica. Han matado a más de 100 periodistas en México desde el año 2000. Sin embargo pienso que el asesinato de Javier Valdez marca un punto de inflexión como fue el asesinato de Manuel Buendía en 1984. Si no hay resultados pronto, se convertirá en un grave problema para Enrique Peña Nieto.

A Javier Valdez no lo detuvo el miedo. La manera de honrarlo es seguir adelante. Contar las historias incómodas para los poderes legales e ilegales, cada vez más difíciles de distinguir. Aprender del maestro su coraje y su estupenda escritura. Y exigir todos los días justicia para Javier.

—Periodista y reportero de VICE News en Español. @OscarBalmen.

El asesinato de alguien que se dedica a indagar y cuestionar al poder es una derrota de todos. Es la claudicación de los derechos. La renuncia a vivir en un país que funcione como país, no como cartera de unos cuantos. Si volteamos la mirada, si creemos que el homicidio de periodistas no nos afecta, si ignoramos el hecho de que están matando a los reporteros que luchan por alumbrar la verdad, vamos a estar condenados a ser un país sin memoria, sin derechos, sin verdad.

—Director general de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI). @JaimeAbello.

El objetivo de los asesinos no es solo silenciar a los reporteros, sino amedrentar y sembrar la sensación de impotencia en la sociedad, ante uno de los problemas más graves que sufren nuestros países. El sacrificio de Javier Valdez y decenas de periodistas valientes de México debe motivarnos a desafiar el plan cobarde y macabro de estos criminales, a manifestar protesta y solidaridad activas en las calles y las redes, y sobre todo a actuar masivamente desde el periodismo con historias y análisis, noticias y reportajes sobre los crímenes del narcotráfico y de la corrupción cómplice que los posibilita y encubre. Desde la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) expresamos nuestro pesar y rechazo ante los asesinatos de periodistas mexicanos.

—Periodista, escritora y feminista. Autora del libro Esclavas del poder, entre otros. @lydiacachosi.

Las y los reporteros freelance y la nueva oleada de medios electrónicos libres rompimos en las últimas dos décadas el pacto de nuestros antecesores y rescatamos la misión de contrapoder del periodismo. Tenemos claro que durante 50 años nos han contado una mentira; ahora sabemos que la autovictimización de los grandes emporios periodísticos por parte del Estado es una pantomima que permite el fortalecimiento de la impunidad. La realidad demuestra que la mayoría de los propietarios de medios, no importa lo progresistas que parezcan, han dejado a reporteras y reporteros a su suerte. Ellos están ahí para defender sus intereses, sus relaciones con el poder y no a La Verdad (así con mayúsculas, como La Historia). Los pocos que nos defienden en las provincias han sido bombardeados, han explotado granadas de fragmentación en sus redacciones y sus directivos han sido amenazados, secuestrados o baleado. Lo cierto es que la crisis humanitaria en México y su confusión, radica en que el contubernio entre la prensa y el poder han dejado expuestos a quienes hemos creído, desde la guerra sucia de los 70, que la verdad nos haría libres.

Los ataques de servidores públicos corruptos aunados a los de sicarios de los cárteles, todos en contra de reporteros y reporteras, son constantes, mientras los propietarios de los grandes medios hacen un vacío a los derechos humanos y dejan, como un cruel general, a sus soldados abandonados a su suerte en este campo de batalla que es México. Todo a cambio de publicidad pagada. El periodismo ha sido herido de gravedad por el modelo de capitalismo neoliberal también. Las y los freelance, quienes estamos reinventando la narrativa periodística, somos un peligro, porque evidenciamos la colusión de los dueños de medios tradicionales con narco políticos, ellos son también cómplices de la impunidad.

—Periodista y escritor, autor de los libros Gumaro de Dios, el caníbal , Placa 36 y El más buscado , entre otros. @alexxxalmazan .

Cuando matan a un periodista matan a las voces que tiene la sociedad y que sirven para denunciar al poder. Matar a un periodista es arrancarle páginas a un periódico. Desgraciadamente no todos los colegas lo ven así: ellos siguen sus vidas creyendo que a ellos no les va a pasar. Y si a los colegas no les interesa, ¿debería importarle a la gente para quien hacemos periodismo? Sí, sí debería importarle porque el periodismo es la luz en este infierno.

—Periodista y escritor colombiano. @SalcedoRamos.

Matar periodistas es un acto de cobardía que se facilita cuando el Estado es inoperante y no puede garantizar la vida de los ciudadanos, ni contener a los criminales. Esa historia de ciertas corrientes delictivas oscuras que matan a periodistas incómodos para sus intereses ya la conocemos. Ahí no hay nada nuevo. Eso sí: Va siendo hora de presionar al gobierno, que debe responder por la seguridad de todos los habitantes. Lo terrible de nuestros países es que lo que antes se llamaba eufemísticamente 'crimen organizado' es ahora un hampa desorganizada y exacerbada, debido a que en el Estado hay gente cómplice o inepta. En el fondo los asesinos saben de antemano que tienen garantizada la impunidad, pues el gobierno es pusilánime.

Cuando matan a un periodista siegan una vida que es útil para la sociedad y dejan a una familia herida y desamparada. Uno podría decir que las balas del asesino finalmente contribuyen a expandir el mensaje que les incomoda. Pero eso suena retórico en momentos en los que necesitamos justicia. En esto no hay que engañarse: Un país que permite el asesinato sistemático de periodistas es un país que les concede más valor a los criminales que a los ciudadanos indefensos, y por tanto es un país en un grado de descomposición alarmante.

Nadie más indefenso que un periodista desarmado. Nadie más poderoso que un periodista que lleva la verdad como escudo. Aunque muera. No veo ninguna opción distinta a seguir en la lucha a pesar de los bárbaros y a pesar del gobierno pusilánime.