​Frente nacional: aparta la hora para todos estos talentos en el All My Friends

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Música

​Frente nacional: aparta la hora para todos estos talentos en el All My Friends

La música electrónica nacional se hará escuchar en las playas de Rosarito como nunca antes. Todo en el All My Friends de este año.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

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Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

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No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

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Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.

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María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

No es ninguna sorpresa que los festivales de música en nuestro país cada vez son más variados en cuanto a cartel se refiere. Existen de todo tipo, desde aquellos cuya mayoría se encuentra concentrada en altos nombres extranjeros, hasta aquellos que hacen un esfuerzo por brindarle espacio importante al talento nacional que pide a gritos ser escuchado. El All My Friends de Rosarito bien podría ser un ejemplo de esa estirpe. La edición de este año tiene mucho para hacerlo atractivo en el cartel y la mayoría es un puñado de talentosos músicos y artistas mexicanos electrónicos que están listos para hacer lo propio en las playas de Baja California.

Aquí un breve repaso por esos que no deben perderse por nada del mundo en el festival. No se van a arrepentir.

La música de Benfika de pronto parece tan introspectiva que pierde el sentido de pertenencia para convertirse en una extensión más de la mente de su creador. Sin embargo, al mismo tiempo retumba en la cabeza de quien la escucha como si se tratara de un diálogo sin palabras en donde ambos se entienden de manera extraña. Su presencia en vivo seguramente será igual de satisfactoria y el escenario veraniego que el festival ofrece podría contrastar con lo invernal de su obra de una manera muy efectiva. Y tienen que estar ahí para ver cómo resulta.


Todo eso que crea Eduardo Amezcua bajo la firma de Grenda es algo que parece difícil de describir. Una mezcla de géneros y emociones que permanecen estáticas en papel pero cuando se escuchan trasmiten mucho más de lo que se pensó inicialmente. Cobran vida propia y respiran en el oído. Su próxima creación saldrá bajo el mítico sello de Static Discos y en el All My Friends estará la oportunidad perfecta para conocer a detalle eso que cautivó al sello para firmarlo. Un emocionante descubrimiento que no se pueden perder.


No hay que enumerar razones por las cuales

Siete Catorce

es algo imperdible, no sólo en un festival, sino en cualquier lugar en el que se presente. Tampoco falta nombrar las cualidades de cada uno de sus otros alter egos para percibirlos de inmediato. Este año en Rosarito, al parecer, no estará en vivo sólo como Siete Catorce, sino que también estará haciendo apariciones con sus otros pseudónimos y todos son igual de obligados para ver. Una locura en la pista de baile, siendo orquestada por un loco similar en la maquinaria.

Fax es uno de esos proyectos que remiten a tiempos en donde la música electrónica se escuchaba como un término genérico de manera popular pero que detrás tenía a productores haciéndola escucharse como algo ajeno a esa definición. Al lado de Murcof, Fax construyó un espacio de meditación y reflexión para la música electrónica nacional, un lugar para imaginar más que para bailar. Y ahora se recreará ese mismo sitio en el norte del país muchos años después de su gestación. Tienen que ser parte de la historia.

Hemos visto tanto a System Error en la Ciudad de México que pareciera una necedad volver a hacerlo en un festival fuera de ella. No podía ser sino todo lo contrario. Lo de System Error es música para taladrar las cabezas de quien se encuentra frente a ellos, atmósferas que se convierten en un hogar mental propio y una pesadez que pocos resisten ahí afuera. Todo eso, con el sol sobre la cabeza y el mar en los pies, bien podría cambiar de percepción. Es un experimento que hay que probar para constatarlo.

A pesar de su juventud –en el nombre como en la vida real- Niño Árbol ha hecho tanto por la música electrónica que hay que reconocérselo. Además de ser cabecilla de ese crew tan atinado llamado Ssensorial, su talento como experimentador de sonidos electrónicos lo pone como uno de los nombres que hay que voltear a ver de inmediato. Sus presentaciones en vivo presumen de ser tan complejas como dinámicas, tan inquietas como emocionantes, por ello es que se trata de uno de los obligados en el All My Friends. El amanecer nunca va a escucharse tan bien como el día en el que él lo musicalice.

Hay cierto mito que Las Brisas han forjado con el paso del tiempo que es un factor importante para verlos una y otra vez en vivo. Pocos registros palpables se tienen de su música fuera del escenario y sin embargo es uno de los mejores actos que tenemos en este país. A Las Brisas no hay que tenerlas en un reproductor para escuchar lo visceral de su música en solitario, sino que hay que sentirla de frente, sin miedo y con entusiasmo. El mejor registro que tenemos de ellos está en la memoria de quienes los hemos visto en vivo por lo menos una vez. Y parece que con cada nueva experiencia ese recuerdo se pone mucho mejor. No mentimos.


Cuando los integrantes de Shiro Schwarz recitan los versos de sus canciones pareciera que se están hablando uno con el otro. Son pareja en la vida real y cada línea tiene perfecto sentido cuando se escucha. Como si estuviéramos presenciando un diálogo lleno de sintetizadores, amor y nostalgia, lo de Shiro Schwarz es toda una experiencia que, además, está compuesta por canciones perfectas para la pista de baile que lo mismo evocan a Chic que a Olivia Newton-John. El All My Friends parece el lugar perfecto para presenciar todo eso frente a nuestros ojos.

Ese combo que está formado en el cartel del All My Friends de este año por Las Brisas, System Error y Vegan Cannibal parece diseñado para volar cabezas en la playa sin ningún temor a las represalias. Es un trío que converge en muchos puntos y que sin embargo se escuchan un tanto diferente por separado. Vegan Cannibal podría ser aquel que más facetas tenga en su repertorio. Cada nueva presentación es diferente a la anterior y probablemente guarde los sonidos más densos para ese concierto en Rosarito. Se van a volver locos todos cuando los tres hayan terminado de tocar. Las cabezas de los testigos no serán las mismas después de que termine el festival.


María y José / Tony Gallardo II

No sabemos qué sucede con Tony Gallardo que no se encuentra en ese pedestal al que siempre estuvo destinado a pisar. Su música goza de cierta personalidad que bien puede colarse entre lo más afortunado de la electrónica nacional. Sabe a playa, se siente el calor cuando se reproduce y sus presentaciones en vivo están dotadas de una diversión particular que oscila entre el clásico productor detrás del arsenal y el carisma de un showman de alto calibre. Estará parado en el lugar que más le acomoda, lo que podría pasar seguro dejará satisfechos a quienes tenga en frente.

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO

Joan Escutia, fundador de Tacón De Oro. Perdedor profesional, síguelo en–@JoanTDO